No es invento mío, qué más quisiera. Este cuscús de coliflor tan sencillísimo de preparar es uno de los inventos de Ferrán Adriá, ahí es nada. Y realmente me parece un inventazo, pues la coliflor así se cocina en dos minutos o menos, absorbe perfectamente los sabores de los demás ingredientes con los que la cocinemos y no nos deja la casa con ese olor a coliflor tan característico de cuando la hacemos cocida.

Más ventajas. El cuscús de coliflor es un plato barato que sacia un montón por su alto contenido en fibra, aporta vitaminas y minerales y aporta pocas calorías, por lo que para esta época del año en la que todos estamos pensando ya en lucir tipo en verano, es perfecto como guarnición o como primer plato.

Preparación del Cuscús de coliflor paso a paso

Es tan fácil que casi con mirar las fotos no hace falta explicación.

Lo primero que tenemos que hacer es cortar las verduras en trocitos muy pequeños y rallar la coliflor con un rallador de tamaño medio para que la coliflor quede en forma de granitos del tamaño del cuscús tradicional. De hecho, en este vídeo podéis ver cómo se le ocurrió la idea a Ferrán Adriá mientras estaba raspando un trozo de coliflor con un cuchillo, aunque mucho más cómodo hacerlo con el rallador.

En una sartén ponemos a calentar el aceite de oliva virgen extra a fuego alto (12/12) y salteamos las verduras con sal al gusto durante un par de minutos.

No tenemos que pochar las verduras, simplemente asarlas un poco para que nos queden al dente, así que cuando veamos que empiezan a perder rigidez y soltar un poco de jugo añadimos la coliflor rallada con un poco de sal y salteamos un par de minutos más sin dejar de remover.

Servimos decorando con un poco de perejil y/o cebollino picados. También se puede tomar frío y está igualmente rico.

Resultado

El cuscús de coliflor es un plato fantástico para todos aquellos que se cansan enseguida de comer verduras, pues al cocinar la coliflor rallada conseguimos una textura que realmente recuerda mucho al cuscús por lo que si lo usamos para acompañar un pescado o una carne a la plancha será una opción mucho menos calórica y nutricionalmente más interesante que si lo acompañamos, por ejemplo, de un arroz blanco. Y con la ventaja de que lo preparamos en menos tiempo.