La espera ha sido larga pero ha merecido la pena. Fue en 2009 cuando nació el primer proyecto de El Señor Martín, una marca emocional que se refleja en la marina y simpática mascota que es el pez San Pedro. Según cuenta la leyenda, existió una vez un hombre enamorado de las costas vascofrancesas y de sabor de este pescado, un hombre llamado Monsieur Martin. Tanto pidió en los restaurantes de la zona este pez para comer o cenar que terminaron llamándolo por el mismo nombre: Señor Martín.
Y así empezó todo. Primero en una pescadería en el Mercado de Chamberí, con un diseño que revolucionó en su momento este sector ya que propuso tratar el pescado como de si de un tesoro se tratase. Allí tuvieron lugar grandes charlas alrededor de este producto, showcookings de la mano de grandes chefs, catas, reuniones… y allí precisamente consiguieron el premio INNOVA al mejor comercio de la Comunidad de Madrid, con el Premio AECOC a la pescadería más innovadora en el Congreso del Mar de Vigo.
En 2012 el proyecto desembarca en el Mercado de San Miguel, con una propuesta de cocina in situ, en la que el cliente escoge su pescado y se le cocina al momento. Crecen los asiduos a este formato, al mejor producto de las lonjas españolas que llega a este pequeño puesto, a sus sabores y sus técnicas, a su cercanía y su transparencia.
Pero el local tenía que llegar. Y ha sido precisamente ahora cuando han presentado el espacio que buscaban, reformado y adaptado a un sueño que se ha cumplido tras varios años de duro trabajo, siempre con la mente puesta en él. Así, Alfonso Castellano ha conseguido su espacio, un rincón madrileño -con barra y comedor principal- en el que puede saborearse el mejor pescado a las brasas de una parrilla que promete conquistar la capital. ¡Bienvenido Señor Martín!
Ficha y detalles del restaurante El Señor Martín
- El Señor Martín cuenta con dos espacios bien diferenciados donde ajustar la visita a nuestras expectativas. El primero es su planta principal, regentada por la barra, sus mesas altas, otras más bajitas y, como gran protagonista, su cocina a la vista, con la parrilla y las brasas encendidas a modo de espectáculo. Tapas, raciones, vinos por copas y propuestas del día decoran sus pizarras para amenizar y darle “vidilla” a los comensales. En la planta baja, el comedor más formal cuenta con una carta más extensa y contundente, donde los pescados enteros a las brasas son los más demandados.
- Lo mejor: mariscos y pescados a la brasa. La mejor opción es dejarse aconsejar por el equipo de sala y preguntar por las propuestas del día. Boquerones fritos, borriquete aliñado, almejas finas, quisquillas, gambas de cristal…
- Dirección: General Castaños, 13, 28004 Madrid
- Horario: 12:00h a 00:00h. Cerrado domingos tarde y lunes todo el día.
- Reservas: En su web o en el teléfono 91 795 71 70.
- Precio: En barra 25 euros, en restaurante 55 euros.
- Nota: 4.5/5
Materia prima de extrema calidad y dominio de la parrilla
El Barrio de las Salesas tiene nuevo vecino, con mucho olor a verano y una propuesta para disfrutar en la capital de lo mejor de las costas españolas -y algo de las francesas-. Por fin Alfonso Castellano abre su local. Después de ganarse un merecidísimo respeto y mucha admiración por parte de sus clientes -casi todos asiduos- en sus dos anteriores pequeños locales, El Señor Martín se hace con un espacio a la altura de su calidad donde ofrecer lo mejor del mar y mostrar un hábil y sabroso manejo de las parrillas marineras.
Y es todo en placer poder disfrutar de un buen pescado a la parrilla en la capital, sobre todo para los que aún no nos hemos ido de vacaciones, y sobre todo cuando volvamos y nos enfrentemos al largo invierno madrileño. Porque un producto de esta calidad y elaborado con tanto mimo y cuidado siempre apetece, siempre sienta bien y, lo mejor todo, cuenta con propuestas para cualquier momento o cualquier tipo de visita.
En su planta principal, con una gran barra en el mismo centro que custodia la parte de la cocina vista donde está la parrilla, mesas altas, taburetes, mesas bajas más cómodas y pizarras con las recomendaciones del día brindan a los clientes una propuesta más distendida e informal. Aquí la carta se basa en las tapas y raciones, además de los productos fuera de carta, donde compartir y disfrutar de una comida acompañada de una copa de vino, o dos.
Salmorejo cordobés con tartar de gamba, ensaladilla marinera con langostino y mayonesa de caviar y centollo, pulpo a la parrilla cortado a tijera, ostras de las costas del Sur de Francia (uno de los pocos productos que traspasan fronteras), salpicón de marisco, asadillo de pimientos con borriquete aliñado, quisquilla de Motril, zamburiñas abiertas a la brasa, almejas finas a cuchillo, croquetas de merluza, boquerones fritos al limón, gambas de cristal, dados de merluza con ajo y perejil…
La oferta es tan sabrosa y extensa como los diferentes mares de nuestras costas lo permiten por lo que, como es de esperar, irá cambiando por temporadas. Muchas de las propuestas se ofrecen en formato tapa o ración, con la posibilidad de probar más variedad y hacer la comida o la cena más divertida.
Por raciones y como segundos platos en comedor, encontramos platos como el bonito con tomate, la olla marinera de cabracho, los lomos de merluza en salsa verde con almejas finas, la urta guisada a la roteña o un exquisito rodaballo al vino tinto. Sin embargo, merece la pena aprovechar y disfrutar de una pieza entera sobre las brasas, como la caballa, el cogote de merluza, el besugo o, el más querido aquí, un Señor Martín o San Pedro.
Una buena oferta de vinos -también por copas en su zona de barra-. Más de 140 referencias componen la bodega de El Señor Martín, con vinos generosos, espumosos, blancos, tintos, rosados y dulces, tanto nacionales como internacionales. El sumiller Carlos Saludes, además de asesorar a los comensales de forma personalizada, incluye en la carta una lista de recomendaciones para los entusiastas del vino que irán rotando con frecuencia.
Postres caseros y colección de quesos en El Señor Martín
Imperdonable marcharse sin un postre o una degustación de sus exquisitos quesos. Entre los primeros, el flan de yemas con helado de nata me resultó delicioso, quizá de los mejores que he probado en Madrid. Suave, delicado y con un sabor casero que no se olvida. El postre de limón, el hojaldre con fresas y nata o el requesón con estofado de cerezas también se antojan tan originales como exquisitos.
En cuanto a sus quesos, proponen degustarlos en tablas de 3 o 6 variedades que presentan ordenadas por nombre, origen, tipo de leche e intensidad. Desde un Fresco de leche de cabra de Madrid muy suave hasta un Picón de Bejes-Treviso de vaca, tan potente como adictivo, la variedad es más que suficiente para satisfacer los corazones más queseros. La demanda dirá si esta carta también va evolucionando por temporadas incorporando nuevas piezas a la colección.
Con aires de verano, ambiente fresco, una puesta en escena de excepción y un local en el que se nota la inversión, el esfuerzo y la experiencia, El Señor Martín promete convertirse en un clásico de Madrid que visitar, tanto para un picoteo rápido pero de calidad, acompañado de un buen vino, como de una comilona en familia donde darse un homenaje con el mejor producto del mar. Calidad, producto, buen hacer y mucho corazón. Desearéis repetir, sin duda alguna.