Existen varias técnicas para caramelizar los frutos secos, el garrapiñado clásico cocinando los frutos secos en caramelo de azúcar, el caramelizado con almíbar y posterior fritura como vimos en la receta de nueces caramelizadas y, por último, existe una forma más saludable de darle ese punto dulce tan rico a los frutos secos que es la que hemos utilizado para preparar estas pipas con miel, que además es la forma más fácil de las tres.

El resultado son unas pipas crujientes con un contraste de sabor muy especial que son perfectas para dar el toque final o otros platos como pueden ser ensaladas, salteados de verduras o carnes.

Preparación de las Pipas con miel

Ponemos a calentar una sartén, preferiblemente de fondo grueso, a fuego medio y echamos las pipas peladas procurando que no se amontonen. Las cocinamos durante un par de minutos para que pierdan cualquier rastro de humedad que puedan tener.

Añadimos la miel y mezclamos bien, bajamos el fuego y dejamos cocinar durante unos 5 minutos a fuego bajo para que se impregnen bien.

Retiramos del fuego y reservamos. Es aconsejable ponerlas sobre papel de horno o de aluminio ya que al sacarlas del fuego están un poco pegajosas y tienden a pegarse al recipiente en el que las echemos, por lo que poniendo el papel lo evitamos y la limpieza posterior resulta mucho más sencilla.

Resultado

Estas pipas con miel, aunque dan ganas de comerlas una tras otra así sin nada más, son estupendas para poner un toque crujiente a las ensaladas, especialmente a las que llevan quesos como el rulo de cabra. También quedan genial para aportar un toque a aperitivos como este tofu crujiente con hummus si lo ponemos en lugar de la cebolla y os pueden hacer la ola si ponéis una pequeña cantidad de estas pipas en la mezcla de carne picada para hacer una hamburguesa casera, el contraste de sabor y textura la convertirá en una auténtica hamburguesa gourmet.

Imágenes | Danny