Las barritas de proteínas son una forma cómoda de obtener una buena cantidad de nutrientes sin tener que comer demasiado. Durante años han estado destinadas, casi exclusivamente, a la nutrición deportiva. 

En los últimos años, debido al creciente interés de muchas personas por alimentarse mejor, este tipo de alimentos se han vuelto mucho más populares. Una de las principales ventajas es que permiten obtener la cantidad adecuada de proteína que necesita nuestro cuerpo de una forma fácil.

Por hacer una cuenta rápida para que se entienda mejor, el aporte diario que necesita un adulto de este macronutriente es de aproximadamente 1 gramo de proteína por kg de peso corporal, esto quiere decir que alguien que pese 80 kg necesita 80 g de proteína. Traducido a alimentos, sería más o menos la cantidad de proteína que contiene una docena de huevos o unos 400 gramos de carne que, aunque sean una cantidad a repartir a lo largo del día, puede resultar excesiva para muchas personas. 

Las proteínas en polvo y las barritas de proteínas permiten llegar a esa cantidad diaria recomendada sin tener que comer cantidades tan grandes de carne, huevos o legumbres que nos pueden causar digestiones pesadas. Por esta razón, las proteínas en polvo que se pueden añadir a batidos y postres saludables o las barritas de proteínas son cada vez más demandados. Aun así, los precios no acaban de ser populares, por lo que puede ser buena idea ponerse manos a la obra y hacer nuestra propia versión de barritas de proteína caseras, mucho más económicas y completamente naturales.

Yo las hago usando como base nuestra receta de granola crujiente casera reduciendo la cantidad de miel al 25 %, pero se puede partir de una granola comercial que no tenga un elevado contenido de azúcares.