Katsudon, la receta japonesa que te va a hacer olvidar el ramen y el sushi

Aunque el invierno pasado el ramen hizo que casi te olvidaras del sushi, cuando conozcas esta receta de katsudon fácil es muy probable que te olvides de los dos y se convierta en tu nuevo plato japonés favorito.

(*) Yo esta vez he usado filetes de aguja de cerdo ibérico y han quedado deliciosos.

(**) El caldo dashi es un caldo básico de la cocina japonesa que se elabora con alga kombu y copos de bonito deshidratado. Se trata de un caldo con sabor a mar, con marcados matices de yodo que le da a la receta ese sabor tan característico de comida japonesa.

Este plato, cuyo nombre deriva de tonkatsu don, consiste en un filete de cerdo empanado con salsa –tonkatsu– que se sirve sobre un bol de gohan o arroz blanco hervido al estilo japonés –don– y es uno de los donburi -literalmente, bol de arroz con cosas por encima- más populares de Japón.

Preparación de la receta de katsudon fácil paso a paso

Aunque no es difícil de preparar, los ingredientes para hacerlo pueden ser difíciles de conseguir, por eso se puede tirar de hon dashi que es un caldo instantáneo -sí, exacto, es algo así como el Avecrem japonés- que se puede encontrar en cualquier tienda de productos asiáticos o, en el peor de los casos, se puede usar agua rectificando el punto de sal al final.

01: Preparar el arroz gohan

El arroz gohan es el arroz blanco hervido japonés más sencillo. Para prepararlo se remoja el arroz y se enjuaga a conciencia hasta que el agua salga completamente limpia. Después se cuece de la misma manera que cocemos el arroz para sushi y, una vez cocido está listo para servir. Es decir, se trata de un arroz como el que se usa para preparar sushi pero sin avinagrar.

02: Preparar el tonkatsu

Salpimentamos los filetes de cerdo, los pasamos por harina, huevo batido y el pan rallado grueso o el panko. Los freímos en aceite abundante hasta que estén bien dorados y crujientes por ambos lados. Reservamos.

03: Preparativos para cocinar el katsudon

En un cuenco mezclamos el caldo dashi, la salsa de soja, el azúcar, el sake y el  mirin, en otro batimos los huevos muy ligeramente, troceamos la cebolla en tiras finas de unos 2 centímetros y cortamos los filetes que teníamos reservados en tiras, pero sin llegar al final, tal como veis en la foto, para que podáis seguir manejando el filete sin que pierda su forma.

04: Terminar de preparar la receta de katsudon fácil

Aunque se podría hacer todo en un sartén grande, lo habitual es cocinar el katsudon en una sartén pequeña y una ración de cada vez, de manera que, a la hora de servir, se desliza el contenido de la sartén sobre una ración de arroz para que las distintas capas conserven su forma. En esta ocasión yo he utilizado una sartén de 18 cm de diámetro.

En una sartén pequeña, de tamaño individual, ponemos la mitad de la mezcla de caldo y, cuando rompa a hervir se añade la mitad de la cebolla y se deja cocer a fuego medio hasta que esté tierna. Podréis comprobar que la salsa del katsudon no lleva aceite ni lo necesita, puesto que la cebolla no hay que pocharla ni freírla, sino cocerla y creedme que queda exquisita.

Cuando la cebolla esté tierna, colocamos sobre ella una ración de tonkatsu que habremos cortado parcialmete en tiras, tal como os he contado en en el epígrafe anterior.

Justo después de colocar los filetes regamos con la mitad de los huevos batidos que iremos echando sobre los filetes. Tapamos y dejamos que cuaje moviendo la sartén en forma de círculos.

05: Servir el katsudon

Se desliza el contenido de la sartén sobre un bol, de manera que la salsa con la cebolla queden en contacto con el arroz y, por encima, la carne y el huevo. Para servir se adorna con un poco de cebollino o cebolleta picados. Si lo que deseas es un toque picante se pueden poner un poco de chile en polvo o sichimi togarashi.

Resultado

El katsudon no solo es que esté riquísimo, sino que además no es difícil prepararlo al auténtico estilo japonés. Ya os adelanto también que está mucho más rico que el que sirven en algunos restaurantes asiáticos de esos de comida a domicilio, que mejor ni os cuento el chasco que me llevé yo un día.

Por eso, si os gustan este tipo de platos, no lo dudéis y animaos a prepararlos en casa. Os vais a chupar los dedos.