3 recetas con verduras congeladas que pueden salvar tu cena de Nochevieja

Con la cantidad de comidas y cenas navideñas que ya hemos disfrutado durante los días pasados es posible que ya estemos un poco saturados y echando de menos nuestras rutinas de alimentación del día a día. Platos más sencillos, reconfortantes para la época del año en la que estamos y que no nos compliquen demasiado la vida.

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Consumir más verduras es una de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que aconseja a los adultos la consumición de, al menos, 400 gramos de verduras y fruta al día, cantidad que puede variar en función de la edad, género y nivel de actividad física de la persona. Estas recomendaciones tienen como objetivo impulsar y mantener una nutrición saludable y variada entre la población para evitar el desarrollo de enfermedades relacionadas con una mala alimentación.

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En este sentido, el papel de las verduras congeladas es fundamental en esta época del año: y es que, la Navidad, no tiene por qué ser sinónimo de excesos. Es posible disfrutar de platos sabrosos y coloridos, con las verduras como protagonistas, en lugar de ser únicamente un acompañamiento.

Además, son un producto clave en el contexto actual, “son más económicas que las frescas, ahorran tiempo en la cocina - ya que vienen listas para consumir, cortadas y limpias – y ofrecen todas las propiedades como si estuviesen recién recolectadas”, explica Álvaro Aguilar, secretario general de ASEVEC, , la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados.

Por estos motivos, y con la idea de mantener una alimentación equilibrada durante las comidas y cenas navideñas que aún nos quedan este año, ASEVEC ha desarrollado un recetario – a base de verduras congeladas como ingrediente principal – que aporta un gran valor nutritivo sin renunciar al color y sabor en la mesa en esta época tan característica.

Crema de setas

La crema de setas es un plato fácil de preparar, listo en apenas 30 minutos y marida a la perfección con las cenas navideñas, siendo una de las cremas invernales por excelencia.

Paso 1

El primer paso es preparar un buen sofrito como base de la crema de setas ultracongeladas.

Paso 2

En una sartén, calentar aceite y añadir la cebolla ultracongelada a fuego medio.Una de las grandes ventajas es que la cebolla ultracongelada ya viene pelada y picada, lista para cocinar, por lo que se ahorra tiempo de preparado. Cuando la cebolla ultracongelada empiece a estar pochada, añadir el ajo ultracongelado y dejar unos minutos que se dore.

Paso 3

A continuación, añadir las setas ultracongeladas y saltear durante 5 minutos mientras se aglutinan los ingredientes.

Paso 4

Pasar todos los ingredientes a una olla y añadir el caldo de pollo hasta que las setas queden cubiertas. También se puede hacer con agua, pero con el caldo la crema quedará mucho más sabrosa.

Paso 5

Cocinar a fuego medio durante 10 minutos y, a continuación, pasarlo todo por la batidora, rectificando de sal y añadiendo más caldo de pollo si se quiere una consistencia más líquida.

Coles de Bruselas asadas

Paso 1

En una bandeja de horno y sobre papel específico, colocar las coles de Bruselas ultracongeladas y dejar que se cocinen a 180 ºC durante 10 minutos.

Paso 2

Retirar del horno y cortar las coles de Bruselas por la mitad. Añadir en la bandeja del horno el ajo picado ultracongelado y colocar encima las coles de Bruselas con la parte plana hacia debajo.

Paso 3

Rociar con aceite de oliva virgen y sal al gusto. Dejar en el horno a 180 ºC durante 15 minutos, hasta que los ingredientes estén dorados. Sacar del horno y servir con una rama de romero

Tarta de zanahoria

Paso 1

Batir los cuatro huevos hasta que adquieran una textura cremosa para empezar a hacer el bizcocho. Precalentar el horno a 180 ºC. De forma gradual, añadir la harina, la levadura y el azúcar junto con el aceite. Es importante añadir el aceite a la vez para que no queden grumos y la masa del bizcocho quede homogénea. Rallar las zanahorias ultracongeladas y las nueces peladas (se puede usar la picadora eléctrica para simplificar) e incorporar a la masa del bizcocho. Añadir al gusto la esencia de vainilla y la canela. Remover bien para que todos los ingredientes queden integrados.

Paso 2

Untar un recipiente de horno con mantequilla y verter dentro la masa del bizcocho. Hornear durante al menos media hora a 180 ºC.

Paso 3

Mientras se cocina el bizcocho, preparar la cobertura. Serán necesarios 200 g de queso crema, media barra de mantequilla y 150 g de azúcar glassé. Derretir la mantequilla y mezclarla con el queso crema e ir añadiendo poco a poco el azúcar sin parar de remover; mejor hacerlo con varillas eléctricas de batidora para que la cobertura quede más cremosa.

Paso 4

Sacar el bizcocho del horno y cubrir con el frosting. También se puede cortar el bizcocho por la mitad y rellenarlo de la cobertura para que esté más esponjoso. Decorar al gusto y servir.