Cuando se piensa en la cena de Nochebuena, muchas veces como plato principal se baraja la idea de hacer un pescado. Para salir del clásico besugo al horno, de la lubina al cava o del salmón con salsa de mostaza, la opción de hoy es perfecta ya que se puede dejar preparada con antelación para tan sólo tener que meterla en el horno 10 minutos antes de ser servida. Lo cierto es que esta costra de pistachos tanto vale para una lubina como para un mero, un salmón o para una pieza de atún. La clave es que el calor del horno puesto por arriba dora los pistachos y frena la cocción del pescado dejándolo muy jugoso.

Para que los pistachos se peguen se utiliza una mezcla de mostaza verde y miel, pero también podría ser cualquier otro tipo de mostaza o una mezcla de mostaza y miel que venga ya hecha de su fabricante. Un poco de crema de pistacho entre el pescado y los frutos secos sería sin duda otro acierto. 

En la base se pone un poco de cebolla cocinada también en el horno para separar el pescado de la base de la bandeja que se utilice y, además de la cebolla, se podría plantear algún otro tipo de acompañamiento como un arroz al curry, un puré de coliflor o un poco de salsa tártara

A la hora de organizar la comida o la cena de Navidad, es clave tener en cuenta los horarios. Si metemos el pescado muy pronto en el horno se quedará seco por lo que también se recomienda tener un temporizador a mano. El pescado no se puede hacer con anterioridad porque se queda seco y recalentarlo nos lleva el mismo tiempo que hacerlo desde cero. Lo mejor para este caso será poner un aperitivo fácil que ya se quede en la mesa como un poco de embutido, un paté de cebolla caramelizada o un paté de casero de pollo, unas gambas cocidas o un poco de salpicón de marisco.

De primer plato un caldo, crema o sopa ligeros como podría ser una crema de cebolla caramelizada y, cuando ya se haya servido la última persona de la mesa introducir entonces la lubina en el horno. Serán los 10 minutos perfectos para tampoco tener que estar pendiente de ella en un momento de disfrute en familia. De postre, después, las opciones pueden ir desde un flan de turrón hasta un buen bol de macedonia casera.

Cómo hacer lubina al horno con pistachos

Ingredientes

  • Lubina de ración, 4 ud
  • Mostaza verde, 1 cucharada
  • Miel, 1 cucharada
  • Pistachos, 100 g
  • Sal, c/s
  • Cebolla, 1 ud
  • Aceite de oliva, 2 cucharadas

Paso 1

Asar la cebolla y limpiar la lubina

Paso 2

Triturar los pistachos

Paso 3

Pincelar la lubina con mostaza y miel

Paso 4

Hornear la lubina con la costra de pistachos

Paso 1

Triturar muy bien los pistachos ya sea en un vaso batidor o en un mortero. La idea es que queden algunos casi en polvo, pero otros con textura para que se noten sobre el pescado.

Paso 2

Precalentar el horno a 220 ºC con calor únicamente arriba si se puede. Mezclar en un cuenquito la mostaza verde con la miel.

Paso 3

Pelar la cebolla, cortarla por la mitad y luego en juliana. Disponerla en una bandeja apta para el horno con un poco de aceite y sal e introducir en el mismo durante 5 minutos para que se ablande.

Paso 4

Limpiar muy bien los lomos de lubina y quitar también todas las espinas. Se podría hacer de igual manera con una lubina grande, troceando el lomo en raciones de 180 gramos cada una. Añadir un poco de sal por la parte de la carne. Untar la parte de la piel de la lubina con la mezcla de mostaza y miel y pegar a ella los pistachos de la forma más homogénea posible.

Paso 5

Poner la lubina sobre la cebolla horneada y llevar a asar durante 10 minutos. Servir inmediatamente acompañada de una ensalada, por ejemplo.