¿Qué tendrá el tiramisú que tanto nos gusta? ¿Sabéis que es una de las recetas de cocina más buscadas en internet? Y no es para menos, pues se trata de un postre riquísimo y muy fácil de preparar.
La receta original se prepara con queso mascarpone -ingrediente que nunca puede faltar- y unas galletas italianas que se llaman savoiardi, que son lo que aquí conocemos como bizcochos de soletilla, pero los que son duritos y van cubiertos de azúcar, también lleva huevos, café, azúcar y cacao amargo para dar como resultado uno de los postres más golosos que uno pueda imaginar. En ocasiones, se le añade un licor de almendras que se llama amaretto, pero incluso el tiramisú italiano más ortodoxo puede no llevarlo, sobre todo cuando lo van a comer niños, que se prepara sin ningún tipo de alcohol.
A partir de ahí, a nosotros que nos encanta jugar, hemos ido haciendo algunas variaciones que han dado como resultado estas recetas de tiramisú que están para chuparse los dedos.
Tiramisú de turrón
Es la versión más navideña, o postnavideña, perfecta para dar salida a las tabletas de turrón que sobran de las fiestas. Os aseguro que la receta de esta tiramisú de turrón es un verdadero éxito siempre que se presenta en la mesa.
Tiramisú italiano auténtico
Esta sería la receta de tiramisú italiano más auténtica, con huevo y mascarpone, sin alcohol y sin gelatina para estabilizar la crema. En realidad la gelatina no es necesaria, pero usada en pequeña cantidad nos ayuda a conseguir un corte más bonito. Un truquito que os podéis apuntar los que seáis más tiquismiquis a la hora de emplatar.
Tiramisú sin huevo en menos de cinco minutos
Es el tiramisú más rápido y simple, para los que van con prisas, para los que no se fían de usar el huevo crudo o para los que simplemente no quieren complicarse la vida.
Tiramisú con crema de ron
Una pequeña variante del clásico y solo para adultos, el tiramisú con crema de ron cuya foto aparece al principio del artículo es también una verdadera locura.
Tiramisú de limón
Para terminar, la versión más transgresora de todas ellas, tanto que yo prefiero llamarlo pastel frío de limón. Un postre perfecto para poner fin a una comida copiosa.
Lo sé, quizá en vez de ayudarte te lo hemos puesto difícil y ahora no sabes por cuál empezar, pero la solución es bien fácil. ¡Probarlas todas!