La tensión alta o hipertensión no es ninguna broma, aunque se trate de una dolencia que por lo general no se manifiesta de forma dolorosa y eso hace que muchos de quienes la padecen no le hagan todo el caso que deberían. Mi madre era de esas, de las que a pesar de las advertencias de la doctora, era de las que pensaban eso de que “total por un día no pasa nada, que yo me encuentro bien” y no perdonaba su trozo de queso o su pedazo de jamón siempre que tocaba… hasta que hace 3 años uno de esos excesos tuvo como consecuencia una subida que le provocó un infarto agudo del que no pudo remontar.
Y es que seguir una dieta, la que sea puede llegar a ser muy llevadero, pero no siempre es fácil y menos aún cuando la única información que te da el médico es una hojita en la que pone “Dieta X” que en este caso sería una dieta hiposódica -baja en sodio- que uno tiene que interpretar como puede e ingeniárselas para no deprimirse delante de los que serán sus nuevos menús. Como yo no quiero que nadie se ponga triste ni se deprima a la hora de sentarse a la mesa hoy os voy a hablar de qué comer si tienes la tensión alta o como interpretar la hoja que te da el médico para intentar bajar tu tensión/presión arterial y evitar que siga subiendo.
Qué comer si tienes la tensión alta
Lo primero que te habrá dicho el médico si tienes la tensión alta es que no le pongas sal a las comidas o que la reduzcas al máximo, porque ahora el sodio se ha convertido el tu peor enemigo, que como mucho puedes debes tomar 1000 mg de sodio al día, que sería el equivalente a 2.5 g de sal común. Y no, eso no quiere decir que puedas usar 2,5 g de sal para sazonar tus platos, porque el sodio está en más sitios y ese también cuenta.
Vegetales y tensión alta, ¿cuáles sí y cuáles no?
En cualquier dieta saludable es necesario consumir frutas y verduras. Estas por lo general no suelen contener sodio en grandes cantidades, excepto las siguientes, cuyo contenido en sodio sí puede ser relevante:
- Acelgas, 150 mg Na/100 g
- Apio, 100 mg Na/ 100 g
- Espinacas, 80 mg Na/100 g
- Espárragos, zanahorias y remolacha, 60 mg Na/100 g
Na = Sodio
También hay que tener en cuenta que estamos hablando de alimentos frescos y sin procesar, pues tratamientos como la deshidratación hace que el contenido de sodio por ración aumente de manera considerable.
En cambio podrás disfrutar siempre que quieras de ajos y cebollas -que se convertirán en grandes aliados a la hora de condimentar tus platos- y los frutos rojos y cítricos.
Alimentos que no debes comer si tienes la tensión alta
Hay que evitar toda clase de comida procesada, ya sea empaquetada o enlatada, ya que incluso aquellas en las que se indique que son bajas en sal, pueden seguir siendo una fuente considerable de sodio que puede estar formando parte de otras sales que se utilizan como conservantes, como puede ser el benzoato de sodio, o como saborizantes, como puede ser el glutamato monosódico o E-621.
Evita los embutidos y las carnes curadas como el chorizo, el lomo o el jamón y toda clase de pescados ahumados o en salazón como el salmón o el bacalao.
También son una fuente de sodio las verduras encurtidas en vinagre como pepinillos, cebollitas o aceitunas.
Los snacks industriales también están prohibidísimos, pues tienen sal a cascoporro, pero eso no quiere decir que nunca más puedas disfrutar de unas palomitas mientras ves una película en casa. Es tan fácil como hacértelas tú mismo comprando el maíz a granel y haciéndolas explotar en el microondas tal como te explicamos en este post, luego para darles sabor, en vez de sal puedes añadir pimienta molida, pimentón dulce o picante, o incluso darles un toque dulce con un poco de canela.
Los aliños y salsas comerciales también tienes que dejarlos en la tienda, pero puedes hacerte los tuyos propios combinando aceite de oliva virgen extra, el vinagre que más te guste y cualquier especia. La salsa de soja es pura sal y tampoco es recomendable, así como los cubitos de caldo concentrado por mucho que ponga que son bajos en sal.
Los quesos curados también tienen mucha sal y algunos quesos frescos vienen envasados en una salmuera, esos tampoco deben formar parte de tu dieta, en su lugar elige quesos frescos bajos en sal.
El chocolate negro, un capricho permitido
Si eres amante del chocolate negro, estás de suerte, porque unas cuantas onzas de vez en cuando no afectarán a tu presión arterial.
Ojo con el agua y lo que bebes
El agua mineral es una de las bebidas más sanas del planeta, pero ojo, si tienes la tensión alta asegúrate de que sea de mineralización débil y que su contenido en sodio no supere los 5 mg Na/ l. Ten cuidado también con los refrescos y bebidas carbonatadas e infórmate de su contenido en sodio antes de consumirlos.
El mejor consejo cuando tienes la tensión alta
Lee siempre las etiquetas de lo que metas en la cesta de la compra y ante cualquier duda, consulta siempre a tu médico.
Más información | Fundación del corazón