Hay días que sin ser festivos, son fiesta y nos apetece celebrarlo comiendo algo diferente. Días como San Valentín o cualquier cumpleaños, suele apetecer que la comida sea algo especial aunque el tiempo del que dispones sea tan escaso como el resto de los días.

Aún así, siempre se le puede dar una vuelta a la cabeza para pensar en un menú especial, que esté delicioso y que no resulte más pesado que una comida de abuela de esas que necesitan tres horas de siesta para digerirlas y diez días corriendo diez kilómetros diarios para quemarlas.

Así que en nuestro menú de hoy, recetas de fiesta con verduras, fáciles, rápidas, ricas y muy vistosas.

Recetas de fiesta con verduras

Primeros platos

Que no os eche para atrás la coliflor, pues la combinación de este ingrediente con las vieiras y la manzana os va a sorprender a todos para bien en esta crema de coliflor.

Si, por el contrario, preferís un entrante más fresquito para que la temperatura vaya subiendo poco a poco según transcurre la comida, probad con este gazpacho de fresas.

Como opción vegana, saludable y apta para días de fiesta tenemos esta original crema de boniatos asados al estilo thai, una receta cargada de especias que son pura sensualidad.

Segundos platos

Cualquier fiesta, sea la que sea, es más fiesta con pulpo, como este pulpo a la mugardesa. Una forma menos conocida de preparar este manjar pero que cuando la probéis os vais a hacer tan fans como yo de este guiso.

Las albóndigas de bonito con salsa teriyaki son fáciles de hacer y fáciles de comer, pues no tienen huesos ni espinas y a la que descuides te puedes comer más de una ración de lo rica que están.

En nuestra opción vegana para cerrar los segundos platos de hoy tenemos una riquísima ensalada de quinoa real con alubias negras y trampó.

Postre

Lo sé, tratándose de un día de fiesta no cuela la fruta sin más, por eso os propongo esta mousse de chocolate blanco con yogur y cobertura de melocotón o de vuestra fruta favorita.

Y para beber… Bago Amarelo

Y hoy más que nunca el menú se merece un vino. El elegido, Bago Amarelo, de bodegas Adegas Galegas. Un vino de la DO Rías Baixas elaborado con uva albariño.

De color amarillo pajizo con reflejos ligeramente verdosos, limpio y brillante. Con aromas  sutiles de frutas carnosas y maduras como el albaricoque y el melocotón y más intensos de cítricos. En boca resulta meloso y equilibrado en cuanto a acidez y presenta un final muy persistente.

Se trata de un vino sin crianza con fermentación alcohólica en tanques de acero, pensado para ser servido a una temperatura de entre 10-12ºC y acompañando a platos de mariscos, pescados, aves, arroces, ensaladas o queso fresco.