- Total: 10 min
- Comensales: 2
¿Vienen invitados vegetarianos o veganos? ¿Quieres cenar ligero y fresco pero no se te ocurre nada? ¿Te hace falta un picoteo mientras preparas el plato estrella? Ya tienes la solución. En tan solo 10 minutos, puedes preparar estos makis veganos sin arroz. Socorridos y rellenos de hummus casero. Nada puede salir mal.
Ingredientes para preparar unos makis veganos sin arroz
- Hummus casero, 200 g
- Col lombarda, 100 g
- Zanahorias, 2
- Aguacate, 1
- Pepino, 1/2
- Tomate cherry, 5
- Jugo de lima/limón
- Salsa de soja, opcional
- Wasabi, opcional
- Alga nori, 4 láminas (*)
(*) Usaremos una lámina de alga nori para cada rollo, que luego cortaremos al tamaño deseado.
Cómo preparar unos makis veganos sin arroz
1: Montar los makis sobre el alga nori
Cogemos una lámina de alga nori y la colocamos sobre una esterilla de bambú forrada con papel film.
Con ayuda de un pincel de cocina, humedecemos la superficie con jugo de un limón o de una lima.
Ahora untamos el hummus casero. Este tiene comino, pimentón ahumado y por supuesto, tahini. Será nuestra base cremosa. Sobre ella, agregamos los ingredientes. No lo cargamos mucho, que luego nos costará enrollar y prensar.
2: Enrollar los makis
Colocados todos nuestros ingredientes, nos ayudamos de la esterilla de bambú para enrollar el alga de manera que el relleno quede bien prensado.
Al igual que en las imágenes, envolvemos el relleno con el extremo del alga más cercano a nuestras manos y seguimos el movimiento natural con ayuda de la esterilla. Prensamos. Le damos la forma cilíndrica, aplicando presión con los dedos. Seguimos enrollando y repetimos el prensado.
3: Cortar los makis
Humedecemos la hoja del cuchillo. Si se trata de un entrante, o de una cena rápida, cortamos por la mitad. Cortamos de nuevo los extremos del rollo por si queremos deshacernos de imperfecciones. Nos quedará algo parecido a unos burritos para comer en varios bocados.
Si los vamos a servir en un picoteo con más cosas, entonces nos interesará cortar cada mitad en 3 o 4 trozos para convertirlos en trozos de bocado, de manera que parecerán unos makis veganos, solo que sin arroz.
4: Servir
Nada más tengáis los rollos cortados en las porciones más oportunas para el evento, servidlos en vuestra bandeja o plato plano favorito. Opcionalmente, al igual que con el sushi, llenamos un pequeño bol con salsa de soja y servimos también pasta de wasabi.
Notas
Lo primero de todo, como autor, es pedir disculpas por la pobre calidad de la videorreceta. Se nos hizo muy tarde en casa y teníamos visita. Empleamos las lámparas de estudio a toda velocidad. Queríamos aprovechar para grabar y enseñaros la receta, pero el ajetreo nos impidió hacer mejor uso de la luz. La próxima vez, os prepararemos sushi y lo grabaremos debidamente para compensar.
En cuanto a los rollos en sí, a pesar que no son las mejores fotografías que hemos hecho, de verdad, les tenéis que dar una oportunidad. La col ofrece una textura crujiente, el hummus la cremosidad y condimento que liga las cosas, el tomate y el pepino la frescura, el aguacate y la zanahoria, la intensidad del sabor en crudo.
Podéis comeros hasta 6 de estos rollos, que sería lo equivalente a una monumental ensalada. Sacia, pero no empacha ni produce mala digestión. Si mojamos los rollos en la salsa de soja y agregamos el adictivo wasabi, esta receta equivale a una velada de sushi, pero sin el pescado y la tensión de conseguir el punto correcto del arroz cocido. Al cabo de un rato, volverás a tener hambre. Así de saludables son estos aperitivos.
Para terminar, esta es una propuesta rápida de ingredientes. Lo que lleve cada rollo lo podéis elegir vosotros en casa. Si no os interesa el hummus, bienvenida sea la crema de queso para untar. Docenas de posibilidades alternativas que esperamos que compartáis en Facebook e Instagram. En especial, conjuramos a los vegetarianos y veganos que tienen trayectoria con verduras frescas. Queremos aprender vuestros consejos, trucos y propuestas.
¿Cómo los hacéis en casa? ¿Qué tipo de sustituto para el hummus os gusta más? Mientras comentáis, vamos a mojar otro rollo en soja, a ver qué pasa…