- Total: 2 h 5 min
- Comensales: 2-3
El cochinillo al horno es uno de los platos típicos de la Navidad, pero aunque lo típico es asar el cochinillo entero, puede que se dé el caso de que resulte una cantidad de carne excesiva para los que vayan a comerlo. Pero no hay problema por asar solo una pierna que nos dará para 2-3 raciones, y también quedará buenísima.
[Rosbif, el asado de ternera rápido que te sorprenderá esta Navidad]
Por eso me he animado con esta pierna de cochinillo al horno, que al final me animé a probar las congeladas del Mercadona que el otro día estaban a un precio fabuloso. La que veis en la foto, procede de Alemania y la compré congelada en Mercadona, pesaba alrededor de un kilo y costó muy barata, teniendo en cuenta que salieron 3 buenas raciones de carne y que salió bien rica, me parece que es también una muy buena opción para comer cochinillo asado sin entrar en la vorágine de gastos desmedidos en la que muchas veces se acaban convirtiendo las fiestas.
[20 recetas de patés para triunfar con los aperitivos navideños]
Cómo hacer una pierna de cochinillo al horno
Ingredientes para hacer una pierna de cochinillo al horno
- Pierna de cochinillo de 1 kg, 1
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
- Hojas de laurel
- Agua
Paso 1
Aunque parezca que la pierna de cochinillo al horno sea un plato de restaurante de lujo, en realidad su preparación no entraña ningún misterio, porque lo único que hay que hacer es controlar tiempos y temperaturas del horno, pero trabajo mínimo.
Paso 2
En primer lugar, si la carne está congelada como estaba esta, debemos dejarla descongelar completamente en la nevera y ya os aviso de que una noche puede no ser suficiente, yo esta la tuve descongelando 40 horas, es decir, la saqué un día por la noche y la cociné 2 días después para comer.
Paso 3
Para asarla en el horno, precalentamos el horno a 160 ºC con calor arriba y abajo y sin ventilador para que la carne no se reseque.
En una bandeja profunda -preferiblemente de metal- ponemos un par de vasos de agua y un puñado de hojas de laurel.
Untamos la pierna de cochinillo con aceite de oliva virgen extra y la espolvoreamos con sal.
Nota: Os decía que la bandeja mejor de metal, esto es porque si al darle la vuelta vemos que se ha quedado sin agua debemos añadir más y, si la bandeja es de Pyrex o de gres, como la que he usado yo, hay que tener la precaución de añadir el agua hirviendo, pues si echamos agua fría o no demasiado caliente, el choque térmico nos romperá la fuente. Si la bandeja es de metal, no hay que preocuparse por este tema.
Paso 4
La primera clave para hacerlo bien es que la carne no puede tocar el agua de la bandeja, así que debemos colocarla sobre una rejilla que puede ser la del horno si no tenéis ninguna que se puede acoplar a la bandeja.
Colocamos la carne sobre la rejilla con la piel hacia abajo y horneamos durante 45 minutos a 160 ºC.
Paso 5
Pasado este tiempo, sacamos del horno, le damos la vuelta, pinchamos la piel por varios sitios -saldrá líquido y es normal, ya que si no lo dejamos salir este líquido nos cocerá la piel impidiendo que quede crujiente- y ahora lo metemos de nuevo en el horno con la piel hacia arriba durante otros 45 minutos a 160 ºC.
Paso 6
Finalmente, para conseguir ese acabado crujiente en la piel, subimos la temperatura del horno a 200 ºC y horneamos unos 20 minutos más vigilando cada poco tiempo hasta que la piel esté dorada uniformemente pero sin dejar tiempo a que se queme.
Paso 7
Servimos inmediatamente con la guarnición que más nos guste, yo en esta ocasión opté por una ensalada de lechuga, tomate, aguacate, ventresca de atún y nueces.