Preparación: 30 min    Dificultad: 2/5   Raciones: 4-6   Coste: < 1 €

De mis noches de Reyes cuando era pequeña no recuerdo demasiado los regalos, pues mi madre, que no era amiga de malcriarnos demasiado, no nos dejaba escribir cartas muy largas y además, dicho sea de paso, sus majestades los Reyes las interpretaban a su manera. Pero si hay algo que aún permanece en mi memoria es el chocolate con churros durante la cabalgata.

Supongo que era porque es enero y siempre hace frío esa noche, pero siempre que nos cuadraba pasarlo en Coruña lo habitual era terminar de ver la cabalgata y acabar comiendo chocolate con churros en Bonilla.

Y no, no me une ningún parentesco ni relación con los propietarios de esa marca, explicación que me he cansado de repetir cada año cuando empezaba el curso, la profesora nueva pasaba lista, leía mi nombre y automáticamente sonaba un “Ahí va, ¡cómo los churros!”. Ahora, me preguntan más por las patatas fritas, que conste.

Luego el resto del año, los churros que más se comían eran los que hacía mi madre los domingos para desayunar así que este año, aprovechando que ya os pusimos nuestra receta de Roscón de Reyes hace unos días y que aún no teníamos una receta para hacer churros en casa, qué mejor día que este para compartirla con vosotros.

Preparación de los Churros caseros crujientes

1. Mezclamos la harina con la levadura química y reservamos.
2. En un cazo ponemos a calentar el agua con la mantequilla y la sal hasta que rompa a hervir.
3. Apartamos del fuego y añadimos de golpe la mezcla de levadura y harina.
4. Mezclamos bien con una cuchara de madera o una espátula hasta que se forme una masa que se separe fácilmente de las paredes del cazo.
5. Dejamos reposar entre 5 y 10 minutos (o el tiempo que haga falta para que podamos tocar la masa caliente sin que nos queme).
6. Para hacer los churros necesitaremos una churrera o, si no tenemos, una manga pastelera (puede ser desechable) y una boquilla preferiblemente con dibujo de “asterisco” como la de la foto que podéis ver en la galería.
7. Ponemos a calentar el aceite a fuego no muy alto (7/12) y freímos nuestros churros hasta que estén dorados. Yo lo hago en un cazo pequeño para no tener que utlizar mucho aceite, pero se pueden freír también en freidora.
8. Los retiramos a un plato con papel absorbente y reservamos mientras freímos el resto.

Resultado

Yo prefiero tomar los churros sin azúcar porque me gusta mojarlos en un chocolate bien espeso y no me gusta el chocolate demasiado dulce, pero por supuesto que se pueden espolvorear con azúcar antes de comerlos. También están muy ricos si se espolvorean con una mezcla de azúcar y canela.

Para terminar, un consejillo, si usáis una manga pastelera desechable, si esta no es muy resistente, es mejor poner dos porque al tratarse de una masa que es bastante compacta, si el plástico de la manga es muy fino podría romperse.