Brownie cheesecake sin azúcar y sin lactosa, combinación perfecta
Este brownie cheesecake combina lo mejor de dos postres y se prepara entero de una sola vez. Imposible resistirse a una porción.
1 enero, 2019 15:17- Total: 1 h 20 min
- Comensales: 4 - 6
Cuando se juntan dos postres ricos en un mismo plato suele tener mucho éxito en cualquier mesa, un poco más laborioso, pero más del doble de rico!
Ingredientes para la Brownie Cheesecake
Para el brownie
- Mantequilla sin lactosa, 125 g
- Chocolate sin azúcar en onzas, 115 g
- Huevos, 2
- Harina, 100 g
- Stevia, 20 g
- Aceite de oliva, 1 cucharada
- Esencia de vainilla, 1 cucharadita
- Levadura, 1 cucharadita
- Nueces picadas, 50 g
Para la cheesecake
- Queso crema sin lactosa, 350 g
- Yogur natural sin lactosa, 1
- Huevo, 1
- Stevia, 25 g Esencia de vainilla, 1 cucharadita
Mermelada de melocotón : (opcional)
- Melocotones, 2
- Sirope de ágave, 50 g
Hay varios ejemplos muy conocidos como el típico brownie con helado, una manzana asada con yogur…. o con helado…. casi cualquier postre gana añadiéndole una bola de helado… Pero este no es el ejemplo que quería poner hoy, este postre es la unión perfecta de dos tartas de horno juntas, porque cuando se juntan dos de mis postres preferidos en un mismo molde forman uno de los postres más ricos que he probado nunca.
Preparación del Brownie Cheesecake
1: Preparamos la masa del Brownie
Precalentamos el horno a 180ºC.
Por una parte, derretimos la mantequilla y el chocolate a fuego suave en un cazo, removiendo para que quede bien integrado y lo pasamos a un bol. Le añadimos los huevos, la vainilla, el aceite y la stevia y finalmente la harina. Removemos hasta conseguir una crema homogénea, le mezclamos las nueces y reservamos.
2: Preparamos la masa de la Cheesecake
En otro bol, mezclamos con las varillas eléctricas, el queso crema junto con el yogur, el huevo, la stevia y la vainilla. Si no tienes varillas eléctricas intenta batir con todas tus fuerzas para conseguir lo más cercano a un efecto mousse.
3: Hornear
Engrasamos un molde con un poco de mantequilla, y vertemos primero la masa de brownie, esparcimos bien para que quede igualada, y por encima vertemos la mezcla de queso.
Horneamos a 180ºC durante 40 min
4: Preparamos la mermelada
Preparamos una mermelada de melocotón sin azúcar, trituramos los melocotones y los cocinamos a fuego medio-alto con unos 50 gr de sirope de ágave durante unos 30 minutos, hasta que estén blanditos y se haya evaporado el agua de los melocotones.
5: Desmoldar y cubrir con la mermelada
Cuando esté frío lo desmoldamos y adornamos con la mermelada de melocotón.
Resultado
El contraste del brownie compacto y potente con la tarta de queso ligera y esponjosa hace de este postre aún más espectacular de lo que ya son los dos por separado. La mermelada de melocotón casera es un puntazo extra para el paladar. Al optar por productos sin lactosa y sustitutos del azúcar hemos conseguido un postre no sólo apto para intolerantes a la lactosa y diabéticos, si no que más ligero para todos, y así disfrutarlo sin remordimientos, que no te amargue un dulce! Perfecta para las reuniones familiares, podemos jugar con la decoración aprovechando que se acercan las fiestas navideñas, aunque no sea época de melocotones con unas figuritas de fondant conseguiremos un postre de lujo, y contundente, por lo que si sois muchos puedes servirlo en trocitos pequeños para que todos puedan probarlo.
Soy un poco caótica en la cocina, y me ha costado más de un susto y de alguna improvisación darme cuenta de que si tienes los ingredientes preparados y pesados antes de empezar te evitarás más de un disgusto. “Mise en place” que le llaman, hasta que no llegaron los concursos de cocina a la tele la mayoría de nosotros no teníamos ni idea de tal término, pero sí que es una buena idea… Aunque he de reconocer que el riesgo de no saber si tienes una cantidad determinada de un ingrediente y la consiguiente improvisación me encanta, muchas veces da como resultado recetas sorprendentes, pero acuérdate de apuntar lo que has hecho para poder repetirla! En este caso la improvisación no llegó por la cantidad de ingredientes si no para arreglar un pequeño desastre…. Es muuuuy necesario tener un par de trucos a mano con los que improvisar cuando las cosas no salen como uno quiere…. Al no usar un molde de fácil desmoldado no había quedado muy bonita, así que preparé una mermelada rápida para tapar las imperfecciones, y fue un acierto total!