Una de las formas más saludables de comer pescado es a la plancha -cocido también, aunque es más aburrido-, pero muchas veces dejamos de preparar nuestros filetes de pescado de esta forma tan rápida por miedo a que se pegue, se rompa y tengamos que acabar comiendo miguitas de pescado churruscadas después de arrancarlas con la espátula de la sartén.
Pues como casi todo en esta vida, esto también tiene solución y ahora mismo os voy a contar cómo hacer pescado a la plancha sin que se rompa ni se pegue a la sartén. Incluso os voy a dar un truquito para que tampoco se pegue aunque vuestra plancha o sartén esté en las últimas y ya no sea tan antiadherente como se esperaba de ella.
Cómo hacer pescado a la plancha sin que se rompa ni se pegue a la sartén
El procedimiento será el mismo tanto si queremos hacer filetes finos, como pueden ser de sardinas o de otros pescados pequeños, como si queremos hacer unos lomos por ejemplo de pez espada o de salmón.
Cuando sean filetes también es conveniente que no tengan espinas. Recordad que hace ya algún tiempo os explicamos con detalle cómo filetear pescado por si queréis hacerlo vosotros mismos, aunque también está la opción de pedírselo al pescadero.
Si queréis cocinar un pescado entero, como una dorada o una lubina, os recomiendo que sean piezas de ración y abiertas por la mitad, ya que de lo contrario el pescado acabará quedando seco por fuera y prácticamente crudo por dentro.
Y ahora, lo que tenemos que tener en cuenta:
- Si son filetes de pescado muy grandes y con piel, conviene dar un par de cortes, ya que la piel encoge con el calor y hace que el pescado quede gomoso.
- Si es un pescado descongelado hay que secarlo bien con papel de cocina absorbiendo toda el agua de deshielo que pueda tener,
- Al igual que veíamos al cocinar un entrecot a la plancha, no debemos poner aceite en la plancha, ya que el aceite que esté sin pescado encima se acabará quemando produciendo humos y olores. Lo que hay que hacer es pincelar la superficie del pescado con unas gotas de aceite con ayuda de una brocha de cocina.
- Debemos poner el pescado sobre la plancha o sartén antiadherente muy caliente, si tiene piel, primero por el lado de esta hasta que esté crujiente durante 3-4 minutos para un lomo de unos 2 centímetros de grosor. Mientras se cocina por ese lado aprovechamos para sazonarlo al gusto, y pasado ese tiempo, le damos la vuelta con ayuda de una espátula grande -darle la vuelta con el tenedor es jugar muchos números a que se nos rompa-. Una vez le demos la vuelta, con un minuto o minuto y medio será suficiente.
- Si la plancha o sartén no son totalmente antiadherentes, un truco que funciona de lujo es poner el pescado sobre un trozo de papel de horno y colocarlo en la plancha caliente -es decir, el trozo de papel entre la sartén y el filete de pescado-. Se me ocurrió hace tiempo cuando vi un anuncio de un producto comercial que se llamaba algo así como “jugoso en la sartén” y la verdad es que mano de santo.
Así que ahora que ya sabéis cómo hacer pescado a la plancha sin que se rompa, espero que lo pongáis en práctica y que realmente disfrutéis de las proteínas del mar cocinadas de esta forma.
Imágenes |Ralph Dally