El obrador artesanal PAN.DELIRIO. quiere celebrar el Día de la Tarta de queso compartiendo la receta de su deliciosa versión. De textura cremosa, casi fluida, y sabor intenso, es una de sus creaciones pasteleras más reconocidas, casi al nivel de su premiadísimo Roscón de Reyes.

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La historia de la tarta de queso

Se cree que su origen se remonta a la antigua Grecia, hace más de 4.000 años, y que los primeros registros de un pastel de queso se encuentran en los escritos del filósofo griego Ateneo de Náucratis, quien menciona un pastel de queso en su obra Deipnosophistae. Sin embargo, esta tarta primitiva no se parece a la que conocemos hoy. Era más bien una mezcla de queso fresco cocinado con miel y trigo que era consumido por los atletas que participaban en las Olimpiadas por ser una preparación muy energética.

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Posteriormente, la receta llegó a Roma y se extendió por el Imperio Romano, donde los romanos adoptaron y adaptaron muchas de las costumbres gastronómicas griegas. El poeta romano del siglo I, Marcus Cato, mencionó en su libro De Agri Cultura una receta de libum, una especie de pastel de queso similar al que se elaboraba en Grecia.

A lo largo de los siglos, la tarta de queso evolucionó y fue transformándose a medida que se iba extendiendo por Europa. En la Edad Media, los monasterios europeos desempeñaron un papel fundamental en su difusión, ya que muchos de ellos tenían vacas y producían queso, lo que permitía a los monjes experimentar con nuevas recetas de postres a base de queso.

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La receta moderna de la tarta de queso, que incluye una base de galletas trituradas y una mezcla de queso crema, huevos, azúcar y otros ingredientes, se desarrolló en el siglo XIX en los Estados Unidos. La compañía de productos lácteos Philadelphia Cream Cheese, fundada en 1880, ayudó a popularizar esta versión de la tarta de queso al publicar la receta en sus envases de queso crema a principios del siglo XX.

Cómo hacer la tarta de queso de PAN.DELIRIO.

Paso 1

Empezamos preparando la base, para ello, mezclamos la mantequilla con los azúcares en una batidora durante 5 minutos; añadimos los huevos y seguimos mezclando hasta la incorporación de todos los ingredientes.

Paso 2

A continuación, añadimos los secos y seguimos batiendo hasta que estén completamente incorporados.

Paso 3

Ponemos la masa entre dos hojas de papel de hornear y, con ayuda de rodillo, estiramos hasta tener una lámina de unos 3,5 mm.

Paso 4

Metemos en el congelador durante unos 30 minutos para que la masa coja consistencia y así podamos cortarla sin que se deforme.

Paso 5

Cortamos la masa congelada con la ayuda del aro de un molde desmontable. Ponemos una hoja de papel de hornear sobre la base del molde y encima el disco de masa, de forma que los laterales queden forrados de papel.

Paso 6

Horneamos a 170 ºC durante unos 8 minutos con el ventilador encendido.

Paso 7

Para elaborar el relleno, batimos los huevos y dejamos reposar en frío hasta que desaparezcan las burbujas de aire.

Paso 8

Rallamos el queso lo más fino posible e incorporamos con una batidora de brazo o en un vaso batidor todos los ingredientes menos la nata, hasta conseguir una crema sin grumos.

Paso 9

Añadimos la nata, que mezclaremos suavemente, y el líquido resultante lo volcamos encima de la base prehorneada hasta llegar casi al borde del aro.

Paso 10

Precalentamos el horno y horneamos la tarta a 230 ºC durante los primeros 8 minutos, bajando a continuación a 180 ºC para continuar horneando durante 10 minutos más a esta temperatura.

Paso 11

Sacamos la tarta del horno y la dejamos enfriar en el molde hasta que solidifique un poco el centro. En PAN.DELIRIO. aconsejan dejarla en la nevera toda la noche y disfrutarla al día siguiente.