Original de Italia y muy extendida en otros países de Europa, la Italian Grape Ale o IGA empieza a hacerse fuerte en España gracias a pequeñas y grandes empresas, cerveceras y vinícolas, que apuestan por este híbrido como solución a la batalla nacional por excelencia: ¿vino o cerveza? Como si ambos placeres fueran excluyentes, las cervezas de vino llegan para calmar el ambiente y convencer a todo tipo de públicos. Especialmente a los celiacos.
Aquí tienes unas cuantas referencias elaboradas en nuestro país, que dan buena muestra de la gran variedad de matices que las Grape Ale puede llegar a adquirir dependiendo de la zona y el tipo de uva utilizada. ¡Salud!
Mataró Grape Ale
Cansada de buscar una cerveza sin gluten de calidad, Mireia Pujol-Busquets, de Alta Alella - Celler de les Aus decidió aliarse con Art Cerveser para hacer una. Dos, mejor dicho. Mataró Grape Lager (limpia, ligera y refrescante) y Mataró Grape Ale (más compleja y gastronómica) están elaboradas con mosto de la variedad mataró (monastrell), una uva propia del Maresme y de la D.O. Alella, que estuvo a punto de desaparecer del territorio y que esta bodega barcelonesa ha contribuido a recuperar.
Garnacha Grape Beer
De la mano de Monkey Beer, Garnacha es una cerveza de vino con doble fermentación y guarda en madera de roble francés, elaborada con mosto de garnacha de la Sierra de Gredos en colaboración con la bodega madrileña Las Moradas de San Martín. Una cerveza cien por cien natural con mucha personalidad, en la que la mezcla del mosto cervecero y el mosto de uva trasmiten en un equilibrio de aromas que no deja a nadie indiferente.
Armonía Rosé
Elaborada de forma artesanal, esta cerveza de vendimia está pensada para disfrutar en compañía, ya que, según los elaboradores, “aúna el desparpajo y sociabilidad de una cerveza con el glamour y el poder de maridaje de un gran vino”. Cremosa y envolvente, con aspiraciones gastronómicas, dicen que esta Grape Beer elaborada a partir de una combinación de uvas, maltas, lúpulos y sus terroirs, baja en alcohol y con una burbuja fina, es el champán de las cervezas.
El Cotarro by Mica
Esta cerveza castellano leonesa nació con el reto de aunar los productos de la tierra para dar a conocer el Cotarro de Bodegas de Moradillo y obtener fondos para su recuperación, y se ha convertido en un producto singular y atractivo. Elaborada por Cerveza Mica con uva tempranillo de Ribera del Duero, concretamente del Páramo de Corcos de Moradillo de Roa, y cebada procedente de Fuentenebro, pueblos colindantes de la provincia de Burgos, es el puro reflejo del carácter de la zona.
La Piñonera de Vendimia
Presentada en 2017 en Puerto Real (Cádiz), La Piñonera fue la primera cerveza de vendimia en la provincia gaditana. Una cerveza que identifica un lugar muy concreto y que adquiere su carácter de la tierra en la que nace, ya que para su elaboración se mezclan el mismo mosto utilizado para elaborar los vinos de Jerez, y sus levaduras, con el mosto de cerveza. De esta forma surge un producto que no puede elaborarse en ningún otro lugar del mundo.
Rondadora Italian Grape Ale
La IGA de Rondadora está elaborada con mosto de uva merlot y base de cerveza Dubbel, un estilo con mucho cuerpo e intensos aromas y sabores de malta tostada, caramelo y fruta roja, al que el mosto de uva aporta complejidad. Otra buena opción para aficionarse a las cervezas de vendimia, que refleja el movimiento de renovación inspirado en las cervezas del mundo por el que apuesta la cervecera oscense.
Duela Sour Ale Sherry Oloroso Cask
No es una cerveza de vendimia, pero su intencionada relación con el vino hace que merezca un lugar en este ranking. Siguiendo el tradicional sistema de criaderas y soleras de los vinos de Jerez, de cada lote que se elabora se saca una cantidad para encabezar la solera de Sour Ale. Sólo dos veces al año. Se trata de una cerveza que, como todas las elaboradas por Sherry Beer, madura en botas de roble previamente envejecidas con oloroso bajo velo de flor, lo que le confiere un marcado carácter ácido. Una cerveza para “sherry lovers”.