Gracias a Mama Campo, a la Plaza de Olavide llegan cada día productos ecológicos, certificados y de proveedores artesanos. La razón es el objetivo que este encantador rincón de Chamberí, con tienda, un restaurante propio, su más informal La Cantina y un ecoCatering, tiene de acercar a las personas los productos ecológicos y tradicionales para fomentar una alimentación saludable.
Materiales naturales, elementos decorativos de diseñadores responsables con el medio ambiente, mucha luz natural y colores tenues hacen de cada uno de los espacios de Mama Campo una alegría para todos los sentidos. Aquí se respira naturaleza, a pesar de estar en plena ciudad; se siente el espíritu ecológico y se aprende a amar los mejores productos de las huertas más especiales.
Ficha y detalles del restaurante Mama Campo
- Mama Campo es un proyecto gastronómico en el que se ofrecen propuestas elaboradas con ingredientes con certificación ecológica, que vienen directos de los agricultores, ganaderos y productores que más miman sus productos y más cuidan el entorno. De esta manera, la filosofía de ser sostenibles y respetar la naturaleza y sus recursos está presente en todo momento, desde la selección de los proveedores hasta las presentaciones ya en la propia mesa del comensal.
- Lo mejor: la ensalada de quinoa roja con mango especiado; el picadillo de aguacates y ahumados de Jorge, originales de Madarcos, un pueblo de la sierra madrileña; o sus tres propuestas de poké bowl.
- Dirección: Trafalgar, 22. 28010 Madrid
- Horario: 12:00h a 00:00h y 20:30h a 00:00h.
- Reservas: En el teléfono (+34) 91 447 41 38
- Precio: 30 euros.
- Nota: 3.5/5
En Mama Campo lo tienen muy claro, y no cambian su materia prima por nada del mundo. Las hortalizas y frutas que adquirimos a Ángel, Albano, Cristina, Aurora y David; las legumbres de Amancia y Cristina; los huevos de las gallinas felices de Celia; la leche de Julio; los yogures y quesos de Alfredo, Cristina, Isaura y Patxi; los aceites de Fernando y Consuelo; Marina y su ternera de la montaña; los pollos de Albert; la miel de las colmenas de Antonio; el pan artesano de Javier Marca; los dulces de Amador…
Con estas palabras ellos mismos presentan lo que, además de ser una filosofía de trabajo, se ha convertido en un estilo de vida que quieren transmitir y contagiar a todo el que se acerque a alguno de sus locales. Tanto en la tienda, para llevar o para pedir online, como en La Cantina o en el restaurante principal, Mama Campo trabaja con productos tan frescos como naturales, asegurando en todo momento que en cada bocado encontraremos un pedacito de naturaleza.
Mama Campo, un restaurante y una cantina
Presentan dos formatos diferenciados, sin embargo poseen muchas cosas en común. El primero, el restaurante, nos propone disfrutar de los sabores tradicionales en un entorno único, ecológico y diferente. Aquí encontramos platos de toda la vida elaborados con productos de ganadería y agricultura ecológica certificada. La ensalada de quinoa roja con verduritas encurtidas y fruta especiada, es una de las especialidades de la casa. Recetas refrescantes, ligeras y saludables son las que protagonizan su carta. Crema de calabaza, naranja, leche de coco y cardamomo; alcachofas confitadas en arbequina; tiradito de corvina con cítricos y salsa de ají amarillo; tomatitos marinados en jengibre, espinacas, queso artesano y vinagreta de arándanos…
Las verduras y hortalizas, así como las semillas o los brotes, son principales en cada plato. El color y los aromas tan exquisitos como irresistibles invitan a comer bien pero de forma divertida y llamativa, invitándonos a disfrutar de propuestas e ingredientes que quizá no hubiéramos descubierto por cuenta propia.Raviolis de txangurro con salsa de vermut y cítricos; canelones de hoja de acelga con vegetales y frutos secos; roast beef con verduras encurtidas y agliata verde; tiras de escalope “María Luisa” de ternera avileña de la Sierra de Madrid… Las carnes y los pescados del día también se cuelan en Mama Campo, siempre acompañados de productos saludables y con la máxima calidad en cada una de sus piezas.
Teniendo en cuenta también las modas gastronómicas, proponen los poké bowls, un plato hawaiano que presenta opciones saludables, contundentes y muy apetecibles, como el de atún marinado, arroz de algas, verduras y ají amarillo, o el de salmón marinado con arroz de algas, aguacate, sésamo y cebolleta.
Disfrutar todas estas propuestas en la terraza es otro de los puntos fuertes de Mama Campo. Sin embargo, para una visita más informal y distendida, la cita está en La Cantina, donde los aperitivos y raciones de siempre se sirven más saludables que nunca. En esta pequeña taberna no está de más interesarse por su reciente carta de bebidas ecológicas, donde encontrar diversas propuestas de cervezas artesanas además de sus vinos ecológicos, zumos naturales, infusiones solidarias y café premium.
Ensaladilla rusa al estilo de Zahara; las bravas “amilhojadas” con las patatas segovianas de los Sastre y nuestra salsa brava casera; el humus con regañás, elaborado con los garbanzos de Villahermosa que cultiva Paquita; un cous cous castizo o vegetal, a elección del comensal, con carrillera estofada o con verduras encurtidas… La oferta es tan amplia como variada, y no faltan las propuestas más clásicas como las croquetas cremosas de cocido, choco encebollado o puerro y manzana; los calamares “casi” a la andaluza; los filetitos rusos de las terneras de Marina, con salsa de la abuela o de Idiazábal; o la hamburguesa Mama Campo de ternera avileña de la Sierra.
Para endulzar la visita, el chocoyogur, la tarta de queso a la antigua, o el brownie artesano sin helado. El remate dulce también se elabora con productos ecológicos y saludables, para que estos pequeños placeres se puedan disfrutar sin cargo de conciencia.