El sencillo truco de María Lo, ganadora de MasterCherf 10, para un rebozado perfecto: sólo necesitas un ingrediente clave
- La 'influencer' recomienda un producto muy fácil de adquirir para que los rebozados queden "extracrujientes".
- Más información: María Lo, la 'influencer' ganadora de MasterChef 10, estrena programa de recetas y trucos de cocina.
El rebozado es una técnica culinaria que, si está bien hecho, suele mejorar bastante cualquier alimento. Los niños son especialmente fanáticos de esta mezcla frita y hasta al más avispado se le puede 'engañar' para comer pescado o verdura si el producto está sabiamente 'oculto' bajo una capa de harinas, huevo, pan rallado, panko u otros elementos.
Existen muchos tipos de rebozados, cada vez más, pero no todos ofrecen un resultado igual de agradable. La chef María Lo, influencer gastronómica y ganadora de la décima edición de MasterChef, ha compartido su propio truco para conseguir unos rebozados más crujientes. En su caso, ella no usa la típica mezcla de harina, huevo y pan rallado, la más habitual, sino que opta por otra combinación menos común.
Tal y como ha asegurado la cocinera gaditana, su ingrediente 'secreto' para revolucionar los rebozados es la maicena. "¿Que para qué sirve la maicena? Para dejar unos rebozados extracrujientes", asegura la joven en un vídeo que ha compartido en redes sociales. Para demostrarlo, María ha elaborado para sus seguidores de Instagram un plato de pollo frito.
El truco de María Lo para lograr un rebozado perfecto
La maicena se emplea en muchas recetas (para hacer pan, pastas, bizcochos, pizzas, helados...) y tiene muchos usos en cocina, pero en este caso María Lo ha decidido utilizarla para rebozar un pollo macerado al estilo japonés y conseguir así un delicioso karaage de pollo, una técnica de fritura japonesa que consiste en freír dos veces cada alimento.
Para la elaboración, la chef prepara una mezcla de maicena y agua sobre una bandeja. Según explica, es importante no pasarse con la cantidad de agua y aconseja ir añadiéndola poco a poco. Cuando comiencen a formarse grumos grandes, debemos desmenuzarlos con las manos para lograr reducirlos y convertirlos en bolitas más pequeñas, que no superen los 2 mm de diámetro.
Después, a la hora de freír el pollo, la cocinera calienta aceite de girasol en una cazuela. Mientras el aceite se calienta, revuelca el pollo bien escurrido sobre la mezcla de maicena y agua, asegurándose de retirar el exceso de maicena antes de echar el pollo en el cazo para freírlo. Cuando el aceite llegue a unos 170-180 ºC, debemos agregar tiras de pollo de cuatro en cuatro. Los freímos durante unos dos o tres minutos y los sacamos, así hasta freír todo el pollo. Cuando terminemos, volvemos a freírlos por segunda vez durante otros dos o tres minutos, siguiendo así la técnica karaage japonesa.