Su ubicación no es exactamente en la calle más famosa de Madrid, la Gran Vía, pero se encuentra a escasos pasos de ésta, en un esquinazo de la calle Isabel la Católica, dentro del hotel Santo Domingo. El restaurante Sandó ofrece una propuesta gastronómica que se rige por temporadas, y ahora mismo se encuentra en plena primavera, con las verduras como protagonistas de recetas ligeras y más fresquitas que el resto del año, en las que disfrutar de aromas, sabores y, por qué no, también de sus colores.
Gazpachito de fresas con mimosa de bogavante, ensaladilla trufada con trigueros y zanahoria baby, milhojas de berenjenas con brandada de bacalao y miel de arce, tallarines de vegetales a la carbonara con trufa… o los veraniegos pétalos de tomate con cebolleta asada y anchoas del Cantábrico. Cada propuesta está elaborada con el fin de ensalzar la materia prima principal otorgándole un valor añadido pero siempre respetando su sabor original.
Ficha y detalles del restaurante Sandó
- Sandó tiene una carta cambiante que va evolucionando con los productos de temporada, con el objetivo de ofrecer lo mejor del momento en elaboraciones sencillas y sin pretensiones. Los pescados y las carnes son las propuestas principales, que se completan con variados entrantes y cinco postres caseros a los que es difícil resistirse. Para los más indecisos, cuentan con un menú degustación con el que probar una contundente selección del chef.
- Lo mejor: La ensaladilla trufada con trigueros y zanahorias baby y el tournedó de vacuno con patata violeta confitada.
- Dirección: Isabel la Católica, 2-4. 28013 Madrid
- Horario: L-S 13:00 h a 16:00 h y 20:00 h a 23:00 h. V-S hasta las 00:00 h. D 12:30 – 15:30 h (brunch). Cerrado los lunes.
- Reservas: En el teléfono 91 547 99 11:
- Precio: 50 euros. Menú degustación 49 euros.
- Nota: 3,5/5
La carta de primavera del restaurante Sandó
Con la carta de primavera de Sandó nos adentramos en una estación pletórica para la naturaleza, inundada de hortalizas y verduras, principales protagonistas de esta temporada. Este restaurante gastronómico, céntrico y cosmopolita, le da la bienvenida al buen tiempo con recetas ligeras y fresquitas, perfectas para disfrutar el mejor producto del momento y aprovechar todas esas bondades.
Como entrantes, algunos disponibles en medias raciones, destacan la ensaladilla trufada con trigueros y zanahorias baby, las milhojas de berenjenas con brandada de bacalao y miel de arce, un refrescante gazpachito de fresas con mimosa de bogavante, los tallarines de vegetales a la carbonara con trufa, o los pétalos de tomate con cebolleta asada y anchoas del Cantábrico, una combinación ganadora en la que disfrutar tanto del producto del mar como del de la huerta.
Más contundentes encontramos los ravioli de calabacín relleno de presa ibérica, el arroz meloso con boletus y jamón ibérico o el pulpo en tempura con mousse de cava.
Pescados y carnes en el restaurante Sandó
Los pescados y las carnes componen la sección de principales, que también atienden a temporadas y al mejor producto del mercado. Todas las propuestas parte de recetas de toda la vida, con fondos y elaboraciones de siempre, pero con un toque vanguardista que va acorde con la decoración y el ambiente del local, que busca invitar a madrileños y visitantes extranjeros a descubrir, además de un alojamiento céntrico y cómodo, una propuesta gastronómica rica en matices, sabores y opciones.
Además de algunas propuestas elaboradas con pescados más clásicos como la merluza con estofado de chipirón o el bacalao en tempura y pimiento asado con aceite de naranja y langostinos, destaca el carpaccio de gamba de Palamós con caviar de trucha y aguacate, sabroso y ligero, ideal para el verano. No falta la hamburguesa, que aquí la sirven de cebón con guarnición de patatas primor; un costillar de ibérico con su adobo en teriyaki y puré de queso ahumado, una propuesta que nos trae ligeros recuerdos a la cocina asiática; un solomillo de pato y duxelle de champiñón con bacon; o el tournedó de vacuno con patata violeta confitada, la estrella de la carta.
La carta propone cinco postres caseros a los que será difícil resistirse. Tatín de manzana con helado de canela, para los más clásicos; torrija caramelizada con helado de coco, una buena opción para golosos; el sándwich de chocolate con vinagreta de naranja, para los chocolateros; más ligera la mousse de lima, teja arrugada y salsa de frutas con gel de violetas; o la tan querida tarta de galletas y chocolate con fresas al vodka, una versión más divertida de esta receta que todos hemos hecho en casa en alguna ocasión.
Y los domingos… ¡nos vamos de brunch!
Los domingos están hechos para amanecer sin prisas, y eso en Sandó lo saben muy bien. Por ello, cada semana ofrecen un completo brunch que se ha convertido en uno de los más solicitados de la zona, perfecto para recuperar energías después de un buen paseo por la Gran Vía, o prepararse para salir a la calle después de haber remoloneado antes de salir de la cama. Frutas de temporada, diferentes tipos de cereales, yogures para todos los gustos, panes y bollería para endulzarse el día, embutidos y quesos, para los amantes de los que prefieren comenzar con algo salado, gran variedad de ensaladas… bebidas frías y calientes, y un plato principal a escoger con el que rematar la visita y salir con el estómago bien contento. Está disponible desde las 12:30 h hasta las 15:30 h y el precio es de 28 euros por persona.