¿Cuántos de nosotros hemos crecido en España viendo en televisión una tarta reposar en el alféizar de una ventana? Ahí, solitaria, esperando a ser devorada por Garfield o el Oso Yogui en cualquier momento. Este fresquito reconfortante que todavía nos acompaña es perfecto para seguir disfrutando de los mejores platos de la temporada y también de encender el horno con postres como esta tarta de manzana al más puro estilo americano.

Guisos y estofados, cocidos o potajes, platos intensos de cuchara que reconfortan el alma y el espíritu, se encuentran al final del ágape con postres como esta tarta que aprovecha las manzanas de mejor temporada.  Si algo nos enseñó la cuarentena es que todos tenemos un maestro repostero que sale a relucir en el momento más indicado. Y ese momento es ahora, cuando todavía vemos lejano el verano y podemos disfrutar sin remordimiento alguno, aunque ya sabéis que todo, con mesura, es admitido en una dieta saludable.

Para salir de la rutina del bizcocho, que se propagó durante el año pasado por la facilidad de su preparación (aunque tiene más enjundia de lo que se cree), he elegido una receta que seguramente muchas veces nos ha rondado en la cabeza el cómo de su preparación. La tarta de manzana a la americana, que nos aleja de la mítica tarta Tatin, es jugosa en su interior, tiene ese punto de canela característico y no puede faltar la base casera de masa quebrada ni tampoco su enrejado.

Tartas de manzana hay muchas, como por ejemplo una de manzana y caqui, un pastel de manzana fácil con nata montada o una tarta de manzana con hojaldre. Mientras que aquí en España suele ser una receta más clásica con una masa de hojaldre rellena de crema pastelera, manzana laminada y mermelada de albaricoque; en Estados Unidos es tal y como la pintan en las películas que tanto hemos visto: una masa quebrada cubriendo, en forma de rejilla, una mezcla de manzana azucarada. Es una receta fácil, aunque algo laboriosa. Pero, sin duda, lo esencial es hacer la masa casera. Es muy fácil de hacer y el resultado es tremendamente satisfactorio.

En cuanto al tipo de manzana a utilizar, la más recomendada es la Royal Gala, la Pink Lady, la Granny Smith o la reineta en temporada, pero, realmente, puede utilizarse cualquiera. Al gusto de cada uno. Eso sí, a la hora de dejar reposar este apple pie (que debe enfriarse completamente antes de ser desmoldada) es muy importante percatarse de que no hay ningún gato hambriento o algún que otro personaje reconocible de American Pie. Si queréis meterle un chute mayor a la hora de ser servida os recomiendo darle un punto de calor en el microondas, añadirle unas gotas de toffee y también una bola de buen helado de vainilla

Cómo hacer una tarta de manzana o apple pie americana

Ingredientes

Para el relleno

  • Manzanas Royal Gala, 1 kg
  • Canela, 1/2 cucharadita
  • Pimienta negra molida, 1/2 cucharadita
  • Azúcar, 200 g
  • Agua, 60 ml
  • Mantequilla, 100 g

Para la masa

  • Harina, 310 g
  • Mantequilla fría, 220 g
  • Agua fría, 7 cucharadas
  • Azúcar, 3 cucharadita
  • Sal, 1 cucharadita

Paso 1

Preparar la masa y dejar enfríar.

Paso 2

Preparar la salsa de las manzanas.

Paso 3

Pelar y cortar las manzanas y cubrirlas con la salsa.

Paso 4

Estirar la masa y rellenar el molde. Llenar con las manzanas y terminar con la masa por encima.

Paso 5

Hornear.

Paso 1

Lo primero que hay que hacer es la masa para que pueda enfriar. Lo ideal es hacerlo un día antes, pero puede hacerse el mismo día y guardar en el congelador para que de tiempo a enfriarse bien (siempre controlando que no se vaya a congelar). Para hacer la masa se debe mezclar muy bien la harina, la sal y el azúcar. Agregar la mantequilla muy fría, poco a poco en cuadrados pequeños, e ir amasando e integrando hasta que queden una especie de migas. Incorporar entonces el agua y formar una bola con las manos (no se trata de amasar porque no queremos que se desarrolle el gluten). Asimismo, separar esa bola en dos (una ligeramente más grande que la otra), envolver en papel film y enfriar 2 h en la nevera o 30 min en congelador y 30 min en nevera.

Paso 2

Poner un cazo al fuego. Añadir 100 g de mantequilla y esperar a que se derrita. Cuando se haya fundido, agregar 3 cucharadas de harina y remover todo bien hasta que se haya cocinado. Incorporar el azúcar blanco y seguir cocinando durante 5 minutos hasta que tenga una textura parecida a un almíbar. Si queda demasiado espesa, añadir un poco de agua, poco a poco y sin dejar de remover con las varillas, hasta que tenga la consistencia deseada. Reservar.

Paso 3

paso 3

Pelar todas las manzanas. Despepitarlas y retirar el corazón y las partes más duras de los bordes. Cortar por la mitad y luego en lascas finas.

Paso 4

Mezclar las manzanas con la crema realizada en un bol y reservar.

Paso 5

Sacar las dos bolas de masa de la nevera y estirar sobre un papel sulfurizado bien enharinado. Ha de quedar una masa fina, pero no mucho. Enrollar la masa más grande en el rodillo bien enharinado para que no se pegue y, con cuidado, colocarla sobre el molde. Dar forma y cerciorarse de que la masa cubra completamente toda la base.

Paso 6

Incorporar en el molde con la masa la mezcla de manzana.

Paso 7

La bola más pequeña que habíamos estirado, se debe cortar en tiras estrechas de, aproximadamente, 1 cm de grosor. Colocar y alternar en la superficie de la tarta formando una especie de rejilla tal y como aparece en las fotos. Terminar de dar forma a los bordes de la tarta metiéndolos hacia dentro.

Paso 8

paso 8

Pintar con huevo y hornear 15 minutos a 220 ºC. Bajar la temperatura a 180 ºC y cocinar 45 minutos más. Dejar enfriar y reposar para que coja consistencia antes de desmoldar.