Galletas de chocolate blanco facilísimas, receta paso a paso
Receta con explicación detallada y fotografías de cada uno de los pasos a seguir para preparar unas Galletas de chocolate blanco facilísimas.
31 mayo, 2015 19:47Noticias relacionadas
Preparación: 10 min Cocción: 15 min Dificultad: 1/5 Unidades: 20 Coste: < 2 €
Ingredientes
- Harina de trigo de todo uso, 250 g
- Mantequilla, 125 g
- Azúcar, 100 g
- Huevo L, 1
- Chocolate blanco, 75 g
- Esencia de vainilla, 1 cucharadita
- Levadura tipo Royal, 1 cucharadita
- Sal, ¼ cucharadita
Creo que ya os lo he dicho alguna vez, me encanta hacer galletas los domingos. Si soy sincera, de recetas de repostería es lo que más me gusta preparar porque se conservan genial durante muchos días y no es como otros dulces que duran poco tiempo y que, o los regalas, o te pones morado durante un par de días para acabarlos antes de que se estropeen.
Hoy os traigo unas galletas de chocolate blanco facilísimas, como casi todas las recetas de galletas que preparo, pues lo que busco siempre es poder tener una cuantas a mano cuando me apetece desayunar algo dulce o tomar algo de postre que no sea fruta, pero sin complicarme demasiado la vida, manchando lo mínimo y sin que me roben mucho tiempo.
Preparación de las Galletas de chocolate blanco facilísimas
Lo ideal es hacerlas con chocolate blanco del que ya viene en gotas o en perlitas, pero como por aquí no lo encuentro he usado chocolate de tableta y lo he troceado yo misma en dados de menos de medio centímetro.
En el vaso de un procesador de alimentos ponemos la mantequilla troceada -yo la he rallado- con el azúcar y trituramos a velocidad máxima hasta que se forme una pasta homogénea. Añadimos el huevo y la esencia de vainilla y seguimos batiendo hasta que la textura sea como la de una crema.
Mezclamos la harina con la levadura tipo Royal (polvo de hornear) y la vamos añadiendo poco a poco sin dejar de batir. Si el procesador de alimentos que estemos usando no nos permite añadir la harina mientras está funcionando, la incorporamos en tres o cuatro tandas hasta obtener una masa lisa que se despegue de las paredes del vaso.
La volcamos sobre un trozo de papel film y mezclamos con el chocolate blanco -se pueden reservar unos trocitos para adornar las galletas-.
Envolvemos la masa formando un rulo de unos 6 centímetros de diámetro y lo guardamos en la nevera mientras se calienta el horno -no pasa nada si lo dejamos más tiempo porque nos venga mejor hornearlas más tarde-.
Encendemos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo sin ventilador y lo dejamos precalentar 10 minutos desde que se apague la luz del termostato.
Forramos una bandeja con papel de horno, sacamos la masa de la nevera, cortamos discos como de 1 centímetro de espesor, les damos forma de bolita y los aplastamos para que nos queden unas galletas redonditas. Si vemos que en alguna casi no hay trocitos de chocolate podemos clavar alguno de los que tengamos reservados.
Horneamos durante 15 minutos a 180ºC. Conviene vigilarlas a partir de los 12 minutos porque cada horno funciona de una manera distinta y las galletas pasan de estar en su punto a estar quemadas en un pestañeo.
Cuando veamos que se empiezan a dorar, las sacamos del horno y las pasamos con cuidado a una rejilla para que se enfríen y se endurezcan.
Y una vez frías… ¡a comer!
Resultado
Estas galletas de chocolate blanco facilísimas, aparte de ser deliciosas en el desayuno, son una merienda perfecta con un buen vaso de leche fría, o incluso como postre si se acompañan de una bola de helado… o dos :).
Es normal que los trocitos de chocolate blanco se tuesten un poco, en realidad lo que sucede es que el azúcar se carameliza y adquieren un riquísimo sabor a toffee.