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Hay algo que sabemos bien los que disfrutamos recibiendo a amigos en casa y cocinando para ellos y es que en la despensa nunca pueden faltar ni latas de conservas ni tostadas de aperitivo, porque con eso ya tienes solucionado un picoteo siempre que se presente la ocasión.

Da igual si es una visita inesperada que si la comida que estás haciendo va a tardar un poco más de lo previsto y el hambre empieza a hacer acto de presencia, porque se puede preparar algo de picar en menos tiempo del que se tarda en hacer un café.

Personalmente, me encantan todos los untables o dips hechos con legumbres cocidas, los hummus en todas sus variantes me parecen muy socorridos, se hacen en un abrir y cerrar de ojos y le gustan a todo el mundo, incluso a los que dicen odiar las legumbres, cambian de opinión tras untar la primera tostada. 

Con la ventaja añadida, de que el ingrediente principal del hummus es, precisamente, la legumbre, que aporta fibra y proteínas con muy pocas grasas. Los untables a base de legumbres son, en definitiva, opciones muy saludables y adecuadas para toda la familia.

Un aperitivo rico en proteínas y omega-3

Solo se necesitan cinco ingredientes para preparar un aperitivo que en mi casa triunfa siempre, no solo está buenísimo y es fácil de hacer, sino que se prepara con ingredientes con una alta densidad de nutrientes.

  • Atún de lata al natural. Este atún en conserva viene envasado en agua en vez de aceite, por lo que su densidad calórica es menor al ser más bajo en grasas. Es un alimento rico en proteínas de alta calidad y aporta ácidos grasos omega-3 presentes de manera natural en el pescado.
  • Guisantes cocidos. Como legumbres que son, proporcionan vitaminas, minerales y carbohidratos de bajo índice glucémico. También aportan fibra, lo que ayuda a aumentar la sensación de saciedad.
  • Queso crema. Aporta calcio y proteinas de alta calidad. También aporta grasas saturadas, pero la cantidad en la receta no es excesiva. Teniendo en cuenta que va a ser un aperitivo del que no vamos a comer una gran cantidad, si no se sufre alguna patología que impida o desaconseje el consumo de este tipo de alimentos, no debería haber ningún problema.
  • Mayonesa. Podríamos omitir su uso, pero si es una mayonesa hecha con aceite de calidad, como el aceite de oliva, aportará mucha cremosidad a nuestro paté de Navidad.
  • Pimienta molida. Aporta una capa extra de sabor sin sumar calorías adicionales.

Según los gustos de cada casa, se puede añadir un extra de picante espolvoreando al final unos copos de chile o guindilla, o se le puede dar un toque fresco incorporando perejil o cebollino fresco picados. Las especias y las hierbas frescas aportan nuevos matices de sabor sin aportar calorías.

Ingredientes para hacer un aperitivo en cinco minutos y triunfar

  • Atún al natural escurrido, 150 g
  • Queso crema, 100 g (puede ser bajo en grasa)
  • Guisantes cocidos escurridos, 1 lata pequeña
  • Mayonesa, 2 cucharadas (preferiblemente hecha con aceite de oliva)
  • Pimienta negra molida, al gusto

Paso 1

Escurrimos bien el líquido del atún para que el untable no nos quede aguado y lo desmenuzamos con ayuda de un tenedor. Reservamos.

Paso 2

Colocamos el atún desmenuzado en un cuenco lo suficientemente grande y lo mezclamos con el queso crema hasta obtener una consistencia homogénea.

Paso 3

Escurrimos los guisantes de la lata y los añadimos a la mezcla. Podemos aplastarlo todo ligeramente con un tenedor si queremos una consistencia más rústica o podemos utilizar una batidora de vaso o un procesador de alimentos para conseguir una crema de textura más fina y homogénea.

Paso 4

Incorporamos la mayonesa y mezclamos bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.

Paso 5

Añadimos pimienta molida al gusto y probamos para ajustar la sazón, si es necesario. El atún, los guisantes, la mayonesa y el queso crema ya tienen sal, por lo que, en principio, no será necesario añadir más, pero dependerá del gusto de cada uno y siempre se podrá rectificar, por eso siempre hay que probar.

Paso 6

Si disponemos de tiempo suficiente, tapamos con papel film en contacto con el paté y lo dejamos en la nevera durante unos 30 minutos para que coja consistencia y se asienten los sabores.

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