Las tablas de cortar son una herramienta esencial en cualquier cocina. Están pensadas para estar constantemente en contacto con alimentos, por lo que hay que prestar especial atención a su limpieza para evitar que se conviertan en un foco de contaminación. Bacterias como Salmonella y E. coli pueden proliferar en su superficie, poniendo en riesgo nuestra salud.
Utilizar las tablas para cortar todo tipo de comida, carne cruda, alimentos cocinados, frutas o verduras sin una desinfección adecuada puede favorecer la contaminación cruzada y provocar intoxicaciones alimentarias. A todo esto hay que sumar que, aunque una tabla nos parezca limpia a simple vista, eso no quiere decir que no pueda contener microorganismos capaces de hacernos enfermar.
Limpiar no es lo mismo que desinfectar
Después de cada uso, las tablas de cortar deben limpiarse lavándolas con agua caliente y jabón de lavar los platos. A continuación, deben secarse bien, primero con papel de cocina y después al aire en un escurridor o similar. En ningún caso debe guardarse una tabla húmeda en un cajón o alacena, pues eso favorecería la proliferación de hongos y otro tipo de patógenos.
En el caso de alguna mancha que se resista, se pueden frotar con bicarbonato o sal de cocina previamente al lavado, para que el ligero efecto abrasivo de estas sustancias ayude a retirarla, aunque ni la sal ni el bicarbonato tienen poder de limpieza o desinfección. Pero ni el simple lavado con agua y jabón o detergente ni la aplicación de bicarbonato son suficientes para garantizar la completa desinfección.
Siempre que se utilice la tabla para cortar carnes, aves o pescados crudos y, por regla general, al menos una vez a la semana, la tabla debe desinfectarse con un producto específico para tal fin. No se trata de productos que sean difíciles de conseguir, pues el producto más eficaz es uno que siempre solemos tener en casa.
La recomendación de un experto
El doctor en Química, Vladimir Sánchez, conocido en redes como Breaking Vlad, (@laboratoriodevlad), alertaba en su cuenta de Instagram sobre un vídeo viral que proponía un desinfectante casero para las tablas de madera que se utilizan para cortar alimentos.
La mezcla de la que se habla en el vídeo es uno de tantos trucos que circulan por las redes sociales recomendando mezclas de limón o vinagre o bicarbonato, para llevar a cabo el mantenimiento de este tipo de utensilios. Pero, tal como explica el experto, un desinfectante es una sustancia con capacidad de acabar con los microorganismos y ni el limón ni el vinagre tienen ese poder, pues en esas condiciones de pH (acidez) hay bacterias que pueden sobrevivir.
Además, otros trucos como los que sugieren mezclar vinagre con bicarbonato para que se forme espuma y dejar que ésta actúe, tampoco tienen ningún poder de limpieza, pues el vinagre y el bicarbonato reaccionan neutralizándose y esa "espuma" o efervescencia no es más que el dióxido de carbono, un gas, que se libera durante la reacción química que tiene lugar, dejando sobre la tabla una mezcla de agua y una sal producto de dicha reacción que no tienen ningún poder desinfectante.
Cómo desinfectar correctamente una tabla de cortar
Para llevar a cabo una desinfección eficiente de las tablas de cortar alimentos, el experto advierte que hay que utilizar productos específicos para ello como cloro, lejía u otros desinfectantes con eficacia probada. Son a estos productos a los que hemos de acudir cuando la limpieza con jabón no sea suficiente, por ejemplo, después de cortar alimentos crudos o a la hora de hacer un mantenimiento semanal.
El procedimiento a seguir si utilizamos lejía, que es, quizá, el producto más habitual en las casas, es realmente sencillo:
- Sumergimos la tabla en agua fría con un chorro generoso de lejía durante 5 o 10 minutos. Es importante recalcar lo de que la lejía debe utilizarse siempre con agua fría
- A continuación, lavamos bajo el grifo con agua caliente y jabón neutro.
- Secamos bien con papel de cocina, ya que muchas veces los trapos de cocina también contienen bacterias y no serviría de nada la desinfección.
- Finalmente, dejamos secar completamente al aire en un escurridor de platos o similar.
Cómo se debe hacer el mantenimiento de los distintos tipos de tablas
Las tablas de acero, las de plástico y las de vidrio son más higiénicas y se pueden lavar con total seguridad en el lavavajillas. También se pueden desinfectar si se emplea un programa de lavado a 70 ºC. Si bien, las tablas de acero y las de vidrio, aunque sean fáciles de limpiar, hay que tener en cuenta que son grandes enemigas del filo de los cuchillos.
Las de madera deben desinfectarse con mucha más frecuencia y es aconsejable aplicarles algún tratamiento de sellado cada dos o tres meses para que la contaminación no penetre en el interior. Este tratamiento puede realizarse con aceite mineral específico para tablas de cortar o con alguna manteca resistente al enranciamiento, como el aceite de coco.
Aunque parezca lo contrario, para mantener la higiene de las tablas, ayuda mucho tener más de una, a ser posible de distintos colores, para poder diferenciarlas, y así utilizar siempre la misma para cada tipo de alimento, en vez de tener una única tabla que tendríamos que estar lavando la tabla cada vez que, al preparar los ingredientes de un plato, tengamos que cambiar de uno a otro. Con un juego de cuatro, una para carnes crudas, otra para pescados, otra para verduras y alimentos que se comen sin cocinar (quesos, embutidos, etc.) y una tabla específica para el pan será suficiente para cocinar de manera más ágil y sin riesgos de contaminación cruzada.