La clásica ensalada César -que llegó a España desde el otro lado del charco - nunca será destronada por ninguna versión que se nos ocurra pero lo cierto es que esta opción con coles de Bruselas nos acerca un poco más a un vegetal que a muchos les cuesta y de esta manera podría ser tremendamente más agradable. Recibe su nombre, la ensalada César, del Hotel Caesars de Tijuana donde se dice que fue inventada.
Y sí, como muchas recetas a lo largo de la historia, la tan aclamada por el público ensalada fue un accidente de una noche que poco más había en la alacena para dar de comer a unos hambrientos forajidos.
No puede faltar en esta ensalada, por supuesto, ese aliño tan característico a partir de queso parmesano y anchoas, y es que en su origen por supuesto no tenía pollo; este añadido fue algo posterior que se decidió para aportar la parte proteica y convertirlo en un auténtico plato único.
La habréis podido ver con pollo frito o con pollo a la brasa o a la plancha, normalmente también con lascas de queso parmesano y croutons de pan que le aportan ese toque crujiente y, en su base, una gran cantidad de lechuga cortada. Aquí todo sigue igual que en la versión moderna pero cambiamos la lechuga por las coles de bruselas primero cocidas y luego con un toque muy fuerte de grill para que se doren, aunque también podríamos hacerlo a la plancha. Cambiará la percepción sobre estas verduras, creédme.