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Ayer encontré fresas en la frutería del barrio y por fin a un precio no desorbitado. He aprovechado para preparar estos vasitos y copas de mousse de fresas con crema de mascarpone y gelatina de fresas que son una delicia. Son de fácil elaboración, muy vistosas y refrescantes. Son tres elaboraciones muy sencillas, lo único a tener en cuenta es que hay que planificar un tiempo de espera de cuajado de las diferentes capas.
Ingredientes para elaborar la mousse de fresas con crema de mascarpone y gelatina de fresas
- Fresas limpias, 250 g
- Azúcar glass, 50 g
- Zumo de naranja, 3 cucharadas
- Gelatina, 2 hojas (ó 2 g de agar-agar*)
- Nata de montar (mínimo 35,1% de materia grasa), 200 ml
Pueden convertirse en el postre perfecto para una comida especial; ahora mismo me viene a la mente el día de San Valentín, que es dentro de poco. Además, será un postre más o menos formal dependiendo de la presentación que le demos: en vasitos, copas, tarros o botes de cristal, cuencos de cerámica, etc.
Para elaborar la gelatina de fresas:
- Fresas limpias, 50 g
- Gelatina, 1 hoja (ó 1 g de agar-agar)
Para elaborar la crema de mascarpone:
- Queso Mascarpone, 125 g
- Yogur natural, 125 g
- Azúcar glass, 1 cucharada
- Cointreau o Grand Marnier, 2 cucharadas
Elaboración de la mousse de fresas con crema de mascarpone y gelatina de fresas
01: Lavamos y trituramos las fresas
Comenzamos quitando el rabito a todas las fresas que utilizaremos en la receta y las partes blancas o feas que pudieran tener. Las lavamos cuidadosamente. Opcionalmente reservamos alguna para decorar nuestras preparaciones.
Trituramos las fresas con la batidora sin añadir nada de agua. Cuando estén bien trituradas las pasamos por un colador de malla fina para retirar las pequeñas pepitas que tienen. Este paso es opcional, pero en mi opinión no es nada agradable “masticar” estas mini pepitas y queda mucho más fino el resultado quitándolas.
Utilizaremos 2/3 del triturado de fresas para elaborar a continuación la mousse de fresas. El tercio restante lo reservaremos en el frigorífico para elaborar más adelante la gelatina de fresas.
02: Elaboramos la mousse de fresas
Hidratamos las dos hojas de gelatina en agua fría durante el tiempo que indique el fabricante, en mi caso entre 5 y 10 minutos.
Mientras tanto, en un bol mezclamos los 2/3 del triturado de fresas con el azúcar glass y el zumo de naranja.
Montamos la nata a punto de nieve a mano, con batidora de varillas o con un robot de cocina. Yo he utilizado la Thermomix, que me facilita mucho la tarea.
En cualquier caso, para que monte bien es importante que tanto la nata como los utensilios que utilicemos estén fríos. Para ello, he comenzado metiendo la nata en el congelador entre 15-30 minutos antes de ponerme con la receta. Hoy no tenía la calefacción puesta y por tanto no hace calor en casa, pero si en tu casa hace calor te aconsejo que metas el vaso de la Thermomix en la nevera, o los utensilios que vayas a utilizar, así te aseguras.
Colocamos la mariposa en las cuchillas y agitamos bien el envase de la nata. Echamos en el vaso la nata, asegúrate de que has vaciado bien el brick, porque a veces la parte más consistente, donde está la grasa, se queda adherida en el envase. Programamos velocidad 3,5 sin poner tiempo porque dependiendo de la temperatura y porcentaje de grasa puede tardar más o menos. Tenemos que estar pendientes y comprobar si la nata está montada. Notarás que el sonido cambiará, ya que escucharemos como las cuchillas prácticamente dejan de tocar la nata porque estará montada sobre las paredes del vaso y el centro quedará casi vacío. Vigila porque ya sabes que si te pasas de tiempo la nata se convertirá en mantequilla.
Vamos añadiendo la nata al bol del puré de fresas y con movimientos envolventes vamos mezclando el conjunto cuidadosamente para que no se baje la nata.
Vertemos 1 cucharada de agua en un vaso y calentamos en el microondas sin que llegue a hervir. Añadimos las hojas de gelatina previamente hidratadas y bien escurridas y las disolvemos bien con ayuda de una cucharilla.
Añadimos la gelatina disuelta al puré de fresas y removemos suavemente hasta integrar bien el conjunto.
Repartimos la mousse de fresas en los vasos o copas donde hayamos decido presentar el postre y dejamos cuajar en el frigorífico durante al menos una hora.
03: Elaborar la gelatina de fresas
Como en el paso anterior, hidratamos la hoja de gelatina en agua fría el tiempo indicado por el fabricante y la disolvemos bien escurrida en una cucharada de agua previamente calentada en el microondas.
Recuperamos del frigorífico el tercio del triturado de fresas y añadimos la gelatina disuelta en el agua. Mezclamos bien.
Repartimos una fina capa sobre la mousse ya cuajada y reservamos de nuevo en el frigorífico durante al menos 30 minutos. En este caso, como la capa es más fina cuajará antes.
04: Elaboración de la crema de mascarpone
Mezclamos en un bol el queso mascarpone, el yogur natural, el azúcar glass y el Cointreau. Removemos bien con unas varillas hasta obtener una crema fina y consistente.
Repartimos la crema de mascarpone sobre la gelatina de fresas y reservamos en el frigorífico durante al menos 3 horas o hasta el momento de servir.
05: Servir
En el momento de servir, cortamos las fresas en láminas o mitades y podemos añadir unas hojitas de menta simulando las hojitas de las fresas que aportarán además de color, aroma.
Servimos bien frías nuestras copas o vasitos de mousse de fresas con crema de mascarpone y gelatina de fresas.
Resultado
Este mousse de fresas con crema de mascarpone y gelatina de fresas es el colofón perfecto para una celebración especial. La combinación de las tres capas es deliciosa y muy armónica, y visualmente es un postre muy fino y vistoso.
Es además un postre de muy fácil elaboración; no se necesita ser muy habilidoso en la cocina, y que se puede preparar de víspera, de hecho ganará con el tiempo de reposo.
La cantidad de azúcar en la capa de la mousse de fresas es orientativa, ya que dependerá mucho del dulzor de las fresas. En los meses venideros las fresas serán más dulces y probablemente será necesaria menos cantidad de azúcar. Es aconsejable comenzar con algo menos de azúcar y probar la elaboración para comprobar el grado de dulzor y ver si hay que añadir más.