Como buen escritor que soy, en los últimos años el café se ha convertido en el combustible que alimenta mi cerebro. Sin mi taza mañanera no soy nadie y sin otra después de comer lo más seguro es que acabe adormilado en el sofá. Sin embargo, no siempre necesito la misma cantidad de cafeína. Pero, ¿qué cafés se supone que llevan más cantidad? ¿Solos o con leche? ¿Expresso o de filtro?
Si dejamos fuera las variedades descafeinadas, a la hora de determinar qué cantidad de cafeína hay en un café hay que tener en cuenta cuatro variables: La variedad del café, la proporción de café/agua, la forma de tostar/moler el grano y, por último el tiempo de extracción.
¿Qué cafés tienen más cafeína?
En el caso de la variedad la cantidad de cafeína cambia lo suficiente como para ser un factor determinante. Por ejemplo, el café Arábica (el más consumido en España) tiene un 1.5% de cafeína mientras que la variedad Robusta se va hasta el 2.4%-3%. El café Etíope sólo tiene un 1.13% y el de Tanzania un 1.42%
Aunque dependiendo de cómo se trate el café esa cantidad de puede aumentar o reducir. Si se tuestan durante mucho tiempo (algo necesario en los granos oscuros) se pierde parte de la dosis. Lo ideal para tener una taza fuerte es tostar entre 195 ºC y 205 ºC. Lo mismo ocurre con el molido: cuanto más fino sea más cafeína se puede extraer.
El último factor que determina la cantidad de cafeína es la forma y el tiempo en el que se infusiona el agua con el café. Si comparamos dos tazas, una expreso y otra de filtro, con la misma cantidad de café la cantidad de cafeína va a ser distinta. Esto se debe a que, en esas cantidades, un expreso se prepara con 7 g a 9 g mientras que en una cafetera de filtro se usan de 10 g a 14 g. Lo mismo ocurre con el tiempo de de extracción. Cuanto más minutos pase el agua en contacto con el café molido más energía extraerá. De ahí que un Cold Brew tenga más cafeína que un expreso.
En cuanto a la leche o el azúcar, no afectan en nada a la fuerza del café. Un café solo tiene la misma cantidad que uno con leche o un cortado. La única diferencia es el sabor.
¿Qué café es el más potente en cafeína?
Con esto en mente, la mejor forma de preparar un café lleno de cafeína es recurrir a una variedad Robusta con un tostado medio y molido fino (o incluso el autodenominado “café más fuerte del mundo”) y prepararlo una cafetera de filtro como la famosa Chemex. Si lo tomas sólo o con leche ya es cosa tuya.
¿Cuál es el más light en cafeína?
Siguiendo la misma regla de tres, el café más suave sin llegar a ser descafeinado se prepara con una variedad Etíope de granos oscuros y con molido grueso. Además, la infusión se realiza en una máquina expreso.