Aunque también te pueden apañar una cena ligera, estas pequeñas brochetas de cordero, queso feta y tomate cherry que propone la instagramer Alba Fernández, son perfectas para el aperitivo de alguna comida navideña.

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Alba Fernández, amante de la cocina mediterránea, empezó allá por 2019 a compartir con el mundo una de sus grandes pasiones: la cocina deliciosa, saludable y sencilla. Actualmente su cuenta de Instagram, @albitrips, la siguen más de 150 000 personas, y con la ayuda de su pareja, Sergi, acumulan ya más de 700 recetas publicadas.

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El cordero es la cría de la oveja, esto es, se trata de un animal joven por lo que su carne presenta mucha jugosidad debido al contenido de grasa infiltrada. Según la edad del animal se clasifican en:

• Lechazo o cordero lechal, que es el animal no destetado que se sacrifica a los 30-40 días. Su carne es muy tierna y delicada.
• Cordero recental es aquel que todavía no ha pastado. Se suele sacrificar antes de los 100 días con un peso de entre 10 y 14 kg.
• El ternasco es una raza autóctona de Aragón que se sacrifica a los 2-3 meses.
• El cordero pascual, también conocido como cordero de pasto, es un cordero que no solo se ha alimentado con la leche materna, sino también libremente en la pradera. Se sacrifica entre los 4 y los 6 meses.

Proteínas de gran calidad

Según la Fundación Española de la Nutrición «Los principales componentes de la carne de cordero son agua, proteína de elevado valor biológico y grasa. La cantidad de grasa de esta carne varía cuantitativamente en función de la edad del animal y de la pieza que se consuma. Así, a medida que aumenta la edad del animal sacrificado, aumenta la cantidad de grasa».

Las chuletas de palo son la parte con más cantidad de grasas; en el caso de la pierna el contenido graso es la mitad, similar al de la ternera semigrasa. Aproximadamente el 50 % de la grasa de la carne de cordero es saturada. Entre los ácidos grasos insaturados predominan los moninsaturados, como el ácido oleico.

La carne de cordero es también fuente de minerales y vitaminas. Destacan el fósforo, zinc y potasio como minerales. Una ración de paletilla de cordero aporta el 44 % de las ingestas diarias recomendadas de fósforo para la población de estudio. En el apartado vitamínico, es fuente de niacina, riboflavina, vitamina B6 y B12.

Cómo hacer brochetas de cordero, queso feta y tomates cherry

Paso 1

En una sartén con aceite de oliva virgen extra, doramos el tomate cherry con las especias durante un par de minutos. Lo que buscamos es que el tomate pierda su firmeza, pero sin llegar a confitarse. Reservamos.

Paso 2

En la misma sartén, cocinamos la carte de cordero cortada en taquitos del mismo tamaño. Salpimentamos al gusto y reservamos.

Paso 3

Cortamos el queso feta en daditos del mismo tamaño también. Un truco para que el queso feta no se desmenuce al trocearlo, es ponerlo en el congelador durante unos minutos antes de cortarlo para que gane firmeza.

Paso 4

Montamos las brochetas comenzando por el tomate cherry, la carne de cordero, el queso feta y, para finalizar, un segundo trozo de carne de cordero.