Sin encimera no hay cocina. Se trata de una pieza fundamental en esta estancia de nuestras casas, ya que la dota de personalidad y estilo. Por eso escoger una encimera es algo a lo que debemos dedicarle bastante tiempo: Entender los materiales, conocer todas las opciones, sus pros y contras, y hacernos una idea de qué queremos.
En el caso de las encimeras, calidad y estilo no están reñidos gracias al amplio abanico de materiales con los que se puede fabricar.
Además, solo con cambiar la encimera puedes darle un nuevo aspecto a tu cocina, por lo que si buscas renovarla de forma sencilla, invertir en una buena encimera puede ser la solución perfecta.
Qué tener en cuenta para comprar una encimera
- Altura: Probablemente uno de los puntos a vigilar más importantes, ya que tiene que estar situada a una altura correcta para poder usarla con comodidad cada día. La altura vendrá dada por los muebles de cocina, ya que la encimera descansará sobre ellos. La altura a la que se suelen colocar es a 90 cm del suelo pero puede variar en función de tus necesidades.
- Largo: Cuanto más larga sea la encimera, más cara costará. Así que toma bien las medidas para que no necesitar ni un centímetro de más ni de menos, ya que quedarnos cortos puede ser igual de malo.
- Grosor: El grosor de una encimera suele estar entre los 3 y los 5 cm, pero siempre puede ser mayor en función del material y del estilo que queramos darle.
- Copete: Se trata de una pieza que sirve como remate a la encimera en la parte en contacto con la pared, de forma que no se cuele entre ellas agua, grasa o suciedad.
- Embellecedores: Cuando la pieza de la encimera no termina contra una pared, se coloca un embellecedor en el canto para proteger el material de golpes, roces, etc.
- Juntas: Cuando la encimera tiene forma de L, lo normal es que sea posible gracias a la unión de dos piezas mediante una junta. No son muy bonitas y suelen acumular la suciedad pero a veces no queda más remedio que ponerlas con ciertos materiales.
- Huecos: En las encimeras se sitúan el fregadero y la vitrocerámica por lo general. Para su instalación hay que hacer huecos a media y eso encarece el precio. No es lo mismo una encimera lisa que una en la que tendremos que hacer estos huecos.
- Limpieza y mantenimiento: No todos los materiales son igual de sufridos. Si vas a cocinar mucho, te merece la pena invertir en aquellos que se limpien mejor, que sean resistentes y duraderos.
- Estilo: Al final, una encimera marca el estilo de la cocina. Moderna, rústica, más profesional... Y el material es fundamental para lograrlo.
- Presupuesto: No tiene el mismo precio una encimera de un material natural que sintético, también influye el tamaño, si necesitamos que tenga huecos, etc. Piensa que se trata de una inversión a largo plazo, ya que las encimeras pueden durar décadas bien cuidadas.
También se puede personalizar en muchos casos la forma de los cantos o bordes:
- Sencillo: La encimera acaba con un corte recto del mismo grosor que el resto de la pieza.
- Inglete: El borde la encimera forma un ángulo de 90º que recoge los muebles o electrodomésticos.
- Media caña: En vez de terminar recto como el canto sencillo, el borde se redondea en la parte superior, de modo que la inferior sí tiene un corte recto.
- Redondeado: En este caso, el canto es completamente redondeado, tanto la zona superior como la inferior.
- Biselado: Como el canto de media caña pero el canto con formas rectas.
Tipos de encimera según el material
Son dos grandes grupos. Encimeras de materiales naturales o bien de materiales artificiales.
Encimeras de materiales naturales
Piedra, mineral y madera son los protagonistas de este tipo de encimera.
Encimeras de piedra natural
Las piedras que se utilizan para hacer encimeras no solo marcan estéticas diferentes sino que cada una tiene sus particularidades en cuanto a limpieza, resistencia, durabilidad, etc. Además, al ser de piedra natural su precio es más elevado, pero incluso en eso hay diferencias.
Encimeras de granito
Se trata de uno de los mejores materiales para hacer una encimera. Es resistente al calor, a los arañazos y soporta los impactos perfectamente. Durará muchos años en buen estado.
Puede tener un acabado pulido o rugoso, dependiendo de lo que nos guste. En cuanto a los colores, depende del tipo de granito pero lo común y más demandado son los tonos grises y negros.
En cuanto a la suciedad, la soporta bastante bien siempre que preparemos el material para ello con un tratamiento hidrófugo y antibacteriano. Con ello, será fácil y rápido limpiarla.
A la hora de encargar una encimera de granito hay que tener en cuenta que será muy pesada, por lo que su transporte y colocación serán difíciles y esto aumenta su precio. Si quieres que tenga forma de L o necesitas una encimera muy larga, probablemente deban dividirla en partes y emplear juntas en el montaje.
Además, el peso del granito también hace imprescindible que los muebles de cocina sobre los que se apoyará sean resistentes y de calidad.
Encimeras de pizarra para cocinas
No es un material que se vea en muchas cocinas y, sin embargo, la pizarra es impermeable, resistente al calor y soporta muy bien cualquier producto de limpieza, aunque al ser poco porosa casi no necesita mantenimiento. Da un toque rústico pero muy elegante a cualquier cocina.
Lo normal cuando pensamos en la pizarra es imaginarla en color negro, pero en realidad los fabricantes de encimeras cuentan con muchos más tonos como pizarra verde, gris o multicolor, en la que se dejan ver tonos rojizos.
Pero como desventaja tiene que no es el material más resistente a los golpes y puede rayarse. Por lo tanto, hay que trabajar sobre ella con cuidado.
Encimeras de mármol
Debido a que es un material caro, se ve en pocas cocinas pero en las que está da mucha elegancia y clase. Es un material muy duro y resistente al calor aunque puede romperse si recibe un golpe muy fuerte.
Se puede encontrar en muchos colores diferentes y es fácil conseguir una encimera con brillo natural si se pule.
Como defecto, se trata de una superficie porosa, lo que significa que cualquier sustancia que caiga sobre ella y no se limpie rápidamente, puede ser absorbida por el mármol. Es especialmente sensible a los ácidos, así que el limón y el vinagre son sus "enemigos".
Además, ese brillo natural se pierde con el tiempo y solo se puede recuperar puliéndola de nuevo. Por eso, si quieres mármol sí o sí, planteate escoger un mármol mate mejor que pulido para despreocuparte de esto.
Encimeras de esteatita o piedra de jabón
Se trata de otro tipo de piedra veteada que es una buena alternativa al granito y el mármol. Sus vetas pueden ser de cuarzo o de talco. De hecho, es por estar formada con parte de talco que su superficie es muy suave, casi aterciopelada, y de ahí que se la conozca como piedra jabón.
No es porosa, por lo que es resistente a la suciedad y las manchas sin necesidad de sellarla con químicos. También resiste el calor.
El color va desde un gris azulado a tonos negros y las vetas son desde blancas hasta tonos amarillos.
Se trata de un material que puede llegar a ser más caro que el granito pero más barato que el mármol. Además, se araña con cierta facilidad pero es fácil repararlo lijando la superficie dañada.
Piedra de lava en encimeras de cocina
La piedra de lava, como su nombre indica, se extrae de las canteras situadas a los pies de volcanes como el Etna.
Es muy resistente al calor y a los arañazos. Se limpia con facilidad gracias a su superficie no porosa, por lo que tampoco absorbe las manchas.
La pega es que se trata de un material muy caro debido a su exclusividad.
Encimeras de cuarzo
Las encimeras de cuarzo son el resultado de mezclar partículas de cuarzo natural y resina de poliéster.
Por ello se trata de un material muy duro y resistente, fácil de limpiar y disponible en casi todos los colores imaginables.
Si bien es cierto que hay que tener cuidado con el calor directo, ya que no lo soporta bien y si dejamos un recipiente caliente sobre esta superficie podemos dañarla.
Encimeras de madera
Cuando queremos un toque rústico en las cocinas, la encimera de madera es fundamental. Podemos escoger entre numerosos tipos de madera (nogal, roble, etc) que nos darán diferentes colores y matices. Pueden ser encimeras de madera maciza o chapadas con madera, siendo las primeras más caras.
Como ventaja hay que saber que barnizándola cada cierto tiempo lucirá como nueva siempre.
Pero puede rayarse con facilidad y es mejor no dejar nada caliente directamente sobre su superficie. La limpieza debe ser especial, ya que con una bayeta y agua no conseguiremos gran cosa. Y hay que prestar atención a las posibles grietas que pueden aparecer.
Encimeras de materiales sintéticos
Las encimeras de materiales sintéticos también son muy numerosas. No pienses que por no ser naturales sus precios distan de las anteriores. Dependerá del tipo de material.
Encimeras de piedra artificial
La mayor ventaja de la piedra artificial es que se puede encontrar en muchísimos colores y acabados, ya sea mate, brillante, satinado, de color liso o moteado, etc. Las posibilidades son muy numerosas.
Además, al no ser un material poroso es muy resistente y fácil de limpiar, más que el granito incluso. No se raya y dura muchísimo en buenas condiciones.
El único defecto es que es mejor no colocar sartenes u ollas calientes sobre ella porque podría quemarse al estar hecha, en parte, con resina.
Encimeras laminadas o estratificadas
Se fabrican con aglomerado y su superficie se cubre con una lámina sintética, de modo que son muchas las posibilidades a la hora de escoger su acabado. Puede imitar piedra, madera o ser un diseño creativo. Por ello y por su fácil instalación se trata de una opción muy económica.
Ahora bien, no son tan resistentes al calor ni a la suciedad, aunque con una limpieza diaria aguantan mucho tiempo en buenas condiciones.
Encimeras de resinas sintéticas
Creadas con resina sintética, como su nombre indica, estas encimera también son una buena opción si tenemos un presupuesto reducido. Resisten bien los arañazos y los golpes y al no ser de un material poroso es fácil limpiarlas y que las manchas no queden marcadas con facilidad. Resisten bien el paso del tiempo y también hay muchos modelos y colores disponibles.
El calor es su enemigo, por lo que se aconseja no apoyar sobre ellas nada a una alta temperatura como puede ser una bandeja recién sacada del horno, por ejemplo.
Encimeras de acero inoxidable
Si buscas darle a tu cocina un aire industrial, las encimeras de acero te irán fenomenal. De hecho, son las que se usan en las cocinas profesionales.
Soportan perfectamente las altas temperaturas, son muy higiénicas y fáciles de limpiar.
Las desventajas son que se raya con facilidad y que en seguida se nota la suciedad sobre ellas, además de las huellas de los dedos. Pero su durabilidad es excelente.
Encimeras porcelánicas
Aún no se ven en muchas cocinas pero pronto cambiará la tendencia ya que las encimeras porcelánicas resisten muy bien el paso del tiempo. No sufren con el calor directo ni se queman, las manchas no dejan huella, no se rayan y son fáciles de limpiar.
Esto se consigue gracias a que se trata de una combinación de piedra y vidrio que da como resultado esta superficie ultracompacta. Incluso soporta perfectamente los productos químicos para su limpieza.
Las encontrarás imitando madera, piedra, en color liso, etc., así que se pueden adaptar al estilo de cualquier cocina.
La desventaja es el precio. Probablemente se trata de los materiales más caros para una encimera.
Encimeras de cristal
Las encimeras de cristal aportan muchísima luz a la cocina cuando son de tonos claros y neutros, aunque podemos encontrarlas casi de cualquier color. Para una cocina de aire moderno y vanguardista es una fantástica opción.
Se limpian con mucha facilidad al no ser una superficie porosa y resiste muy bien el calor.
Si bien es cierto que puede arañarse, repararla es muy sencillo. Como inconveniente, las huellas se notan bastante cuanto más oscuro es el color de la encimera de cristal y si queremos una encimera muy grande o en L necesitaremos juntas y se ven bastante, haciendo que el efecto decorativo no luzca tanto.
Encimeras de microcemento
Se trata de un material que soporta bien los golpes, es impermeable y se limpia con facilidad.
Otra de las ventajas es que este material se puede aplicar sobre encimeras ya existes, por lo que es perfecto si queremos un cambio de estilo. Puede cubrir azulejos o encimeras de cualquier otro tipo.
Hay que tener en cuenta que el calor directo puede dañar su superficie, por lo que es mejor protegerla de él y también limpiarla rápidamente cuando se manche para evitar que queden marcas.
Como ves, el mundo de las encimeras es muy amplio. Hay que tener todos los detalles en cuenta pero sin duda será el material que escojas el que marque la diferencia en tu cocina.