Preparación: 5 min  Dificultad: 1/5   Raciones: 4 – 6  Coste: ∼ 4 €

Aunque no es la primera receta de brownie que os traigo, pues ya casi todos conocéis el brownie de castañas, el de ricotta y anacardos o el que se hace con solo 3 ingredientes, el de hoy tiene algo muy especial y es que se trata de un brownie rápido que se hace en el microondas y en 5 minutos, perfecto para golosos y chocoadictos con muchas prisas o con muy pocas ganas de pasar tiempo en la cocina.

Como todo lo que se hace en el microondas, la dificultad de este brownie rápido es a prueba de torpes y con lo único que hay que tener un poco de cuidado es con lo de cogerle el punto a nuestro microondas la primera vez, por lo demás, es pan comido.

Preparación del Brownie rápido en 5 minutos

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En un bol ponemos el huevo, que es aconsejable que esté a temperatura ambiente, y el azúcar.

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Por otro lado, en otra taza o bol, troceamos el chocolate y lo calentamos en el microondas a 800 W en períodos de 20 segundos, removiendo de vez en cuando hasta que el chocolate esté fundido. Si usamos mantequilla, la mezclamos con el chocolate troceado para que se funda todo a la vez.

Batimos los huevos con el azúcar hasta que espumen y añadimos el queso tipo Philadelphia si no vamos a usar mantequilla.

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Añadimos el chocolate fundido, mezclamos con la espátula hasta conseguir una mezcla uniforme y añadimos la harina con la levadura tipo Royal.

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Mezclamos suavemente con la ayuda de la espátula y depositamos esta mezcla sobre un molde apto para microondas que habremos untado previamente con aceite o mantequilla.

Calentamos en el microondas a 800 W y en períodos de 1 minuto hasta que al pinchar con un palillo salga limpio. En mi caso fueron necesarios 3 minutos.  A partir de ese tiempo es recomendable calentar en períodos más cortos, por ejemplo de 30 segundos, para que no se pase de cocción y nos quede reseco.

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Lo mejor de este brownie rápido es que, como con cualquier otro brownie, se puede servir caliente con helado por encima, templado y bañado en chocolate fundido o frío como cualquier otro bizcocho. Tú eliges.

Resultado

Es tan rápido que es perfecto para cuando quieres poner un dulce en caso de una visita anunciada en el último momento. Da tiempo a hacerlo en lo que la visita toca el timbre y sube hasta tu casa y además no hay que esperar a que se enfríe. Vamos, que es una receta para sabérsela de memoria, que además no hace falta ni báscula, ni vaso medidor, ni tazas americanas, ni “ná de ná”.  Vamos, que no me digáis ahora que últimamente no os pongo las cosas fáciles.