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El 30 de julio es el día de la tarta de queso, pero con todo el calor que suele hacer en este momento del año, tal vez una tarta de queso demasiado contundente no sea la opción que más apetece para celebrarlo. Por eso, este año en Cocinillas, vamos a cambiar el chip.
La de hoy es la tarta de queso saludable más fácil de hacer y más disfrutable. Lo tiene todo para ser un éxito, porque tiene menos de 200 kcal por porción, es rica en proteínas de alta calidad, aunque no lleva huevos y, lo mejor de todo, no hay que encender el horno.
Para darle un toque más veraniego y refrescante, vamos a dar sabor a nuestra tarta ligera de queso con una mezcla de zumo de cítricos. El resultado es una tarta de queso irresistible y muy fácil de hacer.
Los beneficios de consumir postres ligeros con queso
Tanto si elaboramos una tarta como la de hoy, como si lo hacemos aún más sencillo repartiendo la crema en vasitos para hacer postres con queso, son varias las razones que pueden convertirlos en nuestros favoritos del verano:
- Postre alto en proteínas: El queso fresco batido sin grasa y el yogur griego utilizados para hacer la receta de hoy son excelentes fuentes de proteínas, esenciales para la reparación y construcción de tejidos corporales.
- Fuente de calcio y vitamina D: Los lácteos que lleva este postre son ricos en estos nutrientes que son fundamentales para la salud dental y ósea.
- Postre bajo en calorías: Esta tarta de queso es relativamente baja en calorías en comparación con otros postres, especialmente si se utiliza edulcorante en lugar de azúcar, lo que la hace una opción adecuada para aquellos que buscan disfrutar de un dulce sin excederse en la cantidad de calorías. Usar quesos bajos en grasas, reduce el contenido de grasas saturadas.
- Aporte de probióticos: El yogur griego contiene probióticos, que son beneficiosos para la salud intestinal y ayudan al funcionamiento correcto del aparato digestivo.
- Vitaminas antioxidantes: Los zumos y las ralladuras de los cítricos no solo aportan un sabor refrescante, sino que también son ricos en vitamina C, un antioxidante que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y a mejorar la salud de la piel.
Ingredientes (para un molde de ∅24 cm)
Para la base
- Galletas integrales sin azúcar, 180 g
- Mantequilla sin sal, 70 g
Para el relleno
- Queso fresco batido 0.0 % de materia grasa, 500 g
- Yogur griego natural, 250 g
- Zumo de limón, 2 cucharadas
- Zumo de naranja, 2 cucharadas
- Zumo de lima, 2 cucharadas
- Ralladura de limón, 1 cucharada
- Ralladura de naranja, 1 cucharada
- Ralladura de lima, 1 cucharada
- Azúcar, 90 g (o el equivalente en edulcorante)
- Gelatina neutra, 9 láminas
- Agua, 50 ml
Para la cobertura
- Zumo de naranja, 100 ml
- Azúcar, 50 g (o el edulcorante equivalente)
- Gelatina neutra, 3 láminas
- Agua, 25 ml
Paso 1
Trituramos las galletas integrales hasta obtener una textura como de arena. Derretimos la mantequilla calentándola durante 20 segundos en el microondas y la mezclamos con las galletas trituradas hasta obtener una mezcla homogénea.
Paso 2
Cubrimos el fondo de un molde desmontable con la mezcla de galletas y mantequilla, presionando firmemente con el fondo de un vaso o con el dorso de una cuchara para crear una base lisa y compacta.
Paso 3
Llevamos a la nevera durante al menos 30 minutos para que se endurezca.
Paso 4
En un bol grande, mezclamos el queso batido bajo en grasa y el yogur griego natural hasta obtener una crema suave y sin grumos.
Paso 5
Añadimos el azúcar, el zumo de limón, el zumo de naranja, el zumo de lima y la ralladura de los tres a la mezcla de queso y yogur. Batimos hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
Paso 6
En un cuenco pequeño, hidratamos la gelatina sin sabor con agua fría durante unos 5 minutos. Luego, calentamos la gelatina hidratada en el microondas durante 20 o 30 segundos hasta que se disuelva completamente.
Paso 7
Añadimos la gelatina disuelta a la mezcla de queso y cítricos, batiendo continuamente para asegurarnos de que se distribuya uniformemente. Vertemos la mezcla sobre la base de galletas en el molde y enfriamos en la nevera durante al menos 4 horas, o hasta que la tarta esté firme.
Paso 8
Para la cobertura, mezclamos el zumo de naranja y el azúcar en un cazo pequeño y calentamos a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva. Hidratamos la gelatina sin sabor con agua fría y luego la añadimos al zumo caliente, removiendo hasta que se disuelva completamente.
Paso 9
Dejamos enfriar ligeramente la mezcla de zumo y gelatina antes de verterla sobre la tarta de queso ya cuajada. Refrigeramos nuevamente durante al menos 1 hora para que la cobertura se endurezca.
Paso 10
Desmoldamos la tarta con cuidado y la servimos fría. Si se desea puede decorarse con rodajas de cítricos o con gajos pelados “en vivo”, esto es, sin la piel que los recubre.