Cocinillas Places: Tepic, auténtica comida mexicana de calidad en Madrid
Tepic no es un restaurante nuevo, y en el tiempo que lleva abierto se ha ganado la fama entre muchos círculos como el mejor restaurante madrileño de la capital española. Llevaba mucho tiempo queriéndolo probar, y como su lista de espera cuando abrió era de varias semanas, no ha sido hasta ahora que me he animado.
Lo primero que llama la atención de Tepic es la decoración. Olvidaos de esos restaurantes mexicanos folclóricos con el Chavo del 8, figuritas de la muerte, luchadores y pinturas de Frida Kahlo por todas partes. Méxito es mucho más, y desde luego esto no es lo que representa su gastronomía.
Tepic no es el único restaurante mexicano en Madrid que se ha atrevido a acabar con este concepto español de comida mexicana, pero desgraciadamente sí es de los pocos que lo ha hecho. Afortunadamente podemos celebrar que existen y que podemos encontrarlos, y en Tepic es lo que vais a encontrar, un lugar que quita todos los extras de tópicos mexicanos y se centra en la comida, que por algo es un restaurante.
Dirección: Calle Pelayo, 4 (ver mapa)
Teléfono reservas: 91 522 08 50
Web: www.tepic.es
Precio: Unos 25€/persona
Comida: 8/10
Efectivamente, Tepic se centra en la gastronomía mexicana, y como tal es donde busca su fuerte. La comida está francamente buena, pero tenemos que estar acostumbrados a los sabores mexicanos, o al menos entenderlos, ya que difieren mucho de nuestras costumbres.
Como amante del picante, podemos encontrar diferentes formas de probarlo y disfrutarlo, pero si no nos gusta vamos a perdernos parte. Aún así la comida en Tepic está siempre pensada para que cualquiera pueda tomarla, y siempre nos indican con el tipo de cuenco qué salsas son picantes y cuáles no, lo cual resulta francamente interesante y útil.
Comenzamos probando las flautas de chicharrón de queso, rellena de flor de calabaza, realmente rica. El hurache, una especie de torta de maíz frita con frijoles, es muy simple, pero representa genial la cocina de este país. Después vino el aguachile de camarón, la versión mexicana del ceviche que os recomiendo a los amantes de este plato, aunque cuidado si no os gusta el cilantro, porque viene fuertemente aromatizado por este.
Los segundos que tomamos vienen compuestos sobre todo por tacos, posiblemente el plato más conocido de México. Tomamos tres, y los recomiendo todos, ya que son geniales para compartir y así probar diferentes tipos. Los tacos de pastor llevan carne de cerdo, con un sabor parecido al kebab, acompañado de cebolla, cilantro y piña. Los Manchamanteles (¡qué nombre más gracioso!) son un taco típico de Oaxaca excelente, desde luego el que más triunfó de la cena y obligatorio. Por último probamos el alambre con queso, que como su propio nombre indica es perfecto para aquellos a los que os gusta el sabor del queso fundido.
Por último os voy a recomendar dos postres. Sin lugar a dudas tenéis que probar las crepes de cajeta. La cajeta es la versión mexicana del dulce de leche, elaborado con leche de cabra y no de vaca, que le da una textura menos pegajosa y más suave. Está increíble. Pero si os animáis a algo más tenéis que probar el pastel tres leches, con el que no os podéis equivocar.
No olvidéis pedir un café a la olla para terminar, riquísimo con su aroma a canela.
Bebida: 7/10
Una curiosidad de Tepic es que sólo cuenta en su carta con vinos mexicanos. ¿Por qué? Pues fácil, su dueño pensó que si queremos experimentar la gastronomía mexicana, tiene que ser como si estuviésemos comiendo en México, y por lo tanto hasta el vino se trae de allí. La apuesta es arriesgada, pero muy interesante.
Si no te atreves con el vino te recomendamos que apuestes por una Michelada, aunque es un sabor muy fuerte al que arriesgarse puede salir algo mal. Para los que necesiten algo más suave o amantes de la cerveza, México tiene una gran variedad, y en Tepic tenemos muchas de ellas.
Nosotros decidimos bañar la cena con Tequila, que para algo nos habíamos desplazado hasta México (es una forma de hablar). En Tepic podéis abrir boca con un chupito de tequila Alacrán con manzana, una maravilla que en nada se parece a esos tequilas destrozaestómagos que tomamos en las noches más locas con sal y limón. Y durante la comida probad el Albacran, un cóctel de tequila Alacrán, zumo de piña, limón y albahaca.
Ambiente: 8/10
Como decíamos antes, cuando entras en Tepic no parece que entres en un mexicano. Y eso es muy bueno, al menos en mi opinión, porque nos despega de esos restaurantes folclóricos a los que nos hemos acostumbrado cuando queremos comida mexicana.
El lugar es agradable, con las mesas quizás demasiado juntas, pero un sitio bonito y nada sobrecargado. Encontramos un interesante cuadro con los típicos taxis escarabajo de México a la entrada, y una imagen de un campesino al fondo.
Por lo demás poco que resaltar, un lugar muy agradable. Me encantó el detalle de los cuencos para las salsas, una miniatura de los típicos morteros de piedra mexicanos usados en el campo para machar las hierbas y especias.
Trato: 9/10
Excelente. En Tepic el trato no sólo es bueno, sino que creer firmemente en su apuesta por la auténtica comida mexicana y de calidad. Pregunta cualquier cosa e informática sobre sus platos y lo que te sirven, encantados te explicarán de que parte de México vienen, por qué son típicos y cuáles son sus fuertes.
Es muy de agradecer esta profesionalidad en un restaurante, una gran forma de mejorar radicalmente la experiencia gastronómica.
Valoración Cocinillas: 8/10
Si buscar alejarte del típico restaurante folclórico mexicano de Madrid y encontrar una apuesta por el auténtico México y su gastronomía, Tepic es el lugar al que tienes que acudir. Los precios no son los más económicos, pero entra dentro de una categoría más que aceptable, aunque con cantidades que no son enormes. Sin embargo está totalmente contrarrestado por su calidad, así que no te arrepentirás.
Decir que Tepic es el mejor restaurante mexicano de Madrid es tan arriesgado como decirle a tus amigos que tu madre hace la mejor paella de España, pero desde luego merece la pena ir a visitarlo y disfrutar de una experiencia gastronómica mexicana totalmente diferente a la que estamos acostumbrados.
Muchas gracias a Fotonazos por dejarnos usar sus excelentes fotografías 🙂