Para hacer este bizcocho esponjoso, que puede ser del sabor que cada uno quiera, es cierto que solo hay que mezclar dos ingredientes, pero, obviamente, la cosa tiene truco. Muchos bizcochos llevan lácteos, grasa, azúcar y huevos y nosotros para hacer este vamos a usar un ingrediente que es una mezcla de todos los que acabamos de mencionar. Estoy hablando del helado, porque mezclando ese helado que se nos quedó fuera de la nevera y que no debemos volver a congelar con harina bizcochona podemos hacer un bizcocho la mar de resultón.

(*) Si no tienes harina bizcochona, también llamada harina leudante, la puedes sustituir por 200 g de harina normal y 10 g de impulsor químico (la levadura tipo Royal).

(**) Tiene que ser helado de base láctea, no valen sorbetes ni helados de hielo. Las cantidades de esta receta son el peso y hacen falta 500 g de helado, fijaos bien no vayáis a usar una tarrina de 500 ml, pensando que es lo mismo, porque la diferencia de cantidad es muy grande.

Paso 1

Sacar el helado del congelador y dejarlo en la encimera en una zona cálida. Encendemos el horno a 180ºC para que vaya precalentando. Forramos un molde con papel de horno y reservamos.

Paso 2

Cuando el horno esté a la temperatura deseada y el helado esté como una crema -si el horno calienta muy rápido y el helado apenas se ha descongelado podemos meterlo en el microondas durante unos segundos-. 

Echamos el helado en un bol, añadimos la harina bizcochona, mezclamos bien con ayuda de unas varillas manuales y echamos la mezcla en el molde que hemos forrado con papel de horno.

Paso 3

Horneamos a 180ºC durante 35-40 minutos, has que al introducir un palillo, este salga limpio. En ese momento, sacamos el bizcocho del horno, lo dejamos enfriar durante 10 minutos en el molde, desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Notas

Este bizcocho podemos servirlo tal cual o podemos decorarlo antes de servir. Los ingredientes que elijamos para la decoración han de ir en concordancia con el sabor del helado que hayamos usado para prepararlo.