No es tan fácil encontrar restaurantes que hagan la cocina de toda la vida. Con las modas de la cocina internacional, la fusión y la búsqueda de los sabores potentes, la tradición se pierde entre tanto estímulo. La Cocina de Frente recupera la cocina de siempre y la actualiza, una casa de comidas moderna.

Tras el proyecto está Juanjo López de La Tasquita, pero al frente de la cocina nos encontramos con Carlos García, un joven chef que ha retomado perfectamente esa tradición por la elaboración de platos típicos, partiendo desde la base y sin recurrir a trucos ni sacrificando el tiempo, máximo potenciador del sabor.

Carlos, que tiene a sus espaldas el paso por La Cabra, Bagá, La Tasquita de Enfrente y La Retasca, demostró además su dominio de la cocina tradicional ganando el concurso de mejor escabeche en Madrid Fusión 2022.

Cocina tradicional actualizada

La Cocina de Frente se hizo famoso por su cocido, que prácticamente era su única oferta, pero eso ha cambiado. Desde hace casi dos años, la ampliación de la carta ha dejado paso a una nueva propuesta más variada. El cocido sigue siendo fundamental y muchos platos se basan en él, pero la carta ofrece hoy mucho más. El cocido solo se sirve en temporada y bajo reserva previa de 48 horas.

Lo que nos encontramos en La Cocina de Frente es una propuesta de recetas de toda la vida con una actualización moderna adaptada a tiempos actuales. Pero siempre con esas bases de sofritos bien hechos, fondos trabajados y, sobre todo, sin prisas. Partiendo de una carta de base fija, Carlos elabora dos o tres platos fuera de carta cada semana que se adaptan al producto y la temporada.

Comenzar probando sus croquetas es un gran inicio. Una bechamel perfecta de textura con sabor intenso a ropavieja. Quizás peque de un rebozado ligeramente grueso de más, pero es una gran croqueta.

El tartar de tomate es un plato sorprendente. Partiendo de tomates frescos italianos se cuelan hasta quedarse solo con la parte sólida, quedando unos 300 gramos de cada 3 kilos de tomate. Esto se aliña como un steak tartar y el resultado es increíble, un plato riquísimo en el que más de uno será engañado haciendo creer que sí lleva carne.

Las judías verdes con jamón es uno de los mejores platos que elaboran, presente ahora por ser de temporada. Un corte maravilloso de la judía con una crema de jamón ligada con nata, un resultado fantástico que recuerda a un plato tan típico y tradicional, pero con una vuelta de tuerca muy interesante.

Aprovechando las verduras de temporada se está elaborando también una menestra donde destaca el riquísimo fondo que la acompaña hecha con los restos de las verduras que no se utilizan. Falló el punto de las verduras, ligeramente pasado, donde habría ganado mucho más al dente, con más mordida. Sin embargo, es un plato estupendo y se agradece mucho la apuesta por este tipo de preparaciones ya casi abandonadas.

Los calamares guisados en su tinta con picatostes son grandiosos. El fondo es una auténtica gozada, y es donde se pone en evidencia el cariño y el buen hacer en las elaboraciones, partiendo de una base de verduras frescas y elaborando paso a paso, como debe de ser. Un plato estupendo.

Las manitas de cerdo son también deliciosas, de las más ricas que he probado. A los que os gusten este tipo de platos de casquería: no os las podéis perder. Tienen además un pequeño truco en forma de morcilla integrada dentro del fondo que le da un extra en lo pegajosos que deja los labios. Se sirven con unas geniales patatitas fritas que le dan un juego de texturas fabuloso.

Por último, en la parte salada, un jarrete de cordero elaborado al vacío acompañado de un puré de chirivía que le va genial. En carta encontramos el jarrete de vaca, pero es un plato grande para cuatro personas, así que conviene preguntar si tienen fuera de carta el de cordero, perfecto para dos. Plato muy bueno.

Acabamos con los postres, un muy buen flan con una textura muy cremosa, más parecida a la tarta de queso, y una excelente torrija que, a diferencia de lo que me ocurre mucho con este postre normalmente, no va con exceso de canela que come todos los sabores.

El precio de los entrantes rondan los 15 € y el de los principales los 18-20 €, por lo que es fácil comer por unos 30-40 €.

La Cocina de Frente es esa casa de comidas tradicional que necesitamos en nuestras vidas, donde se cocina de verdad y se recuperan los sabores auténticos.