El toque dulce y cremoso de la crema del mascarpone es sin duda clave para este tiramisú fresa, un postre de fruta donde las fresas cobran con la cremosidad del queso mascarpone. El bizcocho se moja en el almíbar de la propia fresa estofada trasladando todo su sabor a este jugoso y goloso tiramisú de fresa que se puede hacer con cualquier otra fruta de temporada.

Ingredientes

  • Fresas o fresones, 300 g
  • Azúcar, 1 cucharada
  • Moscatel o vino Marsala, 150 ml
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Huevos, 2
  • Mascarpone, 120 g
  • Sal, una pizca
  • Azúcar, 40 g
  • Bizcocho de soletilla o Torta de Alcázar, 60 g

Paso 1

Trocear las fresas o fresones y disponer los trozos en un cazo con el azúcar y el vino. Llevar a ebullición, bajar el fuego y estofar durante 3 minutos añadiendo opcionalmente un poquito de pimienta negra molida. Colar guardando el caldo en un recipiente apto para mojar los bizcochos.

Paso 2

Montar una de las claras (la otra la podemos congelar para usarla en otra preparación) a punto de nieve con una pizca de sal, para ello nos ayudaremos con unas varillas hasta que espume bien pero sin pasarnos. Lo ideal es tener el huevo a temperatura ambiente para que monte bien. Esta clara dará esponjosidad a nuestro tiramisú de fresa.

Paso 3

Montar de la misma manera las dos yemas con el azúcar hasta que blanqueen bien y casi doblen su tamaño, con las varillas eléctricas siempre será más fácil. Una vez que estén bien montadas, añadir el queso mascarpone y mezclar con movimientos envolventes hasta que todo se integre bien. Integrar los ingredientes con movimientos envolventes es necesario para mantener la máxima cantidad de aire posible en la mezcla y que así quede muy jugoso.

Paso 4

Añadir entonces la clara montada a punto de nieve e integrarla igual, con movimientos envolventes. Reservar en la nevera para que coja un poco de cuerpo durante 30 minutos.

Paso 5

Montar nuestro tiramisú de fresa mojando el bizcocho en el almíbar y poniendo una base de éste. Encima colocar un poco de fresones estofados y terminar con la crema de mascarpone. Se pueden hacer dos capas y opcionalmente se puede terminar por encima con unas cuantas fresas naturales o también con polvo de cacao puro.

Si bien es cierto que esta receta se aleja del clásico tiramisú con su café de fondo y esa cobertura de polvo de cacao, esta opción puede también sorprender a todos en casa por lo goloso que es y lo tremendamente adictivo. Además es perfecto para hacerlo con antelación y dejarlo en la nevera esperando su momento para ser consumido. 

Paso 1

Trocear las fresas o fresones y disponer los trozos en un cazo con el azúcar y el vino. Llevar a ebullición, bajar el fuego y estofar durante 3 minutos añadiendo opcionalmente un poquito de pimienta negra molida. Colar guardando el caldo en un recipiente apto para mojar los bizcochos.

Paso 2

Montar una de las claras (la otra la podemos congelar para usarla en otra preparación) a punto de nieve con una pizca de sal, para ello nos ayudaremos con unas varillas hasta que espume bien pero sin pasarnos. Lo ideal es tener el huevo a temperatura ambiente para que monte bien. Esta clara dará esponjosidad a nuestro tiramisú de fresa. 

Paso 3

Montar de la misma manera las dos yemas con el azúcar hasta que blanqueen bien y casi doblen su tamaño, con las varillas eléctricas siempre será más fácil. Una vez que estén bien montadas, añadir el queso mascarpone y mezclar con movimientos envolventes hasta que todo se integre bien. Integrar los ingredientes con movimientos envolventes es necesario para mantener la máxima cantidad de aire posible en la mezcla y que así quede muy jugoso. 

Paso 4

Añadir entonces la clara montada a punto de nieve e integrarla igual, con movimientos envolventes. Reservar en la nevera para que coja un poco de cuerpo durante 30 minutos.

Paso 5

Montar nuestro tiramisú de fresa mojando el bizcocho en el almíbar y poniendo una base de éste. Encima colocar un poco de fresones estofados y terminar con la crema de mascarpone. Se pueden hacer dos capas y opcionalmente se puede terminar por encima con unas cuantas fresas naturales o también con polvo de cacao puro.