La tortilla de patatas es uno de los platos más típicos de la gastronomía española, un auténtico manjar al que es difícil resistirse y que está presente en prácticamente cualquier bar y restaurante del país. Además, tiene a su favor la ventaja de que es una receta muy sencilla de preparar.

Sin embargo, a pesar de su sencillez, en ocasiones hay errores que afectan a su resultado final, como cuando se queda muy cocinada y apelmazada. Por este motivo, conviene conocer un sencillo truco para que la tortilla de patatas quede "mucho más cremosa", sin recurrir a dejarla cruda o reposar las patatas.

El maestro tortillero David Geli ha compartido el truco a través de su cuenta de Instagram, donde indica que la clave es batir los huevos con cuchara. El experto insiste en que batir los huevos es un paso muy importante y clave en la elaboración de este plato, y aunque habitualmente se usa un tenedor, esto va a generar una cantidad excesiva de espuma, que cuando se cocina, hará que la tortilla adopte una textura más seca y esponjosa, como si se tratase de un bizcocho.

Para evitar que se dé esta situación y poder disfrutar de una tortilla de patatas mucho más cremosa y jugosa, el cocinero y creador de contenido, que se hizo viral por hacer tortillas de todo tipo, ha asegurado que el truco consiste en batir los huevos usando una cuchara.

Con este sencillo truco se conseguirá reducir la espuma que se forma al batir el huevo, haciendo que mantengan una consistencia más líquida que le aportará un extra de cremosidad. Aunque pueda parecer algo muy sencillo, realmente consigue lo prometido, de manera que se pueda disfrutar de un bocado suave y cremoso.

Otras recomendaciones de David Geli

Más allá del truco ya mencionado, el propio David Geli ha dado a conocer otros trucos que pueden ayudar a conseguir una mayor cremosidad en la tortilla de patatas, recalcando la importancia de que se controle tanto el fuego y el tiempo de cocinado. La tortilla se debe a fuego medio-bajo para evitar que se queme y no debe superar los 2 minutos por cada lado para que quede muy cremosa y suave.

Otro truco habitual es el de agregar un chorrito de nata o leche entera a la mezcla de huevo, patata y cebolla (si la lleva), de manera que se consigue un resultado más cremoso. Asimismo, es aconsejable dejar en reposo la mezcla de la tortilla antes de cocinarla para que la patata absorba el huevo y quede más jugosa.

Errores a evitar al hacer la tortilla perfecta

Existen una serie de errores que se deben evitar para preparar una tortilla de patatas perfecta y que se cometen con cierta frecuencia, entre los que se encuentran los siguientes:

  • Ingredientes de poca calidad: la materia prima es fundamental para poder conseguir un buen resultado al preparar una tortilla de patatas, así como cualquier otra receta. Es aconsejable apostar por huevos camperos y aceite de oliva virgen extra, pero también unas buenas patatas, que deben ser de una variedad indicada para cocinar y evitar que ofrezcan un resultado pastoso.
  • Cocinar con prisa y fuego fuerte: al cortar las patatas cada uno puede optar por hacerlo de forma de láminas o tacos, como se prefiera, pero es necesario trocearla de manera uniforme, lo que hará que se puedan conocer todas al mismo nivel. Por otro lado, es importante que se cocine con calma y no llevar el cocinado con el fuego al máximo, sino que el aceite deberá mantener una temperatura más baja y constante.
  • No dejar atemperar la mezcla: antes de juntar la patata y el resto de ingredientes con el huevo, conviene dejar que repose la mezcla. Esto se debe a que hay que procurar que los elementos a unir tengan una temperatura similar, por lo que también conviene sacar los huevos con cierto tiempo de antelación de la nevera. Además, habría que dejar reposar dicha mezcla durante unos minutos antes de cocinar la tortilla. Este paso es necesario para que los ingredientes y las texturas se impregnen adecuadamente y se consiga un resultado final perfecto.
  • Usar una sartén en mal estado o de un tamaño inapropiado: es fundamental contar con una sartén antiadherente y con la superficie en buen estado, para evitar que la tortilla se pegue y rompa. Además, debe disponer de un tamaño apropiado para garantizar un buen grosor.
  • No seguir las proporciones adecuadas: una tortilla bien hecha y proporcionada no se puede hacer sin calcular la cantidad de ingredientes a utilizar. Una proporción que nunca falla es la de usar una cebolla por cada tres patatas y seis huevos.
  • Aceite poco caliente y darle la vuelta con rapidez: cocinar la tortilla es algo sencillo y se podrá conseguir un buen resultado final si el aceite y la sartén están bien calientes antes de echar la mezcla, además de tener que acertar en el momento clave. Si se hace con demasiada rapidez, será un gran error.
  • Taparla cuando está recién hecha: antes de consumir una tortilla recién hecha, se recomienda dejar que repose, aunque para ello habrá que sacarla de la sartén y dejarla al aire libre. Un error habitual es el de taparla con un plato, trapo o papel de aluminio e incluso dejarla reposando en la propia sartén, lo que haría que se siga cocinando con el calor residual.