Para los amantes de los desayunos dulces de domingo, para las meriendas entre semana, para usarlos como base de una tarta más elaborada, los bizcochos de chocolate son un básico de la repostería. Un esponjoso bizcocho de chocolate de miga húmeda y jugosa es un dulce al que pocos se pueden resistir.

Harina, mantequilla, huevos, azúcar, cacao son los primeros ingredientes en los que uno pensaría al hablar de una receta de bizcocho, pero en el que quizá nunca pensaría es en el boniato. Y este es el ingrediente secreto, los boniatos y las batatas dulces pueden hacer que un bizcocho de chocolate se pase el juego. Y también pueden ser un perfecto sustituto de los huevos que puede utilizarse en repostería vegana.

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¿Por qué los boniatos son geniales para el bizcocho?

A pesar de que a muchos les pueda resultar sorprendente, el dulzor de los boniatos y su gran contenido de humedad, cuando se cocinan, se trituran y se incorporan en la masa de un bizcocho, le otorgan a éste una textura aterciopelada y un sabor a caramelo que combina deliciosamente con el cacao.

La ciencia puede explicarnos esto. Los boniatos tienen una gran cantidad de agua y, formando parte de la masa del bizcocho, ayudan a retener la humedad durante el horneado haciendo que el bizcocho quede tan jugoso que prácticamente se funda en la boca.

Según la Fundación Española de la Nutrición «los boniatos son alimentos muy energéticos por su riqueza en hidratos de carbono. Presentan sabor dulce debido al elevado contenido en azúcares. Como minerales importantes, cabe destacar el potasio el cual contribuye al funcionamiento normal del sistema nervioso y de los músculos».

«En cuanto al contenido vitamínico, cabe destacar el aporte de vitamina A, en especial en las variedades cuya carne es de color amarillo a naranja intenso. También destaca su alto contenido en β-carotenos. Una batata de pulpa anaranjada con un peso medio de 150 g aporta el 79 % y 99 % de las ingestas recomendadas de vitamina A para hombres y mujeres de 20 a 39 años respectivamente».

«La batata también es fuente de vitamina C (si bien una parte considerable de la misma se pierde en esta receta durante el proceso de cocción). En cantidades inferiores están presentes la vitamina E, B6 y folatos. Por ejemplo, una ración de boniato cubre el 39 % de las ingestas recomendadas de vitamina E».

De este modo, aparte de hacer magia en el bizcocho, los boniatos son una alternativa algo más saludable a los ingredientes tradicionales de los pasteles gracias a su contenido de vitaminas, minerales y fibra. Además, aportan hidratación y dulzor natural.

Cómo incorporar el boniato a un bizcocho

Podemos cocerlo o asarlo en el horno o en freidora de aire. Personalmente, creo que asándolo queda mejor y, para ello, sólo tenemos que envolver los boniatos en papel de aluminio y asarlos a 180 - 200 ºC durante una media hora o el tiempo suficiente para que estén blanditos. 

Pasado ese tiempo, los retiramos del horno, los dejamos enfriar, los pelamos y los trituramos con una batidora o un pasapurés.

Paso 1

Precalentamos el horno a 180 ºC y preparamos un molde desmontable de unos 24 cm de diámetro. Lo más cómodo es poner un círculo de papel de horno en la base y engrasar las paredes con un poco de aceite.

Paso 2

En un bol, ponemos los ingredientes húmedos: el puré de boniato, el sirope de ágave, media taza de agua, el vinagre balsámico y el extracto de vainilla. Trituramos hasta tener una mezcla homogénea y suave.

Paso 3

En otro bol, mezclamos los ingredientes secos: la harina, el azúcar de coco, la sal, el cacao, el impulsor químico (la levadura tipo Royal) y el bicarbonato de sodio. Mezclamos todo bien.

Paso 4

Tamizamos la mezcla de ingredientes secos y la incorporamos a la mezcla de ingredientes húmedos en tres tandas. Cuando esté todo incorporado y mezclado, añadimos las chispas de chocolate y mezclamos de nuevo.

Paso 5

Vertemos la masa del bizcocho en el molde que hemos engrasado y horneamos durante unos 30 - 35 minutos a 180 ºC o hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo éste salga limpio. Pasado este tiempo, sacamos el bizcocho del horno y lo dejamos enfriar en el molde durante 10 minutos, pasados los cuales, desmoldamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.

Paso 6

Opcionalmente, si deseamos ponerle una cobertura al bizcocho, cuando éste esté completamente frío, fundiremos 150 g de chocolate negro con 25 g de aceite de coco, bien en el microondas, bien al baño maría y lo dejaremos caer sobre la superficie del bizcocho.