- Total: 15 min
- Comensales: 4-6
La fondue de queso es un plato típico de Suiza que nació en las montañas alpinas. Un plato contundente que, según indica la receta más antigua que se conoce, consistía en fundir queso con vino para mojar pan en él. Una preparación con un gran aporte energético para combatir el frío y que es perfecta para compartir.
Pero lo de mojar pan en una salsa de queso fundido con alguna bebida no es recurso exclusivo del país de Heidi, el mismo concepto lo encontramos en la cocina tradicional de otros países, como, por ejemplo, el Welsh Rarebit galés, unas tostadas de pan que se gratinan con una mezcla de queso y cerveza que tambien son increíbles.
[Haz clic aquí para ver la receta completa del Welsh Rarebit]
Salvando mucho las distancias, hasta la pizza italiana o el khachapuri georgiano podrían englobarse dentro de la misma idea, pan con queso fundido. Lo que sí tienen todas en común es que se trata de recetas que se prestan a ser compartidas, son preparaciones que favorecen la socialización, compartir tiempo y espacio con aquellos a los que queremos.
Volviendo a la fondue de queso, es un plato que nació para dar salida a los recortes de queso y el pan duro, un plato humilde que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un aperitivo elegante que se sirve incluso en celebraciones. Normal, una buena fondue resulta irresistible en cualquier ocasión.
[Fondue de queso en microondas, receta paso a paso]
En las recetas tradicionales de fondue de queso, se incluye vino blanco. El alcohol ayuda a que la salsa quede suave y fluida, además, el vino aporta acidez, que, como hemos comentado en muchas ocasiones, es perfecto para equilibrar los sabores en recetas que llevan otros ingredientes muy grasos como el queso.
Aparte del vino blanco, hay otra bebida alcohólica que puede marcar la diferencia, pues le dará a la fondue un toque afrutado que combina genial con cualquier queso, se trata del brandi o brandy, una bebida espirituosa que se obtiene a partir de vinos muy secos.
[5 cócteles con brandy, una bebida que no solo se toma en la sobremesa]
Otros ingredientes que pueden realzar el sabor de los quesos aportanto muchísimo umami o un toque más gamberro son las alcaparras, las anchoas, la salsa Perrins, la salsa de soja, la salsa de pescado asiática o algún picante como el gochugaru o el shichimi togarashi.
Aunque hay menaje monísimo para hacer fondues en casa, no es necesario en absoluto, nosotros siempre la hemos hecho en un cazo al fuego o en el microondas. Si se va a hacer mucha cantidad y va a estar mucho rato en la mesa, se puede colocar el cazo sobre la rejilla del microondas y poner algunas velas debajo para que se mantenga líquida, pero, en la mayoría de los casos, no será necesario.
Ingredientes para hacer una fondue de queso
- Queso Gouda rallado, 125 g
- Queso Edam rallado, 125 g
- Queso Enmental rallado, 250 g
- Brandy, 20 ml
- Vino blanco, 65 ml
- Ajo picado, 1 diente
- Alcaparras picadas, 1 cucharada
- Zumo de limón, 1 cucharada
- Mostaza antigua, 1 cucharadita
- Sal
- Pimienta
Paso 1
Ponemos un cazo al fuego con el vino, el brandi, el zumo de limón, la mostaza, las alcaparras picadas y el ajo y llevamos a ebullición mientras mezclamos con una espátula o unas varillas para que se integren todos los ingredientes.
Paso 2
Echamos los quesos rallados en varias tandas y sin dejar de remover para que se vayan fundiendo.
Paso 3
Finalmente, cuando se haya derretido todo el queso, probamos la mezcla y ajustamos el punto de sazón añadiendo sal y pimienta al gusto.
Paso 4
Servimos la fondue inmediantamente acompañada de dados de pan tostado.