Tanto si se trata de verduras duras como las zanahorias, la coliflor, las cebollitas enteras, los ajos o los espárragos trigueros como si se trata de otras más delicadas como los pepinos o las cebollas en tiras, la conservación en vinagre es una opción facilísima para que nos duren muchos días en perfectas condiciones y, además, listas para usar.

Pepinos y pepinillos encurtidos son compañeros habituales de hamburguesas y aperitivos con salmón, también resultan imprescindibles como parte de algunas salsas, como la tártara, el relish o cualquier vinagreta o aliño para ensaladas. Los encurtidos, aparte de ser muy ricos en umami y, por tanto, muy sabrosos, dan también un toque crujiente y de color a los platos haciendo que estos resulten mucho más apetecibles.

Incluso solas, como aperitivo, las verduras encurtidas son una opción saludable y con muy pocas calorías, por lo que serían una buena alternativa a otros productos habituales a la hora de picotear algo. 

A lo largo del proceso de encurtido, algunos alimentos cambian bastante su sabor, como puede ser el caso de los limones encurtidos, muy típicos en la cocina marroquí; otros, como la coliflor, se vuelven mucho más sabrosos y otros, en cambio, se suavizan, como sucede con los ajos y las cebollas. No en vano, estas últimas, siempre que vayan a consumirse crudas, es aconsejable dejarlas un rato en agua con vinagre, sal y azúcar, una vez cortadas para evitar que resulten indigestas.

Por supuesto que en el mercado podemos encontrar muchos tipos de verduras ya encurtidas y envasadas, pero encurtirlas en casa resulta tan sencillo que cuando lo probéis no vais a parar de hacerlas vosotros mismos.

En el caso de las verduras que son más duras, como las zanahorias, los espárragos trigueros, la coliflor solo hay que mezclar dos partes de agua con una de vinagre, sal, azúcar y los aromáticos elegidos, calentar la mezcla y echarla sobre las verduras siguiendo los pasos que os contábamos en esta receta para conservar verduras en vinagre.

En el caso de pepinillos, pepinos o cebolla en tiras es aún más sencillo y os lo contamos a continuación.

Cómo encurtir verduras

Paso 1

Lavamos muy bien los pepinos, los cortamos en rodajas finas y disponemos estas sobre unas hojas de papel absorbente, salamos generosamente y dejamos reposar durante unos 10 o 15 minutos para que «suden» gran parte del agua de vegetación. Pasado este tiempo, enjuagamos bien las rodajas y las secamos bien. Esto mismo lo haríamos también en el caso de cebollas.

Paso 2

En un tarro de vidrio previamente esterilizado, disponemos las rodajas de pepino (o los aros de cebolla) intentando que quede la menor cantidad posible de espacio libre. Añadimos media cucharadita de sal y una cucharadita de azúcar (para un tarro de 250 ml de capacidad), echamos vinagre blanco hasta que el nivel alcance la mitad de la altura del bote y terminamos de rellenar con agua. Podemos añadir también algunas bolas de pimienta, semillas de mostaza o algunas ramitas de eneldo.

Paso 3

Cerramos el bote, agitamos ligeramente y guardamos en la nevera. Pasadas 24/48 horas ya se pueden empezar a consumir. Durarán semanas en la nevera y, para prolongar la duración, es importante devolverlos a la nevera inmediatamente después de cada uso y utilizar siempre utensilios limpios para sacarlos del tarro.