Es desde el pasado mes de diciembre uno de los restaurantes más demandados de la capital en el que, además de encontrar un lugar perfecto para “ver y ser visto”, se puede degustar una cocina tradicional aderezada con un twist moderno y original y elaborada con producto de temporada y de la mejor calidad.
BocaBoca ha llegado de la mano del empresario Pablo Martín Delgado. Gracias a su experiencia en el mundo de la restauración y a su grupo de socios/amigos ha conseguido que su proyecto más personal viera la luz acompañado del chef Gonzalo de Salas Smith, quien ha pasado los últimos años de su carrera profesional en las cocinas de dos restaurantes españoles en Varsovia. Ahora en Madrid, el reto era conquistar a los paladares más exigentes ofreciendo ese plus de originalidad, sabor y presentación. Y está claro que lo han conseguido.
Ficha y detalles del restaurante BocaBoca
- BocaBoca se ha adaptado a una clientela cosmopolita, exigente y que busca que los restaurantes se adapten a cada momento y a cada visita. De esta forma ha creado dos espacios. El primero, en formato más informal y cómodo, está pensado para disfrutar del aperitivo del fin de semana, de los afterworks con compañeros de trabajo, y de las primeras copas de los viernes y sábados por la noche. El segundo cuenta con un comedor principal en el que la visita se torna más clásica y formal, ya sea con amigos, en familia o pareja, o de trabajo.
- Lo mejor: las croquetas líquidas de jamón ibérico de bellota y la original ensalada de pato curado por BocaBoca en cesta de kataifi, hinojo, nueces pecan y queso de cabra.
- Dirección: Félix Boix, 8. 28036 Madrid
- Horario: De 13:00h a 16:30h y de 21:00h a 23:00h. Viernes y sábados hasta las 00:00h. Barra y zona de tapas en horario ininterrumpido de 12:30h a 02:00h. Cerrado domingos tarde y lunes todo el día.
- Reservas: En el teléfono: 91 502 22 34
- Precio: 45 euros.
- Nota: 4/5
Dos espacios y un mismo objetivo en el restaurante BocaBoca
BocaBoca lo tenía claro, y así ha ejecutado su plan de acción: aprovechar la experiencia y los años dentro del mundo de la restauración para ofrecer en Madrid una propuesta de calidad, contando con el mejor producto de temporada y recordando los sabores más tradicionales, a la que se le aporta un extra de originalidad o -como a ellos les gusta denominar- un twist en toda regla.
Para llegar a todo tipo de peticiones y contentar a sus comensales desde el mediodía hasta su cierre de madrugada los fines de semana, BocaBoca ha dividido su proyecto en dos espacios bien diferenciados en los que disfrutar según el tipo de visita que queramos realizar. Aquí hay cabida para tomarse unas inimitables croquetas líquidas de jamón ibérico de bellota acompañadas de una cerveza o una copa de vino en su barra; picotear una ración de cecina de buey con almendras fritas en ese afterwork tan apetecible como necesario entre semana; probar sus sabrosos gao-baos de costillas con hoisin y miel, shisho y cebolla roja encurtida; o sentarse en las mesas de su comedor y dejarse tentar por las propuestas de su carta.
Ésta comienza con algunas ideas tan apetecibles como el roast beef poco hecho de vaca vieja madurada 40 días con setas chinas y edamame; el salmón semi marinado en remolacha, gel de soja, emulsión de wasabi y furikake; los dados de atún rojo Bluefinn de almadraba crudos con bacon de salmón, piñones y salsas asiáticas; el huevo poché empanado, morcilla de cebolla, parmentier trufada y cherry asado; los torreznos con tom yam kung; o, para los que buscan un plato más ligero y saludable, la menestra de verduras al dente con jamón ibérico y huevo poché.
“De la huerta” creo que hay una clara ganadora y esa es la ensalada de pato curado por BocaBoca en cesta de kataifi, hinojo, nueces pecan y queso de cabra. Una combinación de sabores y texturas única y muy sorprendente.
La propuesta continúa con los mejores productos del mar y de la tierra que, por lo general, son nacionales. Al margen de las propuestas del día, siempre interesantes en estas cartas que proponen productos de temporada y van evolucionando con ellos a lo largo de todo el año, encontramos otras como unos frescos lomos de rodaballo con gel de consomé de setas, portobello escabechado y cebolletas francesas risoladas; los chipirones en su tinta receta de Piedi con arroz en salsa verde y chalota crispy; el atún rojo (con sello Bluefinn) de almadraba poco hecho con encebollado en texturas; un suculento y bien ejecutado arroz de carabineros; el chuletón de kilo de vaca vieja madurado durante 40 días, perfecto para compartir entre dos o más personas; la costilla de rubia gallega con bimis, paté de encurtidos y crema de maíces; o la paleta de cordero asado lentamente durante 24 horas, con mousse de batata y verduras, otra opción ideal para degustar entre varios.
Todas las recetas, como podéis ver, cuentan con un toque original y llamativo, a pesar de que se realizan partiendo de bases clásicas y tradicionales, así como con ingredientes fácilmente reconocibles y sabores que el paladar no extraña. Es es el mayor secreto de BocaBoca: ofrecernos algo diferente, una idea que no hayamos visto antes, pero que quieras volver a probar pronto.
Los pescados y las carnes invitan a degustarse acompañados de alguna de sus guarniciones, que se piden aparte, una opción que a mí personalmente me encanta. La preocupación y la importancia que se le da a estos “complementos” no siempre se realiza de manera correcta, y en lugares como BocaBoca demuestran que se preocupan hasta en el más mínimo detalle. Tu cazuelita de parmentier trufada, tus piquillos confitados, patatas fritas o panaderas, un buen mezclum de lechugas baby súper frescas o la mousse de batata, con su puntito dulce, siempre le alegran a uno cuando llegan a la mesa.
Postres que cambian cada semana y un menú ejecutivo de excepción
Para que volváis cuantas más veces, mejor, los postres de BocaBoca van cambiando cada semana. Si proponen una carta que evoluciona con el producto de temporada, ¿por que su propuesta dulce iba a ser menos? Así se han podido ver sobre sus mesas opciones como la tan aclamada tarta árabe, en su versión de crema de coco o chocolate; su irresistible y goloso tocino de cielo con helado; la original y divertida tarta Mini Babybel, que se acompaña de helado de caramelo salado y os transportará automáticamente a vuestra infancia; o una red velvet de escándalo.
Entre semana, la oferta se completa con un menú ejecutivo (17,50 euros) compuesto por primero, segundo, postre o café, bebida y pan. También conviene mirar su pizarra del día en la que llaman nuestra atención con una, por ejemplo, tortilla de patatas al momento y poco hecha, a la que hay opción de añadirle bacalao. Huevos de caserío y aceite de oliva virgen extra son otros dos secretos del éxito de la cocina del restaurante BocaBoca que, además de triunfar gracias al “boca a boca” de sus clientes, tenía muchas ganas de recomendaros por aquí.