El tabbouleh es una de las recetas más populares de la cocina árabe. En su preparación más básica, se trata de una receta elaborada a partir de trigo bulgur, mucho perejil picado, algo de cebolleta también picada, hierbabuena y limón. A partir de ahí, y a medida que el tabulé ha ido viajando por el mundo, las diferentes formulaciones se han ido dando por todas partes.

Hoy en día es muy común ver esta receta no sólo con trigo bulgur, sino con el cuscús más comercial y fácil de encontrar, aunque también se podría hacer una ensalada similar con quinoa o puntos de pasta como los de la sopa. También se puede ver con otras verduras como tomate o como con repollo, como hacen, delicioso, en Makan Saj (Madrid).

En esta ocasión, el típico tomate se sustituye por un poco de calabaza asada que se puede hacer tanto en el horno como en la freidora de aire. También se podría plantear la receta haciendo la calabaza salteada en la sartén, con un poco de mantequilla que le vendría de vicio, primero a fuego alegre y luego tapada unos minutos para que la cocción llegue bien a su interior. Buscando un sustituto, el boniato o la batata podrían hacer su misma función aportando un toque dulce y carnoso al plato.

Está bien que el cuscús vaya aliñado con un toque picante como el de los copos de chile, resalta con el dulce de la calabaza y de la granada igual que el toque cítrico del limón. Como también se puede ver en otras recetas como los tallarines picantes con jengibre, las pakoras o las pitas rellenas de huevo y tahini, los copos de chile son un ingrediente muy recomendable para tener en la alacena y dar un toque especial a muchos platos, aunque no sea algo que, por tradición, se cuente con ello en las cocinas de España.

La vinagreta de granada parte de la fruta al natural pero también se podría elaborar a partir de melaza de granada si se está fuera de temporada y se quiere preparar. Lo bueno de la fruta es que le da un punto explosivo a la ensalada.

Cómo hacer un tabbouleh de calabaza

Ingredientes

  • Calabaza, 200 g
  • Cuscús, 200 g
  • Ajo en polvo, 2 cucharadias
  • Perejil seco, 3 cucharadas
  • Copos de chile, 2 cucharaditas
  • Pimienta negra molida, 1 cucharada
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Cebolla en polvo, 2 cucharaditas
  • Granada, 1 ud
  • Perejil fresco, un manojo grande
  • Limón, 1 ud
  • Sal, c/s

Paso 1

Asar la calabaza

Paso 2

Cocer el cuscús

Paso 3

Preparar la vinagreta

Paso 4

Mezclar todo

Paso 1

En un bol, mezclar el cuscús con las especias. También se puede comprar cuscús ya aliñado para simplemente añadir el agua hirviendo encima.

Paso 2

Pelar la calabaza, trocearla en cuadraditos y aliñar con un poco de aceite de oliva, sal y pimienta negra. Introducir así en el horno precalentado a 200 ºC durante 15 minutos aproximadamente o hacer lo mismo en la freidora de aire. Querremos una calabaza ligeramente dorada por fuera y tierna por dentro, pero con un poco de mordida.

Paso 3

Añadir agua hirviendo al cuscús (mismo volumen de agua que de cuscús). Taparlo (se puede usar un plato si el recipiente no tiene tapa) y dejarlo reposar durante 10 minutos. Tras este tiempo, separar bien con la ayuda de un tenedor y reservar.

Paso 4

Desgranar la granada, quitando todas las pieles amarillas que están entre los granitos, y picar el perejil previamente lavado con la ayuda de un cuchillo.

Paso 5

En un bol, preparar el aliño mezclando el perejil con la granada, el zumo de limón, el aceite y la sal mezclando todo bien.

Paso 6

Mezclar el cuscús con el aliño y la calabaza asada. Se puede servir inmediatamente aún templado o dejar enfriar por completo en la nevera.