La lujuria y la gula llegan a nosotros a través de esta tarta de chocolate y caramelo que no puede ser más fácil de preparar si se tiene la paciencia justa para hacerlo. Nos recuerda directamente a la tarta de chocolate y dulce de leche tan famosa en todos los cumpleaños argentinos pero le damos una vuelta de tuerca un poco más afrancesada para conseguir una tarta de base crujiente con un relleno tremendamente meloso que casi nos puede llevar a recordar a las chocolatinas de caramelo pero con ingredientes de primera calidad. Sí, cuando hablamos de repostería también necesitamos contar con buenas harinas, buenos chocolates, buenas mantequillas... y todo saldrá mejor.

Ingredientes

Para la base (molde de 18cm):

  • Mantequilla, 65 g
  • Galletas María de chocolate, 105 g
  • Cacao en polvo, 1 cucharadita

Para el toffee:

  • Azúcar moreno, 200 g
  • Agua, 50 g
  • Miel, 40 g
  • Mantequilla, 55 g
  • Nata para montar, 60 g

Para la ganache de chocolate:

  • Chocolate de fundir 70%, 100 g
  • Nata para montar, 60 g
  • Sal en escamas, 1/2 cucharadita

Paso 1

Triturar la galleta y hacer la base, dejar congelar.

Paso 2

Preparar el toffee y cubrir con él la base de la galleta.

Paso 3

Preparar la ganache de chocolate y cubrir el toffee, dejar enfriar.

Paso 4

Servir con un poco de sal por encima.

Paso 1

Triturar las galletas con la ayuda de un robot de cocina. Derretir la mantequilla y mezclarla con las galletas y la cucharadita de cacao. Podéis hacerlo con galletas normales, añadiendo más cacao a la masa. O también podríais hacer una masa quebrada de chocolate.

Paso 2

Preparar un molde con papel de hornear en la base, engrasar también los bordes. Si es un molde bajito será más fácil la tarea, porque esta tarta de chocolate no es muy alta, pero también lo podéis hacer en un molde alto y limitar con la ayuda de una cuchara los bordes. Hacer toda la base del molde, subiendo a los bordes, aplastando bien con una cuchara toda la mezcla de galleta. Poco a poco desde el centro hacia fuera, dando la mejor forma posible a vuestra base para que quede homogénea. Tendréis que dejar un borde de aproximadamente 2 centímetros. Llevar a congelar durante 1 hora. 

Paso 3

Mientras la base congela podremos ir preparando el toffee. Para ello mezclamos el agua con el azúcar y lo llevamos a ebullición, una vez hierva (sin remover con ningún instrumento más que el vaivén del cazo) bajar el fuego y dejar cocinar al mínimo durante 4 minutos hasta conseguir un caramelo denso. 

Paso 4

Añadir entonces al caramelo, ya fuera del fuego, la mantequilla cortada en cubos hasta que se derrita completamente. Una vez integrada incorporar la nata y mezclar bien. Dejar enfriar completamente en la nevera durante 1 hora aproximadamente. 

Paso 5

Con el toffee bien frío y la base bien compacta, ayudarnos a despegar las paredes del molde con una espátula de metal fina o un cuchillo. Simplemente para saber que ya lo tenemos despegado. Rellenar la base con el toffee, teniendo en cuenta que hay que dejar un poco de espacio para la última capa de ganache.  Llevar otra vez al congelador para que enfríe bien durante 20 minutos. 

Paso 6

Para hacer la ganache llevar la nata a ebullición y una vez hierva volcarla sobre el chocolate muy troceado. Dejar reposar sin tocar durante 2 minutos. Luego con la ayuda de una espátula mezclar bien hasta conseguir una crema densa. 

Paso 7

Terminar la tarta con nuestra capa de ganache, lo más uniformemente posible. Personalmente me gusta coger el molde de los bordes y "bailarlo" para que la ganache se expanda naturalmente. Nos podemos ayudar de una espátula o un cuchillo. Llevar otra vez al congelador durante 1 hora mínimo. 

Paso 8

Antes de ser consumida, sacar la tarta durante 30 minutos a temperatura ambiente. Terminar por encima con un poco de sal en escamas que le dará el contraste perfecto. Para cortarla bien, calentar el filo del cuchillo en agua muy muy caliente, secado siempre antes de cortar la tarta. 

Notas

El secreto de esta tarta de chocolate y caramelo reside en la paciencia de respetar los tiempos de enfriado que son cruciales para que todo se mantenga firme y la tarta no se desmorone igual que también preparar una base con cariño y esmero para la que os recomiendo siempre un molde desmoldarle bien engrasado, evitando así posibles sustos posteriores a la hora de ser eliminado el molde. El papel de horno siempre ayuda mucho en la base. 

Otra cosa a observar es la densidad del toffee para la que necesitaremos un caramelo bastante denso antes de añadir la mantequilla y la nata. Si os es muy complicado hacerlo con azúcar moreno por su color, podéis sustituirlo por azúcar normal y así ver bien cómo va evolucionando el color a tostado para que no se os queme, pues amargaría.