El plato típico de Cataluña durante la Navidad que no se come en el resto de España: rico en proteínas y fácil de hacer
- Este plato, sencillo de preparar y alto en proteínas, combina carne tierna y setas en un guiso lleno de sabor.
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No hay nada mejor para combatir las bajas temperaturas del invierno como un buen plato caliente como los pucheros o los guisos. Entre ellos hay que destacar una receta tradicional de la gastronomía catalana que es perfecta para Navidad y que es alta en proteínas.
Hablamos del fricandó de ternera, una receta sencilla de preparar y llena de sabor que es ideal para poder probar nuevas preparaciones. Esta preparación típica catalana es una manera sana de poder disfrutar de la carne, tanto en el día a día como con motivo de una ocasión especial. Es todo un deleite para el paladar que se prepara sobre todo durante el otoño, pues se utilizan ingredientes típicos de esta temporada.
Para poder entender mejor en qué consiste este plato catalán, se trata de una receta similar al estofado de ternera, pues comparte con este su ingrediente principal, que es la carne de vacuno. Esto es importante para no confundirlo con el también popular fricasé, que en su caso se elabora con aves de corral.
A pesar de que existen distintas versiones de cómo preparar el fricandó de ternera, la receta tradicional catalana se elabora con filetes finos de carne de buey o de ternera, que se combinan con setas como perretxico o moixernó, aunque realmente se pueden usar aquellas que prefiera cada comensal.
El origen del plato es urbano, estando en sus orígenes reservado para aquellas personas que tenían un mayor poder adquisitivo. Fue en el siglo XVIII cuando apareció por primera vez escrito, y lo hizo en el recetario Avisos e instrucciones para el principiante cocinero, en el que se reúnen distintos platos catalanes de carne, caza, pescado, sopas, arroces y salsas.
Ingredientes del fricandó de ternera
- 600 gramos de filetes finos de ternera
- 300 gramos de setas (secas o frescas, como champiñones o níscalos)
- 2 tomates maduros (o 200 gramos de tomate triturado)
- 500 ml de caldo de carne
- 2 cebollas medianas (picadas finamente)
- 2 dientes de ajo
- Harina
- 1 vaso de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Perejil fresco (para decorar)
- Sal y pimienta (al gusto)
Paso 1
Preparar las setas hidratándolas en agua tibia durante 20 minutos si son secas, o limpiándolas y cortándolas si son frescas.
Paso 2
Enharinar y freír la carne sazonando los filetes con sal y pimienta, pasándolos por harina y dorándolos ligeramente en aceite caliente; luego retirarlos y reservar.
Paso 3
Hacer el sofrito en la misma sartén, sofriendo la cebolla y el ajo hasta dorarlos, agregando el tomate y cocinándolo hasta reducirlo, y finalmente incorporando el vino blanco y dejándolo reducir a fuego medio mientras se remueve.
Paso 4
Cocinar el guiso añadiendo el caldo, las setas, y los filetes a la sartén, dejando cocer a fuego lento durante 1 hora y media, removiendo ocasionalmente y ajustando el líquido si es necesario.
Paso 5
Servir espolvoreando perejil fresco por encima, acompañado de pan, patatas fritas o arroz blanco según se prefiera.
Una receta sana y reconfortante
Esta receta de fricandó de ternera ofrece suficiente cantidad para poder disfrutar de cuatro porciones generosas de esta elaboración tradicional de la gastronomía catalana, una preparación sencilla de preparar, reconfortante y saludable.
Cada porción aporta 380 kilocalorías, 20 gramos de grasas (5 gramos, saturadas), 12 gramos de hidratos de carbono (5 gramos de azúcares) y 32 gramos de proteínas. Este plato se puede conservar en la nevera hasta 3 días en un recipiente hermético, y si se quiere disfrutar a largo plazo, se puede congelar por un periodo de hasta dos meses.
Consejos para un fricandó perfecto
Para conseguir el mejor resultado al preparar el fricandó de ternera ideal, hay quienes prefieren evitar poner tomate y agregar piñones y moixernons secos hidratados en agua templada. Luego se puede usar esa misma agua al guiso, colada a través de un colador para que aporte un perfume y sabor a bosque que le da el toque definitivo.
Como sucede con todo buen guiso, lo más probable es que ofrezca el mejor sabor al día siguiente de haberlo preparado, por lo que es preferible cocinar con planificación. De hecho, es una receta ideal para acompañar con unas patatas fritas o cocinar junto a un poco de arroz blanco.
En lo que respecta a la carne, se recomienda utilizar filetes de ternera de la parte de la babilla o cadena, que estén bastante limpios de rebordes de nervio, aunque si se ve alguno, habrá que quitarlo. Aunque suelen tener un poco de grasa, queda bien en la receta, aunque será cuestión de gustos si se quiere o no eliminar.
Finalmente, recordar que se puede elaborar con secreto ibérico o solomillo de pollo, como lo hacen en la gastronomía francesa y belga, consiguiendo un resultado excepcional, todo un deleite para el paladar.