En España nunca hemos tenido especial tradición de hacer galletas en casa, una pena desde luego, porque tener a mano una lata de galletas caseras es siempre una bendición. Una merienda de galletas caseras dulces con un buen vaso de leche o un aperitivo con estas galletas de queso y una copita de vino o tu cerveza favorita pueden acabar siendo momentos "magdalena de Proust" que se queden incrustados en nuestros recuerdos.

Y todo eso es posible, con una receta que se hace en un momento y con solo tres ingredientes básicos. Una receta perfecta para hacer en cantidad estos días de fiestas, pues nos vendrán de perlas para completar aperitivos por ejemplo como acompañamiento de patés o untables, como base para canapés o simplemente para comerlas una detrás de otra.

En esta ocasión hemos hecho las galletas con un queso Cheddar curado, pero cualquier queso curado que no esté excesivamente reseco os servirá para hacer unas galletas. Lo importante es que sea un queso de sabor potente para que luego se aprecie en las galletas. Como el queso aporta sal y la mantequilla también, no es necesario ponerle sal a la masa, pero si os gustan esas galletas que tienen como picos da sal se puede espolvorear la masa con escamas de sal antes de meterla en el horno.

También podemos añadir un toque extra de sabor espolvoreando con algunas especias secas o con un poco de cebolla deshidratada en polvo, pues cebolla y queso siempre son cominación ganadora en lo que se refiere a snacks.

Cómo hacer galletas de queso fáciles

Ingredientes

  • Queso curado rallado (Cheddar, Gouda, Parmesano, Manchego), 60 g
  • Mantequilla con sal, 60 g
  • Harina de trigo uso común, 110 g
  • Sal en escamas, especias, cebolla en polvo, opcionales

Paso 1

En un procesador de alimentos ponemos la harina, la mantequilla con sal cortada en trozos y el queso rallado.

Paso 2

Trituramos a potencia máxima hasta que se forme una masa lisa suave y que se despega de las paredes (en mi máquina que es de 600 W ha tardado un par de minutos).

Paso 3

Envolvemos la masa en papel film y la dejamos en la nevera durante 30 minutos.

Paso 4

Estiramos la masa y damos forma a las galletas

Paso 5

Horneamos durante 15 minutos a 200 ºC

Paso 1

En un procesador de alimentos ponemos la harina, la mantequilla con sal cortada en trozos y el queso rallado.

Paso 2

Trituramos a potencia máxima hasta que se forme una masa lisa suave y que se despega de las paredes (en mi máquina que es de 600 W ha tardado un par de minutos).

Paso 3

Envolvemos la masa en papel film y la dejamos en la nevera durante 30 minutos.

Paso 4

Estiramos la masa hasta tener un rectángulo de unos 2 mm de espesor. Pinchamos la masa o bien con un rodillo de los que se venden para ablandar carne o mismamente con un tenedor o con un palito de brocheta.

Paso 5

Cortamos cuadrados de unos 3 cm de lado, espolvoreamos unas cuantas escamas de sal por encima y pasamos los cuadraditos a una bandeja con papel de hornear.

Paso 6

Horneamos durante 15 minutos en horno precalentado a 200 ºC hasta que estén doradas nuestras galletas de queso. A partir de los 10 minutos id vigilando porque cada horno es un mundo y la línea que separa una galleta perfecta de una galleta quemada es muy fina.

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