Ya es oficial, las carnes procesadas son cancerígenas y las carnes rojas también pueden, en menor medida, suponer un riesgo para nuestra salud si se consumen en exceso. Estas son las conclusiones a las que han llegado la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) tras el análisis de más de 800 estudios científicos sobre el tema y que se han hecho públicas en el día de hoy en un comunicado de prensa remitido por la OMS,

Este anuncio, aunque no tiene como finalidad el prohibir este tipo de productos sí debería servir para moderar en la mayor medida posible el consumo en el caso de ser consumidor habitual de este tipo de productos.

Es algo que no será difícil de hacer si nos lo proponemos y para ello os vamos a dar una serie de claves para poder comer carne sin riesgo de cáncer.

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Cómo comer carne sin riesgo de cáncer

Como todo esto viene al hilo del comunicado de la OMS del que os hablaba en la introducción, vamos a empezar dejando bien claro a qué tipo de carnes se refiere dicho estudio.

¿Qué son las carnes procesadas?

Son todas aquellas que han pasado, valga la redundancia, por algún proceso de salazón, curado, ahumado, cocinado o a las que se le han añadido aditivos como saborizantes, colorantes o conservantes. Dentro de las carnes procesadas tenemos mil ejemplos como puede ser el jamón, las chacinas como el lomo o la cecina, embutidos como el salchichón, el salami, la longaniza, el chorizo o las salchichas, productos de matanza como las morcillas o la panceta, fiambres cocidos como el chopped, la mortadela o el jamón York, las carnes enlatadas e incluso las que formen parte de platos precocinados a las que se les han añadido conservantes.

Según el informe de la OMS, las carnes procesadas se han clasificado como pertenecientes al grupo 1, que indica que son cancerígenas ya que “existe evidencia suficiente en humanos de que el consumo de este tipo de carnes causa cáncer colorrectal”.

¿Qué son las carnes rojas?

Sobre este tipo de carnes no voy a extenderme porque ya es algo que explicamos hace algunas semanas en este post que os invito a que le echéis un vistazo. Según la OMS, el consumo excesivo de carnes rojas puede considerarse como probablemente carcinógeno para los humanos (grupo 2A).

6 claves para comer carne sin riesgo de cáncer

Elegir carne fresca siempre que se pueda

Y si es posible cortes que sean magros o que tengan poca grasa. Ojo con las carnes frescas que se venden cortadas en bandejas y con las carnes congeladas que son en realidad preparados cárnicos. Paraos un momento a leer las etiquetas y se os pueden quedar los ojos como platos leyendo la lista de aditivos que pueden llegar a tener algo que aparentemente son unos inocentes filetes. Pasa en muchos supermercados, pero en el caso del Mercadona, creedme que es para alucinar.

No olvidar que existen las carnes blancas

No rechaces las carnes blancas y recuerda que incluso algunos cortes de carne de cerdo también se consideran carne blanca. De hecho, el lomo o el solomillo de cerdo tienen menos grasa y menos calorías que casi cualquier corte de ternera y son comparables a la pechuga de pollo sin piel por lo que son una buena opción si os resulta insípida la pechuga de pavo o pollo.

Marinar, marinar y marinar

Marinando la carne consigues que aquellos cortes con menos grasa queden jugosos, tengan mucho más sabor y necesiten cocciones más breves.

Es especialmente interesante marinar carnes con cerveza en el caso de que vayamos a cocinarlas en las brasas por las razones que ya os contamos en su momento.

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Evitar los fritos

Cocina las carnes en el horno, en la plancha, en papillote en el microondas, cocidas o en deliciosos guisos y estofados.

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Evitar la comida rápida fuera de casa

Intenta huir siempre que puedas de carnes tipo hamburguesas o kebabs en establecimientos de comida rápida sin que eso signifique tener que renunciar a una buena hamburguesa o un delicioso kebab que con muy poco esfuerzo puedes preparar tú mismo en casa.

Llevar una dieta equilibrada

Quizá el mejor consejo que os puedo dar para poder comer carne sin riesgo y de forma saludable es el de no comerla a diario y recordar que existe el pescado, las legumbres y los huevos como fuente de proteínas, en definitiva, se trata de seguir una dieta equilibrada en la que no deberíamos exceder de 200 g de carne roja a la semana (1 día), tomar carne blanca como mucho 2 o 3 días y el resto optar por pescado o huevos.

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