Comer con la manos, sintiendo la temperatura y la textura de los alimentos que nos vamos a meter en la boca, aparte de tener algo de ancestral. Incorporar el sentido del tacto siempre me ha parecido una manera de estar más presente durante el acto de comer. Por este motivo, siempre me ha gustado buscar la manera de convertir platos cotidianos en versiones aptas para comer utilizando solo nuestros propios dedos.

En la receta de hoy, os propongo hacer esto con una ensalada. Sí, preparar una ensalada para comer con las manos. Una manera de convertir un plato que, de otro modo, podría resultar anodino, es una experiencia disfrutona y divertida.

Me gusta, especialmente, la lechuga romana porque sus hojas son crujientes y alargadas, perfectas para rellenarlas como si fueran un taco mejicano y usarlas como soporte para comer otros ingredientes con las manos. Con esta premisa, podemos simplificar el relleno tanto como queramos y prepararnos cenas en apenas un minuto.

Por ejemplo, en la receta de hoy, haremos unos "tacos" saludables con guacamole y atún. Si se utiliza un guacamole comercial, lo de un minuto es literal. Si hacemos el guacamole nosotros mismos, entonces, en vez de un minuto puede que sean tres. Para los que prefieran esta última opción, también os dejo una receta rápida para hacer guacamole.

Una cena sencilla y nutricionalmente equilibrada

Cada uno de estos "tacos" de atún y guacamole aporta unas 90 kcal, unos 12 gramos de proteína, 3 gramos de grasas y 3 gramos de carbohidratos. Como cena, esta receta es una opción nutritiva y saludable que combina proteínas de alta calidad, grasas saludables y una variedad de vitaminas y minerales.

El atún es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para la reparación y construcción de tejidos de nuestro cuerpo. Además, es bajo calorías, lo que lo convierte en una opción adecuada para quienes buscan mantener o reducir su peso. Aporta ácidos grasos omega-3, que son conocidos por sus beneficios para la salud cardiovascular, como la reducción del colesterol y la presión arterial. Si no te gusta el atún, puedes sustituirlo por otro ingrediente rico en proteínas como unas gambas pasadas por la plancha, pechuga de pollo cocida o asada o huevo duro.

El aguacate es fuente de grasas saludables, principalmente ácidos grasos monoinsaturados, que ayudan a mantener niveles adecuados de colesterol y protegen nuestro corazón. Además, aporta cantidades apreciables de dietética, que favorece la digestión y ayuda a aumentar la sensación de saciedad. El aguacate también aporta vitaminas como la vitamina E, un antioxidante que protege las células, y vitamina K, importante para la coagulación sanguínea.

Tanto la cebolla roja como el tomate que se utilizan para elaborar el guacamole son bajos en calorías y ricos en antioxidantes. La cebolla roja contiene quercetina, un flavonoide con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. El tomate es rico en licopeno, un potente antioxidante que ha sido vinculado a la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.

Finalmente, la lechuga romana es baja en calorías y rica en agua, lo que la convierte en un ingrediente hidratante y ligero. Además, aporta fibra, que es beneficiosa para la digestión, y pequeñas cantidades de vitaminas A, C, y K, así como folato, un nutriente importante para la salud celular. Gastronómicamente hablando, su textura crujiente la hace muy atractiva a la hora de preparar platos saludables que proporcionan mucho disfrute. 

Ingredientes para hacer 4 "tacos" de atún con guacamole

Para los tacos

  • 4 hojas grandes de lechuga romana
  • 200 g de atún al natural escurrido (el que viene envasado en agua)
  • Guacamole

Para el guacamole (Si usas uno comercial, ve directo al "Paso 3")

  • 1 aguacate maduro
  • 50 g de cebolla roja picada muy fina
  • 1 tomate pequeño cortado en daditos
  • 1 cucharada de cilantro fresco picado muy fino
  • 1 cucharada de zumo de lima o limón
  • 1 cucharadita de chile jalapeño picado (o unas gotas de tabasco)
  • Sal, al gusto

Paso 1

Si hacemos nosotros mismos el guacamole, empezaremos por preparar éste. Para ello, cortamos el aguacate por la mitad, retiramos el hueso y sacamos la pulpa con una cuchara. En un bol, aplastamos la pulpa del aguacate con un tenedor hasta obtener una consistencia cremosa.

Paso 2

Agregamos la cebolla roja, el tomate, el cilantro, el zumo de lima o de limón y sal al gusto. Si decidimos utilizar chile jalapeño para un toque picante -le va fenomenal-, lo añadimos en este momento y mezclamos todo bien.

Paso 3

Escurrimos el atún para eliminar el exceso de líquido. Luego, en un recipiente, lo desmenuzamos ligeramente con un tenedor.

Paso 4

Opcionalmente, podemos añadir un poco de aceite de oliva para darle más sabor al atún. Si deseamos hacerlo, lo hacemos en este paso, mezclando bien. A continuación, incorporamos el guacamole al atún, mezclando suavemente hasta que el atún esté bien cubierto por el guacamole.

Paso 5

Lavamos y secamos bien las hojas de lechuga romana. Colocamos las hojas lavadas sobre una fuente y repartimos la mezcla de atún y guacamole sobre ellas.

Paso 6

Servimos inmediatamente y disfrutamos de estos frescos y saludables "tacos" de lechuga con atún y guacamole.