Yakitoro, los pinchos de Alberto Chicote
Famoso por sus programas de televisión, Alberto Chicote se ha convertido en todo un líder mediático por su peculiar carácter y su forma de hacer las cosas.
Pero Chicote no es solo un personaje televisivo, y su carrera culinaria comienza cuando tenía solo 17 años. Desde entonces ha sido chefs de restaurantes de categoría como NODO y PandeLujo, además de recibir diversos premios de cocina como el de mejor cocinero del año por Madrid Fusión en 2005 o al mejor restaurante por El Mundo en 2010 por PandeLujo.
- Lo mejor: el atún con ajoblanco
- Dirección: Calle Reina, 41, 28004 Madrid
- Reservas: 917 37 14 41
- Precio: 25-35€
- Nota: 4/5
Ahora Alberto comienza su nueva y propia aventura con Yakitoro, un restaurante divertido y ameno inspirado en la clásica taberna japonesa, un lugar donde no solo se va a comer, si no a disfrutar de un muy buen ambiente, y es que de eso trata todo en Yakitoro.
Para aquellos que hayáis seguido los programas de televisión de Alberto Chicote estaréis de acuerdo en que cuando este monta su propio restaurante se pone a si mismo muy alto el listón, y así es.
Sin embargo Yakitoro es un concepto diferente, y no vamos a encontrar comida fusión de autor altamente elaborada como quizás podáis haber pensado, pero no es algo negativo. Al contrario, Yakitoro ofrece por fin algo diferente en un escenario culinario que cada vez empezaba a ser más monótono y repetitivo.
En japonés yakitori significa pollo a la parrilla, y es como se conocen las brochetas hechas al carbón. Es típica de puestos callejeros y de las típicas pequeñas tabernas japonesas. Yakitoro es la adaptación de estas brochetas y comida al carbón a la cocina española, manteniendo los toques originales de donde se inspira.
Las raciones de Yakitoro son pequeñas y con un precio muy ajustado que suele rondar los 3-5€. Pero no nos engañemos, porque muchas raciones de estos precios incluyen tres brochetas, y es muy fácil comer una gran cantidad de comida por poco dinero. Algunas de las brochetas están hechas en la parrilla al carbón (marcadas en carta con una pequeña llama, logotipo del restaurante), y otras en cocina.
Es imprescindible probar el bocadillo “David Chang”, inspirado en el popular sandwich del chef que tiene su restaurante en Nueva York. Los boquerones con miel, la berenjena y el excelente ceviche con una leche de tigre que no te podrás resistir a beber directamente del cuenco son apuestas seguras, pero déjate llevar por tu intuición y prueba todo lo que puedas de la carta, porque merece la pena.
El ambiente de Yakitoro
La comida en Yakitoro es buena, pero si algo nos ha encantado es el ambiente. Se nota que es una de las cosas que más se han cuidado, y basta con entrar y descubrir las originales mesas con un hueco en el centro lleno de hielo que sirve para reposar la cerveza y que no se enfríe para empezar a descubrir lo que Yakitoro puede ofrecer.
Recordemos que estamos en una taberna, no en un restaurante pijo de moda. Las mesas están juntas unas entre otras, y podríamos hablar más bien de la evolución de la barra, ya que en Yakitoro quieren que haya buen ambiente. Esto es desde luego arriesgado, y podría arruinarnos una cena, pero hay que reconocer que está bien pensado y nos gusta encontrar algo diferente.
Pero Yakitoro va más allá, y aunque todavía no esté operativo, dentro de poco empezarán a hacer uso de dos enormes proyectores para ofrecer eventos deportivos y convertirlo en una auténtica taberna. Es sin lugar a dudas un restaurante que evolucionará con el tiempo, y tenemos ganas de verlo.
Yakitoro en 1 minuto
Cosas importantes que tienes que saber de Yakitoro:
- Estás en una taberna, no en un restaurante pijo
- En Yakitoro se comen pequeñas raciones a precio reducido, de unos 3-5€
- La bebida ideal para acompañar tu comida es la cerveza, te recomendamos Rosita
- No te vayas sin probar el bocadillo “David Chang”
- El precio por persona medio es de unos 20-25€, pudiendo llegar a 35€ para un menú muy largo
Puntuación Cocinillas
- Comida: 4/5
- Bebida: 3/5
- Ambiente: 5/5
- Relación calidad/precio: 4/5
Nota: Perdón por la baja calidad de las fotografías. La visita fue improvisada y no pudimos hacer fotos, pero prometemos volver y mejorarlas.