Las galletas de chocolate son un clásico que a todos nos recuerdan a golosinas de infancia. Pero ya sabemos que las galletas ultraprocesadas del supermercado no son la mejor opción. Si, además, se padece celiaquía o algún tipo de intolerancia al gluten, puede incluso ser difícil encontrar opciones.

Por suerte, hacer galletas en casa es algo que resulta muy gratificante, son sencillas de hacer y duran varios días en perfectas condiciones si se guardan en una lata o tarro que cierre herméticamente y las preserve de humedades. Para los que nunca hayáis hecho galletas en casa, hoy os traemos una receta fácil y deliciosa para hacer galletas de chocolate sin gluten.

Resumiendo, hacer galletas en casa no es más que juntar unos pocos ingredientes, darles forma y hornear. Es facilísimo, pero hay algunos trucos que os van a servir para perfeccionar estas galletas o modificar la receta para conseguir algo diferente, como unas galletas clásicas de mantequilla (sustituyendo el cacao por harina) o unas galletas que saben a tarta de Santiago (sustituyendo el cacao y la harina de coco por harina de almendra, eliminando los chips de chocolate y añadiendo ralladura de limón). 

La clave del éxito al hacer galletas caseras, igual os habíais fijado ya, es la proporción de los ingredientes, que aproximadamente es 1-2-3. Una parte de azúcar, dos partes de grasa (mantequilla, huevos...) y tres partes de ingredientes secos (harinas, cacao en polvo...).

Sabiendo esto, imaginad que, por ejemplo, queremos eliminar el huevo en una receta de galletas que lleve este ingrediente, pues simplemente tendríamos que añadir unos 50 gramos más de mantequilla por cada huevo eliminado.

Otro ejemplo, si partimos de una receta que lleve 60 gramos de azúcar, 120 g de mantequilla y 180 g de harinas, y añadimos 30 gramos de cacao en polvo, sería como tener 210 g de harina, así que habría que dividir entre 3 para sacar los 70 g de azúcar que necesitamos y multiplicar estos por 2 para obtener los 140 g de mantequilla que harían falta. Y así con cualquier elemento que queramos modificar.

Otra cosa diferente es si queremos añadir tropezones a la masa, como pueden ser trocitos de chocolate o de frutas deshidratadas, que esos no alterarían la proporción, sino que irían aparte.

Muy importante a la hora de elaborar cualquier receta de galletas es tamizar correctamente la harina, porque si no quedan grumos muy molestos en la masa nada agradables a la hora de comerlas. Para ello simplemente pasa la harina por el colador más fino que tengas, esto evitará el problema de los grumos en la galleta.

Paso 1

Precalentamos el horno a 180 °C y preparamos una bandeja para hornear forrada con papel de horno.

Paso 2

En un recipiente amplio, tamizamos la harina de almendra, la harina de coco, el cacao en polvo, el azúcar moreno, el bicarbonato de sodio y la sal y lo mezclamos todo.

Paso 3

En otro bol, batimos el huevo con la mantequilla fundida y el extracto de vainilla.

Paso 4

Agregamos la mezcla de los ingredientes húmedos -huevo y mantequilla- a los secos y los integramos hasta que tener una masa homogénea.

Paso 5

Agregamos los chips de chocolate sin gluten y mezclamos todo de nuevo.

Paso 6

Con ayuda de una cuchara vamos tomando porciones de masa de unos 20 gramos y formando pequeñas bolitas que iremos colocando sobre la bandeja para hornear dejando suficiente espacio entre cada una. Al hornear se expandirán y no queremos acabar con una única galleta gigante del tamaño de la bandeja del horno.

Paso 7

Horneamos las galletas durante 10-12 minutos o hasta que veamos que se empiezan a dorar.

Paso 8

Sacamos las galletas del horno y dejamos enfriar durante unos minutos para que tomen consistencia antes de trasladarlas a una rejilla donde las dejaremos hasta que se enfríen por completo.