Aprovechando estos días festivos de la Navidad, os traigo una receta de limoncello, un licor italiano con un potente sabor a limón que, aparte de resultar muy digestivo, es muy fácil de preparar. Si estás pensando en regalar por Reyes alguna cesta de pequeñas delicatessen hechas por ti mismo, apunta lo que viene a continuación.

Cómo hacer limoncello casero

Es tan sencillo como hacer un almíbar con las pieles de los limones, dejarlo enfriar, mezclarlo bien con el zumo de limón y el alcohol y colar la mezcla. Podemos hacerlo en un cazo sin ningún problema, pero si disponemos de algún robot de cocina multifunción tipo Thermomix, Monsieur Cuisine, Mambo, Chefbot, etc, será aún más sencillo.

Paso 1

Lavamos bien los limones, los pelamos con un pelador o con un cuchillo teniendo cuidado de retirar solo la piel amarilla evitando cualquier trozo blanco. Ponemos las pieles del limón en el vaso del robot, añadimos el azúcar y el agua, tapamos y programamos 14 minutos/velocidad 2/100ºC.

Dejamos enfriar la mezcla dentro del vaso durante al menos una hora.

Paso 2

Terminamos de pelar los limones retirando toda la piel blanca, los cortamos en trozos, retiramos las pepitas y los introducimos en el vaso. Programamos 30 segundos/velocidad 5 hasta que tengamos una mezcla homogénea.

Paso 3

Retiramos el cubilete, añadimos el vodka o la ginebra, tapamos de nuevo y programamos 15 segundos/velocidad 4.

Paso 4

Para obtener nuestro limoncello, colamos la mezcla final pasándola por un colador de malla fina o por una gasa, lo pasamos a las botellas en los que lo vayamos a guardar -que deben estar esterilizadas- con ayuda de un embudo y las dejamos en la nevera hasta el momento de consumir.

Notas

El limoncello casero se conserva bien en la nevera durante un año, por eso es importante que etiquetes las botellas apuntando la fecha de preparación.

Se trata de un licor que puedes tomar solo, o utilizarlo como ingrediente de repostería para aromatizar todo tipo de dulces como bizcochos, galletas, cremas...