Los batidos de avena y plátano o los boles esta mezcla en la base y algunos topping de frutos secos y frutas frescas son casi una tendencia en los últimos años. Resultan estética y visualmente apetecibles, están deliciosos de sabor y se han ganado la fama de saludables. Veremos hoy si merecida o no.
La razón que nos ha hecho a todos llenar el tazón del desayuno de copos de avena es el betaglucano, uno de los carbohidratos presentes en este cereal. El betaglucano es un tipo de fibra soluble que puede proporcionar grandes beneficios a nuestra salud.
Quizá la más importante de todas las bondades de esta fibra sea su capacidad para controlar la cantidad de azúcar en sangre y, por lo tanto, evitar o modular los picos de insulina.
Y no es la única ventaja, para entenderlo mejor, veamos cómo actúa este carbohidrado.
- Al ser una fibra soluble, cuando se mezcla con agua crea una especie de gel que 'llena' el estómago produciendo sensación de saciedad, esta sería la primera ventaja.
- Este mismo gel hace que el vaciado del estómago y el paso de su contenido hacia el intestino delgado sea más lento y eso es clave para que no se produzcan picos de glucosa y, por lo tanto, el páncreas no tenga que estresarse generando insulina para poder introducir esta glucosa en las células, esta es la segunda ventaja, la gran ventaja.
- Una vez en el intestino, puede captar ácidos grasos de la bilis (colesterol) y mandarlos al intestino grueso para que sean eliminados en vez de que estos sean reabsorbidos, la tercera ventaja importante.
Y alguna ventaja más, pues otros estudios, como los que recoge esta revisión llevada a cabo por la Universidad de Dakota del Sur y publicada en la revista Foods en noviembre de 2021, señalan la evidencia científica de su papel en la prevención y el tratamiento de algunos tipos de cánceres.
Otros beneficios de la avena recogidos en la misma revisión científica apuntan hacia el mantenimiento de la salud de la macrobiota intestinal y hacia los efectos antioxidantes de las avenantramidas, un grupo de alcaloides fenólicos que solo se encuentran en la avena.
¿Cómo le afecta todo esto al hígado?
Consumir cada mañana un batido de avena puede aportar distintos beneficios a la salud hepatobiliar.
- Al reducirse los niveles de colesterol debido a la capacidad que tiene el betaglucano de captarlo y mandarlo al intestino grueso, se reduce la carga de trabajo en el hígado.
- Las avenantramidas pueden proteger a los hepatocitos (células que forman el hígado) del daño oxidativo.
- La sensación de saciedad que produce la avena es una aliada a la hora de controlar el peso. Si tenemos en cuenta que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo para algunas enfermedades como el hígado graso no alcohólico, también es una forma de protegerlo.
- La regulación de los niveles de insulina y de azúcar en sangre ayuda a prevenir la resistencia a la insulina que también se relaciona con enfermedades hepáticas.
Un desayuno fácil de hacer y de tomar
El batido de avena es un desayuno rápido de hacer, de consumir e,incluso, de transportar, con muchos nutrientes que aportan energía para empezar el día a tope y no flaquear durante la mañana.
También es el desayuno perfecto para los que salen de casa sin desayunar y a media mañana, cuando empieza a bajar el cortisol, necesitan un chute de energía para no desfallecer.
Para prepararlo, solo hay que poner los siguientes ingredientes en un procesador de alimentos: 4 cucharadas de copos de avena, 1 plátano troceado -puede estar congelado y, entonces, en vez de un batido tendremos una crema helada deliciosa para estos días de calor-, 1 cucharadita de crema de frutos secos (cacahuete, avellana, almendra...), medio vaso de bebida vegetal sin azúcar y, opcionalmente, 1 cucharadita de miel.
Después, solo tendremos que poner en marcha el procesador y triturar hasta que tengamos una textura fina. Si queremos que quede más cremoso, podemos mezclar la avena con la leche para que se hidrate desde la noche anterior.